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(Especial pasado)

El día era un desastre, primero había salido a comprar y una gran lluvia lo atrapó desprevenido, segundo todas las tiendas estaban cerradas por una posible tormenta que todavía no ocurría y por último ¿donde mierda conseguiría un regalo de cumplea...

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El día era un desastre, primero había salido a comprar y una gran lluvia lo atrapó desprevenido, segundo todas las tiendas estaban cerradas por una posible tormenta que todavía no ocurría y por último ¿donde mierda conseguiría un regalo de cumpleaños?

Hace no más de unos pocos meses había adoptado con un buen amigo a un niño de no más de doce años, el cual no se había dignado a hablar con ellos hasta ayer, y hoy se había enterado de que era hoy el cumpleaños de su pequeño nuevo hijo.

—Mierda, esto debe ser una broma. —solamente había podido conseguir un pastel de base blanca y un par de colorantes alimentarios para hacer un pequeño León encima.

Pero al estar todas las tiendas cerradas no encontraba ningún regalo, eso hasta que vio la pequeña juguetería antigua en la esquina de la calle, con suerte dentro había un buen regalo.

Con entusiasmo Yuuri entró en la juguetería, eran juguetes antiguos y no había nada que le gustaría a un pequeño cachorro, hasta que vio un pequeño peluche de gato y dos collares color amatista. No importa cuánto costarán los compraría.

Tomó el peluche de gatito que no medía más de dos centímetros y los dos collares y fue a pagar, había gastado toda su mensualidad pero había conseguido el regalo perfecto, con eso era feliz de irse a casa.

Cuando llego a casa si pequeño nuevo hijo estaba llorando por su ausencia, la única persona que le había abierto un hogar y probablemente se ahogó con tanta lluvia, Yuuri consoló al pequeño cachorro y le dio sus regalos, todo fue muy feliz, Yuuri, Phitchit y su hijo comieron torta y compartiendo felices.

Díaz después Yuuri no podía pararse de tanta fiebre.


Me cansó la espera[Victuuri]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora