Escenas Extra de Company

REVELACIÓN DEL SEXO

24 De mayo

Miro mis tacones con tristeza, casi soltando un sollozo sin poder controlarlo. 

Malditas hormonas de embarazo.

─¿Por qué esto no, nena?- pregunta Harry, aún tirado en el suelo de nuestro vestidor.

Miro sus manos, las cuales sostienen unas sandalias floreadas. Terriblemente horribles.

─Nou...- niego, haciendo un puchero- Son de flores 

─Pero tu vestido también- señala

─Pero las flores de mi vestido son vino y la de las sandalias son azules

─¿Y qué tiene que ver?

─Que no combinan- sollozo- ¡Harry! En diez minutos es la fiesta de revelación del sexo de nuestro bebé y aún no sé qué calzado ponerme

Gemma había tenido la idea de organizar una pequeña reunión con las personas más cercanas a nosotros, esto con el fin de revelar el sexo de nuestro bebé. Pero es frustrante no poder vestirme como yo quiero. Había estado pensando en mi atuendo para esta tarde, pero los tacones no me apoyaron esta vez. Mi pie hinchado ya no cabe en esos hermosos tacones ¡En ninguno! y ahora no sé que ponerme.

─Amor...- susurra, riendo de mi drama. Se acerca hasta mí, aún en el suelo, sostiene mi rostro con ambas manos y me obliga a mirarlo a los ojos- Créeme que en lo que menos se fijarán, será en tus sandalias

─¿Entonces en qué?- frunzo mi ceño

Su mano acaricia mi enorme vientre, aún mirándome a los ojos. Es suficiente para entender eso.

─¡¿Me estás diciendo gorda?!- me pongo de pie

─¿Qué? ¡No!

─¡Eso dijiste!- lo señalo cuando se pone de pie- Nadie va a ver mis sandalias por mi enorme vientre- me cruzo de brazos.

─Nena, todos han venido a saber el sexo de nuestro bebé- ríe, tomándome de las caderas para acercarme a él- No a ver cómo estamos vestidos

─Pero...

─Shh....- lleva su dedo índice a mis labios- Serás la madre más sexy de este jodido mundo. Anna, lo eres- vuelve a tomar mi rostro con ambas manos- No importa que lleves puesto o que no. Eres espectacular y hermosa.

─¿En serio te parezco sexy aún?- lo miro con sorpresa

─Absolutamente- asiente, riendo de oreja a oreja

─Pero ¿Cómo?

─¿Cómo?- ríe levemente- Anna, no sólo porque llevas a nuestro hijo dentro de ti, significa que dejes de ser sexy- niega, acercándome a tu cuerpo- Al contario, amo cada curva de tu cuerpo, y...- se acerca a mi oído- No sabes cuanto amo ver ese enorme vientre cuando te estoy haciendo el amor- recarga su frente contra la mía- Eres muy sexy y no sólo físicamente, amor- besa mis labios- Esa pancita es la pancita más hermosa que existe- acaricia mi vientre, sacándome una enorme sonrisa- Y te hace lucir todavía más adorable y espectacular de lo que ya eres. Es jodidamente increíble.

Lo miro con adoración, sin poder creer lo que acaba de decir. No me gusta hacer este tipo de drama, pero las hormonas no juegan muy bien conmigo y aunque a veces es molesto, Harry sabe como lidiar con eso y siempre le ve un lado bueno a todo. 

─¿Soy sexy si te hago twerk?

Me alejo de él para flexionar mis rodillas y recargar mis manos en mis muslos para comenzar a mover mi trasero.