Día nueve: Anota tus pensamientos

12 2 0
                                    

Annie mordió el extremo del bolígrafo mientras contemplaba la página en blanco de la libreta. Al otro lado de la pared de su habitación, Costas estaba hablando con alguien en griego. Otro que podía llamar a su madre siempre que le apetecía, sin tener que preocuparse por si ella lo reconocía o no. Intentó no prestarle atención.

De momento, en poco más de una semana había hecho una nueva amiga... o lo que fuera. Se había desnudado delante de otro ser humano por primera vez en dos años. Había hecho ejercicio. Se había tomado un descanso en la oficina para comer. No era mucho, sobre todo teniendo en cuenta el estado actual de las cosas (nada de bailar bajo la lluvia ni recorrer a pie la ruta maya), pero sí era más de lo que había hecho en mucho, mucho tiempo. Pero ¿qué podía inventarse para hoy, y para mañana, y para pasado mañana? De pronto oyó un estruendo de ollas procedente de la cocina. Abrió la puerta del dormitorio y se encontró a Costas fregando los platos, frotando los tenedores y salpicándolo todo de agua.

__Hola, Annie. Estoy limpiando los cacharros, como me pediste.

__Genial. Gracias. Mmm... __Podría haberle dicho que no lo encharcara todo, pero en lugar de eso le preguntó__: Oye, ¿te apetece ir al Shard conmigo?

__¿El edificio grande?

__El mismo. Una amiga tiene entradas. Creo que las vistas están bien.

__¡Me encantaría, Annie! ¡Gracias! ¡Muchas gracias!

__Tampoco hay para tanto __murmuró ella, y se retiró de nuevo a su habitación.

Se había saltado la norma no escrita de no dirigirle la palabra y, si no quería saber hasta el último detalle de los remedios para destaponar las orejas de su madre y el negocio de su primo Andre, que se dedicaba a la cría de cabras en Faliraki, no le quedaba más remedio que pasarse el resto de la noche encerrada en su cuarto. Pero al menos le había preguntado lo de las entradas y se sentía un poquito mejor persona. Quizá hasta podía servirle como actividad feliz del día.

Cómo ser felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora