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Tras reencontrarse con su mejor amigo, Argentina empieza a recordar a sus amores de secundaria "Rusia Y Canadá"
Dos historias con el mismo protagonista, dos relaciones desconocidas ante los ojos de los demás.
¿Es Argentina el culpable...
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Ninguno sabía que decir, estaban sentados en cada extremo del sofá, evitando el contacto visual mientras pensaban en mil cosas. En el pasado la ONU ya intentó hacerlos hablar entre sí, pero ninguno accedió. Pasaron años desde la última vez que se dirigieron la palabra, algo raro de ver entre dos representantes de naciones significativamente importantes en el mundo.
──"¿Qué le digo?"──pensó el ruso mirando al argentino de reojo.
Argentina se levantó, se colocó delante del ruso extendiéndole la mano y con una expresión nerviosa lo miró a los ojos.
──Antes me negaba a hablarte, incluso me negaba a mirarte a los ojos en las reuniones, pero ahora solo quiero que salgas a caminar conmigo.──Rusia no pudo decir nada, tomó la mano del argentino y se levantó.──No creas que todo se arregló, puedo actuar como si nada delante de México, pero es solo para que no se sienta mal.──.
──Está bien, ¿dónde quieres ir?──preguntó siguiendo al argentino hasta la puerta.
──A cualquier lado.──agarró unas llaves que se encontraban junto a la entrada y salió del departamento junto al ruso.
Una vez fuera del edificio comenzaron a caminar de la mano.
──Я действительно пропустил это.(Extrañaba mucho esto.)──susurró el ruso mientras miraba la unión entre su mano y la del latino.
──¿Qué extrañabas?──Argentina lo escuchó así que no pudo evitar preguntarle aquello.──En español por favor.──.
──Verte tomando mi mano.──respondió mirando al contrario.
Argentina no pudo evitar sonreír al ver la expresión seria del ruso. No le dijo nada, solo volvió a mirar el camino. Caminaron por un buen rato, se detuvieron a comprar un helado y siguieron caminando hasta ver un parqué.
Se sentaron en un banco y hablaron de cosas como la boda de México, los hermanos de Argentina y los de Rusia. Estuvieron así durante varios minutos hasta que el argentino fue hasta un columpio. Rusia lo empujaba levemente mientras le comentaba sobre la relación entre su hermana y Polonia.
──Entonces no te importa si Polonia y tu hermana se ven, es lindo que no te metas.──.
──Eso creo, ella es feliz con él así que no veo razón para arruinar eso.──.
Argentina se levantó del columpio y tomó la mano de Rusia, detrás de él pudo ver a unas chicas que los miraban de forma extraña, Rusia se percató de eso y acortó su distancia con el argentino para susurrarle algo.
