Capítulo 6: A T E N T O

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- Por favor para... ¡me estoy cansando de esto!

Sur

- cierra la boca ¡YA!, colmas mi paciencia

Sur

- ¡NO! Duele...DUELE DEMASIADO

당신은 저를 죽이고 있습니

– ¡COREA DEL SUR POR EL AMOR AL CIELO RESPONDE! – Grito el chino.

Y reaccionó, saliendo de su transe, sueño. Por fin.

— Perdón, perdón, perdón, disculpa China ¿pero de que me hablabas? – Hablo avergonzado el surcoreano dando una leve inclinación de cabeza. Sí que era un distraído, ¡había estado ignorando a su anfitrión! Vaya falta de respeto.

— Te decía que los asientos de tus deportistas serán aquí, al lado de los de Catar y Corea del Norte.

De nuevo ese nombre.

— Entiendo, entiendo.

— Te recuerdo que se encuentra prohibido interrumpir el entrenamiento de los demás deportistas. Recuerda que algunos llegaron mucho ante que tú y tu equipo para adaptarse al ambiente, no te metas en problemas, hay un horario para todos

— Entendido, conozco las reglas mejor que nadie, yo fui el anfitrión de los últimos Juegos Asiáticos China; no soy ningún ignorante – Exclamó con narcisismo en sus palabras, podría ser de todo. Pero nunca un ignorante.

China solo lo miro con recelo con el entrecejo fruncido analizando cada una de las palabras del surcoreano, porque debía de ser honesto, jamás confió en las palabras del surcoreano, a veces era un poco, extraño. Se fue sin más, dejando la conversación más seca de lo que de por sí ya era.

— -ああ、私は聞いたことはなかったと思います、残念、私たちは予想よりも遠くにいるようです... [Oh vaya, creo que no debí de escuchar eso, lastima, parece que estaremos más lejos de lo previsto...]

Esa voz, conocía esa voz, esa pícara y molesta voz. Volteo para confirmar su sospecha, tonto, era obvio que era él.

Suspiro con frustración, ≪ Carajo lo que me faltaba... ≫.

— ¿No se suponía que ibas a llegar en julio?

— Adelante mi llegada, algunos de mis atletas no están acostumbrados al ambiente, además ¿Acaso no tengo derecho de pasear como turista por las calles de Pekín? — Ególatra como siempre.

— Y exactamente ¿Qué haces aquí?, Se supone que es el turno de mis atletas de entrenar — Habló condecentemente el surcoreano, entrecerró los ojos para poder ver más de cerca al contrario.

— China me dijo que viniera, me dijo que viniera, yo también debo de ver los asientos de mis atletas ¿sabes?; por cierto más vale que aceleren el paso, su tiempo está por terminar — Señalo un reloj, sí que sabía en dónde está parado.

El surcoreano solo bufo y se fue, no quería seguir la charla con el nipón; Sabía que iba a terminar si continuaba.

[...]

Todo, tranquilo y sereno; nada fuera de lo norma, suponía.

En realidad nunca llegó a pensar que hacer ejercicio más a menudo le ayudaria a desquitar todo el estrés que arrastraba, por una vez en su vida dejaría de pensar en el trabajo esos momento tranquilo fue sin duda hecho para él.

Su cabello mojaba y sus manos un poco arrugadas eran las pruebas de que estuvo un muy largo rato en el agua. Le recordaba a esos días en los que pescaba moluscos con su padre.

Ahora solo sonreía de solo recordarse a sí mismo en el agua, pero bueno eso ya no era muy importante, mientras caminaba con su grupo de atletas y dos de sus ciudades, Seúl y Busan quienes en esos momentos se encontraban hablando de cosas muy triviales.

Todos se dirigían a sus vestidores designados al final de los largos pasillos, debía admitirlo la construcción era muy acogedora, más con los colores que China había escogido para cada uno de los vestidores de los países.

Tomando las llaves del camarote abrió las puertas a la par para que todos pasaran, la estampida se creó, sus atletas entraron como gacelas en fuga a la habitación tomando en automático las cosas que a cada uno de ellos les pertenecía.

Todo fue muy rápido, se cambiaron en cuantos ¿cinco minutos? o quizá fue menos, pero cuando todos ya estaban en el autobús que los llevara a sus aposentos, raro todo estaba tan rápido.

Todo es raro cuando no pones atención

Idiota

— Estoy cansado, ¡Déjame dormir! — Reprocho Busan, quien estaba discutiendo con su hermano Seúl, aparecer este no lo dejaba dormir en el autobús.

— El viaje no dura ni cinco minutos, ¡atento! — Se defendió el seulense, quien automáticamente le quito la almohada que traía Busan — Vamos no te cuesta mucho mantenerte despierto por más tiempo, no quiero volver a cargarte hasta tu habitación de nuevo.

— Ya, ya, ya...está bien — Dijo con una sonrisa forzada.

Corea del Sur solo rio ante las acciones de las ciudades, solo volteo a la ventana para ver el paisaje de la Ciudad, aunque aún no arrancaba el autobús, pero su alegría se perdió. En la acera juro haber visto a su hermano.

Quieras o no

Es tu hermano

Deja atrás el pasado

No es tan difícil

S U P E R A L O

Y

M A D U R E N

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⏰ Última actualización: Apr 11, 2020 ⏰

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The union of two 【Countryhumans】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora