Escenas Extra de Company

FIESTA DE APRIL

—¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti!

Mis ojos se cristalizan al acercarme cada vez más. Mis manos tiemblan debido al enorme pastel, pero eso no impide que vea a mi hermosa niña sonriendo entre los brazos de su padre, quién se ha disfrazado de baby shark. Mi sonrisa no desaparece en ningún momento y aumenta conforme me acerco. Doblo mis rodillas frente a la pequeña mesa donde ha comido April. Y ella me mira con sorpresa.

—¡Feliz cumpleaños querida, April! ¡Feliz cumpleaños a ti!

Canto con todos a coro, mientras los demás se dedican a tomar fotos y a grabar. Trago el fuerte nudo en mi garganta para sonreír completamente.

—¿Pol qué llolas mami?

Todos ríen cuando April lleva su pequeña mano a mi mejilla y limpia mis lágrimas. Harry me mira preocupado y yo sólo asiento, haciéndole saber que estoy bien.

—Lloro de felicidad- susurro- Dios, April. Pareciera que fue ayer cuando todavía te tenía en mi vientre.

—Pelo eso ya fue hace mucho mami.

Y de nuevo, todos ríen.

—Ahora. Pide un deseo, mi amor.

Ella cierra sus ojos y asiente.

—Deseo que mami y papi me len un helmanito.

Las tres velas son apagadas, dejándome ver la cara pervertida de Harry. Es inevitable reír con eso.

—Kaden dijo qle pidió una helmanita en su cumpleaños y ¡llegué yo!- la niña sonríe- Así que plepalen la habitación del bebé.

Doblo las envolturas de los regalos y los meto a una bolsa. Es lo último que quedaba para que la casa quedará limpia. Así que ahora puedo tomar un pedazo de pastel e irme a sentar al sofá con nuestra familia.

Harry me permite que repose mis piernas en su regazo, aprovecha el momento para acariciar mis muslos y hacerme temblar justo cuando Anne, Gemma y mamá mantienen una conversación.

Mike, Logan y el esposo de Anne se encuentran en el patio trasero bebiendo cervezas. Los niños se encuentran ya en su habitación totalmente dormidos.

—¿Has escuchado lo que April pidió en su deseo?- susurra contra mi oído, con su voz gruesa.

—Lo he escuchado, sí- asiento, sin dejar de comer de mi pastel.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—¿Cuándo le encargamos al Ganso?

Suelto una fuerte carcajada al escuchar su pregunta. Pienso que sólo lo hizo para hacerme reír, pero al ver su rostro de confusión, sé que esa no fue su intención.

—Para empezar- lo señalo con mi cuchara, lo que aprovecha para capturar entre sus dientes mi pastel- Es a la cigüeña a quien le encargas un bebé, no a un ganso.

—Es lo mismo- rueda sus ojos y se encoge de hombros- Además, yo no hablaba de ese ganso

Lo miro sin entender, hasta que con su mirada me señala su entrepierna. Miro a las personas a nuestro alrededor, deseando que no hayan visto eso. Y no, no lo vieron.

—No podemos tener un bebé ahora- hago un puchero- Comenzarás tu gira.

—¿Y eso qué?

—¿Cómo que, y eso que?- lo miro con diversión- Tu gira dura un año, en ese tiempo el bebé ya se desarrolló en mi vientre y nació. No me puedo hacer cargo de un bebé y aparte de dos niños sólo yo.

—Pueden viajar conmigo- se encoge de hombros.

—Sólo podremos viajar siete meses, después no permiten embarazadas en los aviones. Yo tendré que dar a luz sola y no quiero eso- juego con los botones de su camisa- Además, los niños deben ir a la escuela.

—Pero...

—Shhhhh

Tomo su barbilla y lo acerco a mí, sonrío cuando su mano toma mi cintura y me acerca a él. Beso sus labios con lentitud, tomando su rostro y disfrutando el sabor de chocolate entre nuestros labios. Sus brazos se extienden a lo largo del sofá, mientras yo me dedico a sostener su rostro para besarlo. Disfruto la lentitud con la que lo beso, disfruto como su lengua se introduce en mi cavidad bucal y me tortura. Muerde mi labio y lo miro mal cuando lo hace.

—Promete que...- susurra cuando me separo de él- Promete que podremos hablar de esto cuando la gira termine.

—No- niego, aferrándome a su camisa- No te puedo prometer conversar porque en cuanto termines la gira, lo que menos haremos será conversar- muerdo su barbilla- Te ataré a la cama hasta que me fecundes

—¡Diablos señorita!

Ambos reímos por lo que acabamos de decir.

—¿Entonces podremos tener un bebé al terminar la gira?

—Chi

Besa mis labios cortamente, haciéndome sonreír de inmediato. Ambos sonreímos como un par de...

—¡Oigan idiotas!

Si, como un par de idiotas.

Miro a Gemma, quién rueda sus ojos al vernos.

—Es hora de hablar de un tema importante

—¿Qué?- la miro sin entender

Ella abre su bolso y saca un enorme libro con muchas hojas.

—¿Qué es eso?

—Es el...- Harry es interrumpido por su hermana.

—¡Es el libro de bodas!- grita con emoción- Aquí está todo lo necesario para tener la boda perfecta y es turno de organizar la tuya

Oh, así que es eso.

Muerdo la cuchara de mi pastel, sonrojándome por completo. Miro a Harry por un momento, quién hace lo mismo conmigo, pero con diversión.

Se encoge de hombros antes de decir.

—Te dije que este día iba a llegar en cualquier momento.

—¡Debemos ver el vestido!- grita con emoción Gemma, empujando a Harry con su trasero para tirarlo del sofá.

—¡OYE!

—¿Corte de sirena o de princesa? ¿Escote recto o de corazón? ¿Piedras o gliter? ¿Blanco o crema? ¿Sencillo o elaborado? ¿Peinado alto o corto? ¿Cabello suelto o sostenido? ¿Dalias o rosas? ¿Maquillaje natural? ¿Comida? ¿En Londres o Nueva York? ¿Madrinas? ¿Padrinos? ¿Cuántos invitados?

Esas y más preguntas soltaba Gemma mientras cambiaba de página al libro que ella misma elaboró para su boda perfecta. Parpadeo sin darme cuenta ante la rapidez con la que habla. Sólo asiento sin saber qué mierda dice.

Harry me mira desde el suelo, riendo por la cara que tengo ahora mismo.

—¡YA ESTÁ!- grita Gemma- Se casan al terminar la gira- la miro con sorpresa- ¡No saben lo mucho que nos divertiremos organizando esta boda! ¡LOS TRES!

Esperen ¿En qué momento acepté que ella lo organizara todo?