El amanecer resplandeciente deslumbraba la encantadora ciudad de todo Japón. Donde cientos de habitantes desavitaban sus hogares para iniciar sus actividades semanales.El reloj suena y suena, recibiendo un sape de parte de una joven muchacha, adormecida.
Callo el despertador y con su mano alejó el objeto volviendo a inundarse en su encantador y deslumbrador sueño, ¿quién sabe que estaría soñando?.
Tras estar bajo las cobijas, no dudo en soñar con el chico que tanto ama. Lástima que sus expectativas eran más que ilusiones: cada vez que fantasiava momentos encantadores con el, más dolorosa es la triste realidad al verlo lejos de ella. Más, si la trataba como una simple compañera y amiga de clases.
Sobó ambos ojos, y estiró sus brazos hacia arriba y expulsó un gran bostezo de sueño.
Miro la hora en su reloj. No puede ser, iba a llegar tarde a clases.Se exalto ante la hora. Así que no hizo más que abentarse a su armario en busca de su uniforme.
Se podría decir que iría un poco diferente el día de hoy.- Espera un momento, ¿No me vería mal ante el?- Se pregunto con preocupación.- será mejor que valla como siempre voy...
- ¡Sanae!, ¿Estás bien cielo?, Se te ara tarde si no te das prisa.- Se adentro la madre a la habitación de la muchacha.
- Estoy bien mamá, ya voy. Es que me dormí... Jeje.
-*suspira* bien, pero por favor, date prisa no quiero que llegues tarde.- Habló por último la madre antes de retirarse.
Narra Sanae:
Mientras me preparaba para ir a la secundaria a duras penas me miraba al espejo. Me peinaba con apuros, luego me perfumaba como suelo hacerlo siempre. Me detenia ante mis acciones, así para verme en como iba vestida. Pensando si mi uniforme no tuviera ningún defecto.
Tenía muchas ganas de ir un tanto diferente, pero no tengo nada en especial que pudiera ponerme. Pero... Sigo preguntándome si la gente me verá de manera extraña. ¿Por qué me preocupo por eso?
Ha, si... Por el.Me sonroje con tan solo pensar en el, no puedo dejar de sentir cosquilleos en mi estómago. ¿Esto se siente cuando Cupido te flecha?.
-¿Hija ya estas lista? ¡se te va a hacer más tarde!-. Grito la madre desde la cocina.
Salí de mis grandes pensamientos amorosos y fantasiosos. Y salí corriendo de mi habitación, llegando a la sala principal.- Sanae, ¿No crees que te demoraste bastante?.
- perdón mamá, ahora me voy. Nos vemos más tarde.- se despidió Sanae de su madre, mientras salía de casa con su portafolio en manos.
Sanae corría y corría a toda velocidad, descendía por una de las pequeñas escaleras que contenian las calles de Tokyo. Le era cansado correr de esta manera desesperada, de hecho, iba a quedarse sin aliento antes de pisar la entrada de su colegio.
Poco a poco, una voz familiar resonaba en su cabeza, pensó que estaba alucinando. Imaginarse cosas fuera de lo normal ya era molesto. Sacudió de un lado a otro su cabeza enfocándose en llegar a su destino que probablemente no llegaría a tiempo.
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Siempre estaré junto a ti
RomanceEsta es una historia de Tsubasa y Sanae. Sanae estuvo enamorada de Tsubasa desde que lo conoce pero en la secundaria todo se vuelve diferente...