El camino de la verdad.

Duros inconvenientes.

Cabalgaron tranquilamente hacia su destino, aliviadas por estar ya tan cerca y deseando poder encontrar ya a los padres de Louie.

-Podemos seguir el camino de la costa o cruzar el rio y avanzar hacia el Sur hasta Xelian-dijo Violet a Louie consultando el mapa.

-Mejor no arriesgarnos a encontrar más piratas. Crucemos el río.

Tras algunas horas avanzando con paso firme, llegaron al río y lo cruzaron a lomos de Tommy. Resultó ser poco profundo y ni siquiera fue necesario detenerse. Decidieron comer en la otra orilla tras cruzarlo y, de paso, intentaron pescar algo. Mientras Louie terminaba su ración, Violet atravesó una trucha con la ballesta y deslumbró a su hermana con una orgullosa sonrisa a lo que ella respondió acariciando su cabeza y felicitando su habilidad.
Siguieron avanzando hasta que lograron ver Xelian a lo lejos pero la suerte no estaba de su lado. De pronto se vieron rodeadas por cuatro hombres vestidos con turbantes que montaban sobre unos camellos.

-Alto, viajeras-gritó uno de ellos cortándoles el paso-entregad vuestras bolsas y no os haremos daño.

-Dejadnos-respondió Louie-tenemos asuntos que requieren toda nuestra atención.

-No lo has entendido-dijo otro de ellos bajando del camello junto a su compañero y empuñando ambos sus cimitarras-nos entregaréis el botín. U os obligaremos a hacerlo.

Antes de poder darse cuenta, las hermanas se encontraban rodeadas por cuatro afiladas cimitarras, así que se vieron obligadas a bajar de su montura y prepararse para combatir.

-"Dominio del clima"-susurró Violet mirando fijamente a un enemigo.

Louie lo escuchó y supo que estaba lista para el combate, así que cargó contra el que tenía delante. Sus armas chocaron con fuerza, pero el hechizo de Violet impactando sobre su compañero, distrajo al bandido y Louie logró apuñalarlo con fuerza en el pecho. Otro de ellos se apresuró a defender a su amigo derribando a Louie de una patada y captó la atención de Violet, que repitió el hechizo para lanzarselo al atacante. El bandido logró esquivarlo y un cuarto enemigo empujó a Violet y le arrebató su maza. Desarmada, se dispuso a sacar su ballesta cuando se percató de la situación.

-Ríndete ahora si no quieres ver muerta a tu putita muerta sobre el césped-exigió uno de ellos presionando su arma contra el cuello de Louie.

Finalmente los bandidos las golpearon hasta dejarlas inconscientes y se apoderaron de sus bolsas antes de marcharse.
Louie despertó unas horas más tarde y encontró a Violet tumbada a unos metros de ella. La despertó y se alegró de que al menos estaban vivas, sin embargo sus cosas ya no estaban y lo que más le dolía era haber perdido el diario de Bárbara.
Antes de volver a montar a Tommy, vieron que el bandido que mató Louie yacía en el suelo junto a ellas y, tras registrar su cadáver, encontraron una pista. Sus ropajes habían sido creados en Sandy.

-Sandy es un pueblo del desierto del Noroeste-dijo Violet curando a ambas con un hechizo.

-En ese caso, recuperemos nuestras cosas y volvamos a partir hacia Xelian.
Pero pasemos antes por Costa Verde. Te compraremos una nueva maza y provisiones antes de ir tras esos malnacidos.

-Ya no tenemos dinero, así que tendremos que trabajar para pagarlo-dijo Violet subiendo a lomos de Tommy.

Cabalgaron rápidamente y llegaron al pueblo al anochecer. Los aldeanos preguntaban qué les había pasado al verlas de nuevo y sin sus equipos, pero no quisieron pararse a hablar. Fueron directamente a hablar con el alcalde y le contaron lo sucedido.

-Entiendo-respondió el buen hombre-si lo que deseáis es ir tras esos desgraciados, que así sea. Por ahora descansad en vuestra habitación, alguien os llevará la cena. Mañana os daré el trabajo para pagarlo todo.