[Free! x Lector] ~One-Shots~

Rei Ryugazaki x Lectora

(T/N) Tu nombre

(T/A) Tu apellido

(c/p) Color de pelo

(c/o) Color de ojos

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Por las solitarias calles de la ciudad, (T/N) caminaba sola. Su novio acaba de dejarla. Y era una época perfecta, irónicamente hablando. Estaban en navidad. Justo ese día era 24 de Diciembre. ¿Y ahora qué?

La (c/p) suspiró repetidas veces a lo largo de todo su paseo. Caminaba a tempranas horas de la noche, quizás eran las diez y pico de la noche. Era temprano. Total, no tenía planes con nadie. Todos sus amigos tenían quedadas con sus novios, y bueno, ella también iba a tener la suya con el suyo hasta que éste la dejó hacía ya unas 4 horas.

Mientras andaba, alzaba la cabeza para observar el precioso alumbrado que habían puesto este año en la ciudad. Se dirigía al centro de la ciudad, donde siempre, frente al ayuntamiento, ponían un árbol de navidad enorme hermosamente decorado.

Y allí llegó. Volvió a suspirar, embobada por cómo el vaho blanco creado por el tiempo frío que se daba en esos momentos, desaparecía en apenas unos segundos. Efímero, como la mayoría de sus relaciones.

¿Porqué tenía que ser tan desafortunada? Era una buena chica, era hermosa, pero todos los chicos acababan encontrando a alguien mejor que ella.

A este paso cogeré mala autoestima. Bromeó consigo misma, en su mente.

Miró a su alrededor, todos los bancos estaban ocupados. Excepto uno. Bueno. Ese uno también estaba ocupado, pero solo había una persona, comparado con los demás.

Se acercó a tal asiento y miró al chico sentado allí. Tenía el cabello azulado y sus ojos eran imposibles de ver por culpa de su flequillo ya que estaba cabizbajo. Lo que sí se notaba, es que llevaba gafas rojas.

-”Perdona, ¿te importa si me siento aquí?” -El chico entonces alzó la cabeza. La melodiosa voz de (T/N) llamándole completamente la atención. Estaba algo decaído, pero solo de haberla escuchado se sintió algo mejor. Y la chica, también se fijó, ahora que podía verlos, en que los ojos del megane eran de un hermoso tono morado.

-”Claro...” -El chico se levantó del sitio, colocándose bien la bufanda. (T/N) le miró con curiosidad.

-”¿Huh? ¿Ya te vas? Puedes quedarte si quieres...” -Masculló.

-”¿No te... importa?” -Preguntó él. Parecía sorprendido. Y (T/N) no veía el porqué.

-”Claro que no.” -La chica le dio una sonrisa. Hacía unos momentos estaba deprimida, pero ahora mismo se sentía con los suficientes ánimos como para darle una sonrisa cálida en una noche fría a un completo extraño.

El chico, manteniéndose algo asombrado y algo ruborizado, le devolvió la sonrisa poco después. Este fue el turno de la de ojos (c/o) para sonrojarse. Ninguno de los dos notaron sus propios rubores, ya que creerían que eran a causa del frío.

Los primeros 5 minutos fueron silenciosos, hasta que (T/N) rompió el silencio mientras hablaba con una sonrisa.

-”La noche está hermosa, ¿verdad?” -Preguntó (T/N) mientras miraba al cielo oscuro de la noche. Una vez acabó de pronunciar su pregunta giró su cabeza para mirar al chico. Él sonrió una vez más.

-”Sí...”

Justo en ese momento. La (c/p) vio como una pequeña mota blanca caía en la puta de la nariz del chico, el chico notó el repentino frío. Y luego, él vio como otra mota blanca caía en la mejilla de la chica. Ambos se miraron con confusión hasta que más de esas motas comenzaron a caer del cielo. Entonces, rieron.