Capitulo 1.

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1 de Enero de 1990.

En el centro de un gran país la escarcha del invierno caía pintando de blanco cada esquina, cada edificio de pureza y frío.

Desgraciadamente nadie, absolutamente a nadie le importaba; las personas de la ciudad no tenían tiempo de ver el hermoso color blanco que las calles de habían tomado, todos estaban preocupados en llegar al trabajo o a la escuela, cualquiera de los dos.

Sin embargo en la residencia de cierto país asiático las cosas eran un tanto diferentes.

Arrinconado en una de las muchas esquinas en la sala de aquella casa, un cuerpo inerte se encontraba arrumbado; cualquiera diría que la persona que se encontrase ahí se encontraba muerta, sin un individuo que lo conocía sabía por qué se encontraba arrumbado en la sala.

Y ese alguien no tenía el don de la paciencia como mérito.

Con el entrecejo fruncido observo al individuo incapaz de moverse, ya muy irritado de lo que veía, tomo un balde para después proseguir a llenarlo de agua fría.

Arrojando su con tenido en el cuerpo del sur-coreano.

Y como si de un golpe se tratase la víctima se levantó al instante, gritando.

— ¡SEÚL! ¡¿QUE TE PASA?!

Exclamo el ya empapado Corea del Sur.

— Lo que me pasa es que; además de llegar EBRIO, propagar ese horrible olor a alcohol. . .¡SE TE OCURRE A SERLO EN PLENO INICIO DE AÑO!

— . . . — El solo calló.

— ¡Eres la representación del pueblo surcoreano con las demás naciones del mundo y TU deber es dar una buena imagen pública al mundo!— Hablo en voz alta, su euforia era inexplicable.

— ¿Ya termino tu sermón? . . . Créeme que eso ya lo sé, solo quería disfrutar un inicio de año de una forma diferente. . .

El capitalino desasosiego del sur-coreano, aunque ya debía de estar acostumbrado él había sido la capital de otras representaciones del país antes, pero en el fondo admitía que el sur-coreano era un tanto diferente, él sabía que la infancia de este no recibió el tutorado de su progenitor, agregando el hecho que se separó de su hermano muy pronto de lo esperado; pero, tenía algo de bueno, logro que una parte de la tierra de sus ancestros prosperara de una manera muy rápida, tenía que admitir que le recordaba un poco a cierta persona.

Dejo sus pensamientos de lado solo para tomar a Del Sur del antebrazo, llevándolo a rastras al baño de la casa. Del sur no tuvo mucho tiempo de reaccionar a ese muy rápido movimiento de parte del capitalino, solo se dejó arrastrar. Obviamente ensuciando un poco el piso, por lo anteriormente sucedido con el agua fría.

—Date una ducha, apestas a alcohol; después le digo a alguien que limpie este desastre —Dijo Seúl, con un tono de voz firme

—Esta bien, está bien. . . me ducho —dijo adentrándose en el baño.

[. . .]

Unas horas más tarde el capitalino junto al sur-coreano se encontraban desayunando y discutiendo los nuevos proyectos que tenían en mente para el año que recién había comenzado, junto a otro tema que el Corea del Sur no le gustaba mucho tocar: La famosa "Re-unificación de la península de corea"

— El líder de Corea del Norte se reunirá con nuestro presidente entre los primeros días de febrero —menciono sin mucha emoción— Hay una posibilidad que tu hermano Corea del Norte venga

—¿Te digo la verdad Seúl?

—Si, dilo

—Lo que mi hermanito haga me trae sin cuidado, lo que le pase en esta "reunión" no cambiara mi opinión acerca del tema, la unificación jamás pasara, punto final de la historia. . .

Terminando sus palabras se levantó de la mesa para dirigirse a su oficina, dejando al capitalino solo.

Seúl solo poso sus ojos en el plato de comida para después decir en un tono muy bajo " Tus palabras provocarían las lágrimas de tu padre si él estuviera aquí, Sur créeme cuando te lo digo, yo aún no pierdo mis esparzas. . . "

Se levantó, dejando un enorme silencio en los pasillos, algo normal de esa casa, la alegría se ausenta demasiado. . .  

The union of two 【Countryhumans】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora