Recuperando lo que perdí ❱Sonamy

Capítulo 11.

Carraspeó su garganta; algo incómodo.
Aquel viaje estaba en un silencio, quizás no tenso, pero si pesado.
Golpeaba levemente sus dedos contra la puerta del auto, impaciente, y al son de la música que sonaba desde la radio.
No podía evitar mirarla de reojo, su cerebro inconscientemente le pedía hacerlo.
Se veía tan concentrada manejando, atenta, ¿en qué podría estar pensando?
Esperemos que sean cosas buenas y no destruir a su familia.

"¿Tengo algo en la cara?" preguntó sin mirarlo, debido a que el erizo no le sacaba el ojo de encima

eso lo hizo despertarse de aquel pequeño trance y desviar su mirada "perdona, me he quedado pensando" se limitó a mencionar

Llegaron en aquel silencio neutral al departamento. Estacionaron el auto y subieron por el ascensor, evitando mirar al contrario.
Iban a estar dos días, solos, y ninguno sabría que iba a pasar.

"Heyy" la llamó, intentando cortar el silencio "¿Te apetece hacer algo?"

"Oh, eh, pues la verdad sí pero no tengo idea qué"

"Tenemos dos días para pensarlo" mencionó burlonamente, introduciendo la llave en la cerradura y abriendo la puerta, para darle paso "Adelante, Señorita Rose"

soltó suaves risitas y pasó "Gracias, caballero"

cerró la puerta tras él "Es un placer, damisela" colgó las llaves en su respectivo llavero

"¿Sabes? Cuando hablamos así siento que somos de alguna novela, ¿Viste esas de las que bailan y esas cosas súper dramáticas?" se sacó el abrigo que le había prestado el erizo y lo colocó en un perchero

"Te refieres a..." carraspeó su voz, poniendo un acento español y el tono de voz más grave "Amelia Rose, ¿Dónde estuviste todo este tiempo?" en un rápido movimiento la tomó de la cintura y la atrajo hacia él, haciéndola dar una vueltita en el trayecto

"¿Amelia? ¿No se te ocurrió un nombre peor?" le sacó la lengua burlonamente

"Pega perfectamente para una novela mexicana y lo sabes, anda, sígueme el juego!" le susurró divertido

carraspeó su garganta para hablar con el mismo acento extraño de él, y con su voz más aguda "Oh, Sonic Maurice, ¿Qué te he dicho? Mi padre no quiere que estemos juntos"

"¿Maurice? ¿En serio?" preguntó burlón saliendo de su personaje

"Hey! Está al mismo nivel que Amelia! Además; los personajes que tienen dos nombres en las telenovelas mexicanas suelen ser los protagonistas" defendió su punto por haber elegido un nombre algo estúpido para el erizo

El antes mencionado rodó los ojos sonriente y le dió una vuelta para tomarla de la cintura, al ver la suave sonrisa de ella, acompañada de aquel suave tono carmín en sus mejillas, ladeó su sonrisa. Acto seguido puso su pie detrás del de ella, haciendo que tropezara, pero no cayera del todo por su agarre a su pequeña y delgada cintura, ahora la eriza estaba pálida, soltó una risotada.

"Oh, Amelia, a mí no me importa tu padre" la ayudó a reincorporarse y le dió otra vueltita sobre sí misma, para luego acercarla tomados de las manos, sin dejar su claro tono de broma "Solo me importas tú" mencionó con una sonrisa ladeada mirándola

carraspeó su garganta después de recuperar el aire por el susto anterior "Sonic Maurice, sabes que yo quiero estar contigo, pero mi padre..." fue callada por el dedo índice del antes mencionado, que se posó dulcemente en sus labios

"Tu padre no nos impedirá estar juntos... ¡escapemonos!" propuso

"Es una buena idea..." masculló