Solo quiero que sepas quién soy— ¿Dónde crees que vas? — pregunta mi madre al verme recién duchado y vestido con unos pantalones oscuros, una camiseta azul marino de cuello en V negra.
— La banda va a tocar en un lugar nuevo hoy.
— ¡Pero si acabas de salir del hospital!— grita indignada.
— ¿Y?— La miro con el ceño fruncido.— Di mi palabra de que estaría
allí,y allí es donde estaré.
Ella niega con la cabeza y se cruza de brazos sin apartar la vista de mi.
— Khaled...
— Llevaré a Doble D conmigo, tranquila. — le sonrío. — No va a pasar nada.
— Llévate a Nate también.
— Vale...— pongo los ojos en blanco y suspiro.
Sabía que si no accedía me aguaría la fiesta y no quería eso.
Eché algo de gel en el pelo, lo peiné para tras y bajé al garaje a por el coche.
— Hey.
— ¿Dónde crees qué vas?— Le pregunto a Kenon quien iba vestido para
salir viniendo tras mía.
— Contigo.
— Hm.
Si hubiera sido otro momento; habría protestado y dicho que no, él se
habría chivado a su "mami" y acabaría llevándolo igual para poder
salir pero, quería ahorrarme todo ese drama.
Cogí las llaves del Jeep Grand Cherokee y nos pusimos en marcha.
Kenon había estado investigando por su cuenta lo ocurrido, se podía
decir que era bueno en eso de investigar, incluso había descubierto
algo que los del equipo de mi padre aún no habían hecho.
Según su investigación quien me había disparado era una mujer, lo que
ya era un paso para describir quien era, pero claro... No ayudaba
mucho que eso solo lo sabieramos Kenon y yo, ya que era un delito
meterse en la red de datos del fbi y que mi padre ya se lo hubiera
prohibido más de una vez y la proxima lo mandaba a un internato en
Suiza.
Quizá lo mejor sería arriesgar y decirselo a David pero Kenon se temía
lo peor y era uña y carne con mi madre para poder sobrevivir mucho
tiempo fuera de casa.
Por suerte el tráfico estaba tranquilo, lo que era una ventaja tanto
que llegara treinta minutos antes cómo que no.
El local en el que ibamos a tocar estaba en Los Angeles y aunque no
era muy famoso estaba bien para empezar.
Cuando llegué Colin, Luther, Bruno y Phil ya estaban allí.
Había invitado a Phil por que era con quien mejor me llevaba de los
chicos que conocía además era un buen amigo. Había ayudado a los
chicos a montar el escenario y luego Colin y yo nos ponemos a calentar
las cuerdas vocales probando una de las canciones que ibamos a cantar.
A las ocho empezó a llegar la gente y con ellos mi Mapache.
Llevaba un bonito vestido azul de volantes que le venía como anillo al dedo.
Sus rizos caían en cascada mientras lucía unas pestañas largas y
sensuales. Los labios los llevaba de color rosado... ¿Qué hago yo
fijándome en eso si era un tío que restaba importancia a todo a mi
alrededor?
No lo sé, pero ella tenía ese poder de hacer que las cosas me
importaran un siete por ciento de lo que debería importarme.
Me vio y me sonrío de lado antes de ir a buscarse un sitio con su
amiga pelirroja. Nunca llegaré a aprenderme su nombre, aunque suena a
nombre de gato.
— Parece que esto se va a llenar.— Luther mira a las chicas y asiente
con la cabeza. Este chico solo piensa en follar, vale, no puedo decir
nada por que yo también pienso mucho en eso pero la gran difencia aquí
es que yo ahora mismo solo pienso hacer eso con una persona... Y de
hecho, esa misma chica consiguió mesa en primera fila... ¿Cómo? No me
lo preguntes por que no tengo ni idea.
— ¿Listo?— pregunta Colin moviéndose de un lado, parecía un luchador
de boxeo o un drogata.
— Relájate o te va a dar algo, hermano. — bromeé poniéndo los ojos en blanco,
— Tio como no quites los ojos de mi hermAnna te voy a partir el
ocico— me mira serio sin chispa de humor en el semblante.
— Demasiado tarde y lo sabes, B.
— Hablo enserio Khaled; haz daño a Tricia y te juro que no vivirás ni
un solo segundo de más para contarlo. Y solo te doy el voto de
confianza por qué también le gustas y por qué eres mi amigo por que
sino ya te habría partido la cara.— sonríe como si nada y me da el
microfono.
— Eso habría que verlo.
— No todo son musculos, hermano,
Frunzo los labios y paso por alto su comentario.
Una de las cosas que más me gustaban de Colin era lo cercano y
protector que era con su hermAnna, me recordaba a mi relación con los
mios.
Me gustaba que mi familia estuviese unida, hoy día es un poco dificil
encontrar a familias tan unida como la nuestra.
Colin hizo la presentación del grupo y tras eso oímos una gran ovación
y muchos aplausos, un cambio de luces sobre el escenario y el
baterista Luther empieza a dar los primeros toques para calentar y
empezamos a cantar Roger Rabbit de Sleeping with sirens; luego Colin y
yo nos turnamos para tocar diferentes partes de Fall Down Fall Down de
Kellin Quinn.
Tras una lluvia de aplausos que no parecía tener fin me tocó actuar en
solitario y canté Iris de Goo goo Dolls
En cuanto empezaba a tocar el estribillo de la canción busqué a mi par
de ojos castaños favorito en el mundo y cuando los encontré los tenía
fijo en mi; sonreí con timidez y miré hacia mis pies, antes de que
empezara a cantar la volví a mirar y le guiñé un ojo.
Y dejaría por siempre de acariciarte,
porque sé que de alguna manera me sientes,
tú eres lo más cerca del cielo que alguna vez estaré,
y ahora mismo no quiero irme a casa.
Sus ojos no se desviaron de mi silueta en ningún segundo, debería de
sentirme intimidado pero ella me hacía querer más. ..
Y todo lo que puedo saborear es este momento,
y todo lo que puedo respirar es tu vida,
y tarde o temprano se termina,
yo simplemente no quiero echarte de menos esta noche.
Dejé de mirarla para mirar a la demás gente del publido, ahora que
miraba con otros ojos me daba cuenta de que varias personas del
instituto que conocía estaban allí y las chicas parecían tan locas de
remate como siempre... o puede que más. .. no sé.
Y no quiero que el mundo me vea,
porque no creo que lo entendiera,
cuando todo se hace para romperse,
solo quiero que sepas quién soy.
Y era verdad, solo quería que ella supiera quien era, no por todo lo
que ya había hecho en mi vida, por que esto era pasado y no lo podía
cambiar y si por lo que era ahora y por todo lo que estaba dispuesto a
hacer y renunciar por ella.
Y no puedes pelear contra las lágrimas que no vienen,
o el momento de la verdad en tus mentiras.
Cuando todo parece como en las películas,
sí sangras solo para saber que estás vivo.
Y no quiero que el mundo me vea,
porque no creo que lo entendiera,
cuando todo se hace para romperse,
solo quiero que sepas quién soy.
Un par de canciones más y el grupo hizo una pequeña pausa para
recuperar fuerzas.
— Joder esto es una locura.— grité sobre los chillido de las "fans".
— Espérate y verás— se ríe Bruno e intentamos salir del escenario.
Cuando salimos del escenario nos vimos rodeados de gente y por un
momento me sentí asfixiado.
— ¡Khaled!— me llamó una Rubia y me hice una foto con ella, luego
llamó también a Luther.
— ¿Puedes darme un autografo?— preguntó una pelirroja tetona y no me
pude negar.
La tia estaba verdaderamente como un queso.. Por un momento me imaginé
teniendo una noche bastante morbosa con ella pero algo me hizo cambiar
de parecer, no sabría decir exactamente que era pero por muy morbosa
que fuera no me veía capaz de intentar nada con aquella chica
guapisima que tenía ante mi.
— ¿Dónde lo quieres?— pregunté con una sonrisa socarrona en el rostro.
— ¿Puedes firmarme en las tetas?— Alza una ceja y se alisa el pelo.
— ¿Eh?
Dios... Estas crias de hoy día son más salidas que el pico de una
mesa.. pero vamos a ver, era un tio y no me iba a negar a "tocar" una
copa c ni ahora ni nunca.
Cojo el rotulador permanente que me a entregado la pelirroja y se lo
firmo sin perder la sonrisa, por dios que blandas era... eso
significaba que no eran operada.
Le entregué el rotulador y procuré seguir mi camino, pero no sin tener
que pararme unas cuantas veces más por fotos o alguna tonería que se
les ocurriera. Para cuando llegué donde estaba Tricia solo me quedaban
cinco minutos para volver al escenario.
— ¿Y bien qué te ha parecido?— pregunté robándole la bebida y
tomándola de un solo trago.
— No ha estado mal, pero creo que Bruno hizo una mejor actuación que
tú y eso que ni siquiera es el cantante.— resopló y miro a otro lado.
— Si no te conociera diría que estás celosa Tricia Reece.— le
chincho para ver su reacción. Y bingo; vuelve a mirarme y rueda los
ojos.
— Ni que fueras el chico más atractivo del local, anda.— sonríe de
oreja a oreja al ver mi cara de pocos amigos.
— Bueno... no me importa, estoy seguro de que varias de las que están
aquí hoy no están de acuerdo contigo.— Suelto con cierto rencor.
— Un poco de humildad no te vendría mal Khaled.— dice con semblante serio.
Suspiro y le guiño el ojo sin intención alguna simplemente me a salido solo.
— ¡Hola Khaled!— Me saluda Kate.— Una actuación fabulosa, espero
que me dejes invitarte a cenar después de todo esto.
Me giro para mirarla, iba tan sexy como solo ella pero ya no me daban
gAnnas de meterle mano por debajo de la falda y...
— Siento mucho Kate pero no se va a poder.— miro a Tricia quien
parece bastante intrigada con la conversación como para quitarnos
ojo.— Pero debo una copa a esta señorita y no quiero defraudarla.
— Oh, por mi no te preocupes... Jim se a ofrecido para llevarme a ver
una pelicula luego, no te echaré de menos.
Me pongo recto y saco pecho lo que por alguna razón le hace especial
gracia a la señorita Reece y no comprendo porque, Me giro hacia Kate y
muy serio digo:
— No estoy disponible, que se corra la voz.— Un ultimo vistazo a
Reece y me largo sin pararme para hablar con nadie.
¿Jim? Y un cuerno, llegué primero.
Ella no era mía, ni mucho menos de mi propiedad, ya que no era un
inmueble y si una persona pero... La quería, no para una sola noche,
no para el momento...
Y ni Jim ni ningún otro me iba a quitar eso... La única que tenía
ventajas en el juego al que estaba jugando era ella, y podía muy bien
poner fin pero tenía la leve corazonada de que este fin no estaba tan
cerca ni mucho menos.
Las dos ultimas horas me ocupé de actuar no de buscarla entre el
gentil y acabar dándome de morros al verla con el tal Jim ese.
La verdad es que me divertí bastante, alguna loca me tiró un tanga a
la cara y casi me descompongo de risa pero supe reponerme y seguir con
la actuación. Cuando por fin acabamos tenía las cuerdas vocales
demasiado cansadas como para tener gAnnas alguna de hablar con nadie
más.
— Uff, por fin.— Chilla Luther estirándose como un felino y saltando
fuera para hablar con algunas chicas con las que había estado
flirteando antes.
— Saludemos y vayamos a comer, estoy hambriento.— Bruno deja la
guitarra en su sitio y también desaparece.
Y lo mismo intento hacer pero Colin me retiene.
Le miro y lanza una mirada rara a la que no consigo interpretar,
inmediatamente busco a Doble D con la mirada y con un gesto le pido
que se acerque y nos saque de allí.
— Tio, estos tipos son de gran ayuda, deberías prestármelos un par de
días.— se ríe Colin y yo hago lo mismo, respiro una gran bocAnna de
aire puro por fin y luego me revuelvo el pelo.
No duró mucho tiempo la pequeña paz que Doble D nos había regalado,
poco después la entrada se llenó.
— Khaled...— Oí a mi espaldas y me giré para ver quien era, al ver a
Renee me quedé paralizado.
— ¿Renee? ¿Qué haces tu aquí?— Realmente verla me ha soprendido como quien más.
— ¿No te alegras de verme?— pregunta extendiendo los brazos para que
la abrace, no me lo pienso simplemente lo hago.
Renee siempre había sido la mejor amante que había tenído y al final
en Toronto no habíamos acabado tan mal, o eso creo yo.
Cuando la solté la miré con más detenimiento, llevaba unos short
grises y una camiseta azul que le quedaba muy bien además de realzar
su magnifica delantera.
— ¿Oye, no presentas a tu amiga o qué?— Colin me da un codazo sin
apartar la vista de Renee quien sonríe con timidez.
— Colin ésta es Renee una vieja amiga.— le señalo a la morenaza que
está delante de nosotros.— Renee éste es mi... éste es Colin.
Se saludan y se miran como quien quiere la cosa.
Tiro a Colin del brazo y le digo al oido:
— Cuidado, quizá sea más de lo que puedas aguantar.— él pone los
ojos en blanco y vuelve a prestar su atención en Renee quien todavía
no me había dicho que hacía en L.A.
Vi a Tricia hablando con un tipo alto y me acerqué decido a aguarle la
fiesta al tal Jim.
— Amor, tenemos que irnos, tu hermano nos espera para ir a cenar.—
digo poniéndole un brazo alrededor del hombro y sonriéndo al tipo con
cierta inoría.
— Khaled, éste es Mackoy uno de los dueños del local, os estaba
buscando para haceros una propuesta y como soy vuestra agente
estábamos comentando de que querían haceros un contrato de venir a
tocar todos los viernes aquí.
Recupero la compostura y le doy la mano con más respeto, al fin y al
cabo me han educado bien.
— Es cierto, a sido todo un excito y nos interesa que vengais más
veces...— empieza a decir pero no le presto mucha atención ya que
Tricia metió una de sus manos en mi bolsillo traseso y... dios... esto
debería ser ilegal, como no pare...
— Me parece muy bien señor... bueno que me parece muy bien pero creo
que habrá que hablar con todo el grupo, pero estoy seguro de que
estarán de acuerdo.— le corto en medio de una frase.— Gracias por la
oportunidad de hoy pero... tenemos que irnos.
Me sentía bastante inquieto con su mano en mi bolsillo sobre todo
cuando mientras hablaba no paraba de apretarme el culo.
Esta chica me iba a volver loco, lo digo enserio.
Mackoy parecía un hombre bastante comprensivo y no se había quejado
sobre nada así que por mi bien.
En cuanto creo que nadie puede oirnos le digo:
— ¿Qué crees que estás haciendo?— Me paro de golpe y la miro con cara
de mala pulga.
— ¿Qué pasa?— pregunta como quien no sabe de que hablo.
— No me toques el culo.— mi tono es más riguroso del que prentendo y
al ver su cara y ver su enfado casi me echo para trás; pero no, la
tenía demasiado consentida como para dejarle también adueñarse de mi
culo.— Hablo enserio, mantente alejada de mi culo Tricia, no quiero
tener que castigarte por esto.
Ella se cruza de brazos y achica los ojos a modo de desafío.
— ¿Y por qué no?— pega su cuerpo con el mio aprentando sus brazos
cruzados contra mi abdomen.
— Por qué no me da la gAnna de que andes tocando mi culo.— la fulmino
con la mirada.
— A mi me gusta tu culo.— se ríe.
— ¿Te ha dado por hacer chistes hoy o qué?— suspiro con ironía.
— Quizá, pero es cierto que me gusta tu culo, es... como decirlo...
único. — Se muerde el labio y luego BUM, otra vez me aprieta el culo,
pero ahora ambas nalgas.
Abro la boca para decir algo pero se echa a reír y acabo tan
hipnotizado por ese sonido que no consigo decir nada.
— ¿Se puede saber qué demonios estáis haciendo?— Pregunta Kenon e
inmediatamente ella me suelta y se pone tan roja como un pimiento. —
Iros a un hotel, por dios...
— ¿Quién se va a un hotel?— Pregunta Colin acercándose a nosotros con
una sonrisa diabólica.
— Yo— contesta Luther acercándose también con la amiga gatuna de
Tricia quien le tenía bien cogido del brazo. Pobre Luther de esa no se
zafa ni de coña.
— ¿Y si vamos a comer? Tengo hambre — protesta Kenon.
— Siempre tienes hambre— resoplo dándole una colleja.
— ¡Ay, capullo!
— Anda vamos.
Encontramos un sitio perfecto para ir a comer después de una actuación
como la de hoy.
Un tal sitio llamado "El Garito setentero", un sitio bastante
divertido y radical.
Todo era exagerado pero llegaba a molar, el suelo era de rayas color
blanco y azul cielo, las meses de un color azul metalico y en el
centro había un globo oval que iba del suelo al techo lleno de peces
dorados flotando en ella.
Los camaremos usaban patines y una vestimenta muy... radical y encima
llevaban unos peluquines Annaranjados a lo africano.
Lo primero que hice al entrar fue reirme lo segundo asegurarme de que
mi sitio era al lado de Tricia ya que eramos muchos.
— ¿A qué has venido a L.A Renee?— pregunté cuando la tengo al lado y
ya no se puede escapar.
— Mis padres se divorciaron y he venido a vivir con mi padre...— Alzo
una ceja aún con sospechas. — oye nada de esto tiene que ver contigo
si es lo que piensas, me dejaste muy claro la ultima vez que no pasé
de una aventura... Aunque...
— ¿Renee qué vas a querer de comer?— pregunta Colin recuperando su atención.
Negué con la cabeza y miré a Tricia quien estaba entretenida con su
amiga gatuna.
Apoyé el brazo en el respaldo de su silla y acaricié el punto desnudo
de su hombro, me miró con una sonrisa socarrona, dijo algo a su amiga
y se volteó hacia mi.
— ¿De qué conoces a esa tal Renee? — coge una patata frita y se la
lleva a la boca.
Suspiro, me acerco más a ella y le hago un breve resumen sin cortarme
con nada, no siento la necesidad de esconderle absolutamente nada.
Ella me mira fijamente y luego a Renee y luego a mi otra vez y dice:
— ¿En que estaría pensando cuando pensé que tenías remedio?— resopla,
se cruza de brazos y mira a Renee como si quisiera matarla con solo
una mirada.
— De eso hace mucho, además ni te conocía así que no puedes culparme
por algo que hice antes de ti.— intento corregir mi error de haberle
contado todo eso.— además no deberías culparme por intentar ser
honesto contigo desde el principio, así que perdóname por decirte la
verdad.
Iba a dar un mordisco en mi hamburguesa cuando va ella, me coge por el
cuello de la camiseta y sin previo aviso me da un beso, allí, delante
de todos, y el más sorprendido aquí era yo.
Siempre era yo quien se lanzaba y ahora... venía ella y se hacía con
todo el control... ¿Y sabés qué es lo más sorprendente de todo esto ?
Que a mi me gustaba eso.
— ¡Eh!— Protesta un par de personas en la mesa y Tricia se aparta
riéndose y yo con ella.
El transcurrir de la noche estuvo más que bien, llevé a Tricia a casa
y estuvimos toda la noche sentados en el sofá de su casa charlando
animadamente, sus padres no estaban, tampoco me había interesado lo
suficiente como para preguntar donde estaban, Colin se había ido con
Renee a no sé donde, y eso tampoco era de mi interés solo me importaba
permanecer allí, entretenido con la compañía de Reece.
Y ese día, allí, a su lado, fue la primera vez que rompí una regla.
Sí, yo; Khaled O'Ryan, hijo de Olivia y David O'Ryan había roto una
norma y nunca pensé que diría eso pero... Me siento muy orgulloso de
ello.
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Polos Opuestos © BORRADOR
Teen FictionEN CORRECCIÓN Él cree en el amor a primera vista, ella simplemente ya no cree. Ambos tienen problemas, pero van a tener que aprender a solucionarlo juntos. Khaled y Tricia son literalmente polos opuestos, él se cree dueño del mundo y ella siente qu...