Recuperando lo que perdí ❱Sonamy

Epílogo IV.

Los tres erizos estaban terminando de desayunar tranquilamente, era viernes y todo parecía tranquilo.

"Mi amor, ¿podrías ir arriba? Papi y yo tenemos que hablar de algo" mencionó con dulzura, mientras terminaba de levantar algunos platos sucios

El cobalto sintió un escalofrío recorrer toda su espina dorsal, pero lo ocultó y siguió lavando los platos volteado a las féminas.

"Claro que sí mami" obedeció y subió a su cuarto, ansiosa por poder ir a jugar con sus muñecas

A partir de ese momento hubo un pequeño silencio. Solo se podía escuchar el agua de la canilla, que chocaba contra los platos que estaban siendo lavados por el oji-esmeralda. Este tenía demasiadas ojeras; trasnochar tanto lo estaba matando de a poco.
La eriza solo parecía mirarlo detenidamente, como analizando cada movimiento suyo; quizás pensando en como conversar la conversación.
Sentía la mirada penetrante de la fémina sobre él y no le gustaba; para nada.

Al terminar, respiró hondo intentando mantener su semblante tranquilo de siempre; volteó a verla.

"¿De qué quieres hablar, Ames?" preguntó para acto seguido curvear sus labios y formar una media sonrisa, la cuál parecía confiada, pero estaba muriendo de nervios por dentro

dirigió su mirada perdida a su rostro, y tomó aire para hablar "Sonic; yo... creo que tenemos que hablar... estás llegando muy tarde a casa, cada vez pareces más cansado... me preocupa que te esté pasando algo malo." su tono de voz endureció, segura de lo que estaba diciendo "Sabes que tenemos toda la confianza del mundo... me gustaría que me contaras... que es lo que haces que provoque que regreses tan tarde a casa" terminó en un tono dulce, clavando sus ojos en los de él, fue directo al grano, sin rodeos. Justamente lo que el erizo no quería que pasara

aclaró su garganta, pensando bien lo que iba a decir "Es que ya sabes el motivo; Ames..." murmuró dulce "Estoy ayudando a Tails con un invento de su empresa, necesita velocidad y pues, mi cuerpo además de ser increíblemente sexy, también es perfecto para correr" le sonrió en un claro tono de broma; pero la eriza solo hizo una pequeña mueca, no muy convencida

"...¿estas... seguro?" solo cuestionó como respuesta

"¡Claro! ¿Crees que te mentiría?"

Solo obtuvo como respuesta un silencio, la mirada de la rosada estaba perdida en alguna parte del suelo, sin punto fijo aparente.

"...Ames, no crees que te mentiría, ¿cierto?" insistió, mirándola directo a los ojos, una mueca de preocupación apareció en su cara

"...yo confío en tí, Sonic." afirmó, eso hizo soltar un pequeño suspiro de alivio al contrario "pero..." hizo una pequeña pausa "sin embargo... hay cosas que he estado notando, y que no me gustan para nada." lo miró a los ojos, simplemente inexpresiva, estaba hablando completamente en serio

"...¿C-Cómo cuales?" balbuceó por lo bajo en un tono nervioso

"Hace dos semanas llegaste con marcas de labios en tu cuello." comenzó mirando el suelo, el erizo tragó pesado "yo nunca uso esos colores mate que traías... que intentaras ocultarlo... eso... eso me hace dudar de tí, Sonic." lo miró nuevamente, clavando sus ojos jadé en él, estaba observando cada movimiento "También tienes como... otro perfume... olor a uva." concretó "Era como... un perfume caro, perfume que solo usaría una..." tomó una pausa, le dolía decirlo "...mujer."

"¿Crees que...?" comprendió rápidamente a lo que su pareja se refería, levantó sus brazos, negando con estos y con su cabeza "¡Claro que no, Ames! Yo nunca te engañaría."

"¿Entonces puedes decirme que estás haciendo?" preguntó ilusionada, esperando una respuesta

"...es que ya te lo he dicho." murmuró, el ambiente solo estaba más tenso
"...¿Tú confías en mí, verdad, Ames?"