Me cansó la espera[Victuuri]

✎016.

El día pasó rápidamente mientras que Yuuri y Víctor conversaban, la conversación era seria pero aún había momentos donde sus miradas se cruzaban y las desviaban rápidamente, tal cual romance de secundaria.

En cambio Phitchit comía un rico pastel de chocolate en el restaurante frente a la empresa, el pastel fue comprado por Seung Gil que estaba de paso así que compró dos pasteles unos de chocolate para Phitchit y uno de vainilla para el, aunque Phitchit no lo sabía Seung sabía todos sus gustos y disgustos de memoria.

Phitchit suspiro mientras metía un pedazo de pastel en su boca—. El amor es tan lindo, aunque Yuuri lo niegue es realmente obvio que están enamorados, que bien, ojalá yo tuviese a alguien que me ame así.

—Tal vez ya tienes a alguien que te ama con todo el corazón —las palabras de Seung salían de su corazón, el corazón que ama a un ser que perdió todo recuerdo de ese amor.

— Si ahí alguien así, probablemente no lo recordaré —hablo Phitchit con una mirada de tristeza en sus ojos. Exactamente como él dice, aunque se ha esforzado en recordar a la persona que llama su nombre en sus recuerdos, aún así no puede recordar nada de él, sabía que era un hombre por su voz y su sombra, pero no sabía quién o qué era esa persona. —creo que esto no será importante para los negocios, pero cuando era adolescente al parecer tuve un accidente que me hizo perder mi memoria, por culpa de eso no recuerdo para nada mi adolescencia.

Seung trago frío, aunque lo sospechaba no pensaba que era cierto, ese día en la cabaña realmente fue secuestrado y apartado de su lado, ese día fue el día en que el Phitchit de sus recuerdos desapareció, pero Seung estaba listo, no importaba si no podía recuperar su memoria, lo volvería a enamorar como la primera vez.

— Ya es tarde es mejor que regrese con Yuuri —Phitchit se despidió de Seung y estaba listo para partir hasta que fue detenido por las heladas manos de él mencionado—. Yo quiero darte algo antes de que te vayas. Después de decir eso saco un pequeño collar con una pequeña figura en él.

— No creo que pueda aceptar, digo, ¿no es extraño? Apenas nos conocemos y aceptar un regalo así es algo raro —hablo Phitchit nervioso, aunque encontraba al Alfa frente a él un hombre muy guapo, tenía que admitir que también le daba un poco de miedo, ¿y si ese collar tenía un rastreador?

— Entonces ¿lo aceptarías si nos conocemos más? —preguntó ansioso Seung, está era la primera vez que el tomaba iniciativa con Phitchit fuera del sexo, aunque eso fue en el pasado, ahora en este futuro cambiaría para que el omega nunca sufriera daño alguno.

Phitchit asintió y rápidamente se fue de la tienda, el día estaba despejado pero no había sol alguno, pero el color de las mejillas de Phitchit indicaba que no tenía calor sino más bien estaba avergonzado.

— Vamos, ya vete —le gritó Yuri al vampiro sentado en su sala de estar, había estado rogándole que se vaya a este vampiro desde hace dos horas pero él se quedaba quieto, mirando la nada.

— No lo haré, pero si me dices tu nombre lo pensaré —dijo el vampiro, pero aunque lo dijo, él ya sabía todo de él gatito frente a él, desde su tipo de sangre, hasta cuantos dientes de leche le faltaban por caer.

— ¡Chulanot Katsuki Yuri! Ahora vete —una sonrisa apareció en la cara del vampiro, no pensaba que el gatito frente a él fuera tan honesto, si alguien le hubiera hecho lo mismo a él, probablemente hubiera contestado cualquier nombre menos el verdadero.

— Yo soy Otabek Altin, un gusto en conocerte Yu-ra — el apodo que salió de sus labios fue dicho con la intención de provocar a Yuri, lo cual hizo efecto y si fuese un gato casi podrías ver como se erizaban sus pelos y sus garras salían para arañar la bonita cara del vampiro.

— Vampiro, no creas que porque reparaste algunas cosas podrás hablarme así, ¿acaso no tienes sentido del respeto? —grito yuri.

Otabek le lanzó una mirada aguda y caminó hacía él con autoridad, yuri no pudo evitar caminar hacia atrás hasta quedar atrapado en la parse por el musculoso brazo del chico frente a él, un Kabe Don perfecto.

— ¿Por qué debería tenerle respeto a algo que es mío por derecho? Que no recuerdes algunas cosas, no hace tu destino diferente, Mi hermoso Yura —yuri no entendía qué estaba pasando, ¿olvidar? ¿Yura? ¿Destinó? Estaba seguro de que a este vampiro le había salido una ferretería completa del cerebro.

— No se de que estupideces hablas —yuri trato de apartarse de la par de pero fue imposible. Las manos de Otabek se deslizaron por la delgada cintura de Yuri, quien tenía un gran sonrojo y mordía sus labios de rabia

—. !No me toques! —sus garras arañaban la cara de Otabek pero él no retrocedió.

—has crecido bastante, ahora eres todo una belleza, lastima que tu temperamento no haya cambiado, bueno aunque me gusta como eres, pero en el pasado me arañaste hasta que tuve que estar en cuidado intensivo, claro que gane recompensas después —sonrió por última vez antes de desaparecer.

Lo único que captó yuri era como un pequeño murciélago caía al suelo.