Extra: departamento.

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Yuuri y Phitchit se habían ido y ya había pasado una hora de su partida, mientras Yuri veía televisión en la sala de estar con un bol de papitas fritas, las cuales mancharon sus mejillas con sobras. Era horriblemente aburrido estar solo, si hubiera una opción podría haber ido con sus padres, pero estos no lo dejarían nunca, la única opción que tenía era descansar.

Hasta que el programa de televisión fue interrumpido por el sonido del timbre, las orejas de yuri aparecieron repentinamente para detectar algún sonido a su alrededor. Sus padres no deberían volver tan temprano así que probablemente quien esté detrás de esa puerta sea un enemigo.

— No abriré la puerta, además tengo un cuchillo, y probablemente lo usare —grito Yuri desde el frente de la puerta, luego al procesar lo que había salido de su boca, golpeó su frente.

Probablemente, que estúpido soy.

Antes de que sus orejas y nariz pudieran detectar, estaba acorralado en la puerta, sumando a eso un ventanal roto, y un bol de papitas desparramados.

— Esa es una muy buena cola, ¿no crees? —dijo una voz profunda, en ese momento yuri supo dos cosas, número uno había un vampiro frente a él, esos ojos rojos no lo negaban y menos esos colmillos, segundo quizás hoy sería su día de muerte.

El vampiro de nombre cual sabe nadie, se acercó a yuri con la intención de beber su sangre, después de todo una bestia de gato de encontraba raramente y los rumores aseguraban que un litro de su sangre daba inmortalidad, algún idiota invento eso y este pobre vampiro lo creyó, pero antes de que sus dientes siquiera rasgaran la piel de yuri el vampiro voló varios metros fuera y cayó por el ventanal roto(El autor asegura que se le rompió algo) y una mano cálida tocó el rostro de yuri.

— Deberían enseñarle a no tocar cosas tan hermosas con esas sucias garras —hablo mientras movía el cuello de Yuri buscando alguna herida, este cuello blanco y ese cabello rubio servían para adornar lo con joyas antiguas no con garras y colmillos, de solo pensar eso a Otabek se le ponían los pelos de punta, mientras yuri era tocado por el aprovechador, yuri mismo estaba en shock pensando en cuántas manera su padre lo descuartizaria.

— Quita tus manos de mi —Otabek quitó sus manos de yuri y este corrió al frente del ventanal —. Me matarán, seré carne molida, no peor aún seré gato a la parrilla.

Yuri sollozo frente al ventanal, aunque esta no era su personalidad habitual, pero esto era para querer seguir viviendo, el arrepentimiento venía solo. Otabek movió sus manos y recreo el ventanal sin mucho esfuerzo.

— No sólo puedo hacer esto, digo que mis dedos hacen magia, creo que deberías saberlo —el rostro de yuri se puso rojo, lo sabía nada bueno viene de los vampiros.

Me cansó la espera[Victuuri]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora