The Strongest System [Volumen 2]

Capítulo 226: Injusticia para la multitud

La Dinastía Qinshen fue fundada hace más de mil años, dirigida por el Gran Zou Qinshen, un hombre tan temido que fue bautizado como el Dios de la Muerte por la gente.

En este momento, la Dinastía Qinshen estaba muy animada.

Dos grandes sectas estaban reunidas en la Dinastía Qinshen para reclutar discípulos. Este gran acontecimiento era algo que sólo ocurría una vez cada diez años en la Dinastía Qinshen.

La Secta Tongtian y la Secta Xianling eran las dos potencias que estaban más estrechamente relacionadas con la dinastía Qinshen. La mayor parte de los discípulos de estas dos grandes sectas provenían de la Dinastía Qinshen. Por lo tanto, ambas sectas mantenían una relación muy cercana con esta dinastía.

En el interior de las enormes salas externas del Palacio Qinshen….

Se había construido una plataforma de combate utilizando piedra caliza, de tres metros de largo y de ancho. En esta plataforma había dos miembros de la familia real. Delante de esta gran plataforma de combate estaba sentado el Emperador Qin acompañado con representantes de las dos sectas, observando los combates juntos.

La Secta Tongtian estaba en medio de un océano gigantesco. Según las leyendas, la Secta Tongtian estaba sobre el caparazón de una tortuga de 10.000 años, pero nadie sabía la verdad.

Por otra parte, la Secta Xianling, al igual que la Secta Xuanjian, sólo aceptaba a discípulas femeninas. En la familia real había innumerables princesas. Para estas princesas, ser seleccionadas para entrar en la Secta Xianling significaría poder liberarse de una vida normalmente predeterminada para ellas.

“Emperador Qin, esta vez los príncipes y princesas son muy decentes, ¿eh?” El representante de la Secta Tongtian era un anciano de la secta interna encargado de los asuntos de los discípulos. El potencial del antepasado de la Dinastía Qinshen, Zou Qinshen, era extremadamente alto. Por lo tanto, había una alta probabilidad de que uno de sus descendientes también poseyera el mismo calibre y alta calidad debido a sus buenos genes.

“Nos halaga, Anciano Huang.” El Emperador Qin se rió jovialmente. Se sintió animado al escuchar las alabanzas del Anciano Huang.

“Emperador Qin, ¿qué fue de ese joven arrogante y presumido de hace diez años?” preguntó Huang Bang riendo. Cuando estuvo hace diez años aquí para reclutar, un joven llamó su atención.

“¿Esta refiriéndose a mi querido Sheng?”

“Sí.”

“*Suspiro*, ese chico sólo está enfocado en el camino de la política, metiéndose en constantes peleas con sus hermanos y descuidando su cultivo. Por lo tanto, en estos momentos sólo tiene una base de cultivo pericelestial”.

“Aun así, no está mal. Si tan sólo se hubiera ido con nosotros a la secta hace diez años y hubiera puesto todo su esfuerzo en su formación, con su potencial, definitivamente habría tenido un futuro brillante”. El Anciano Huang dijo con algo de lamento. Sin embargo, el hecho de que pudiera llegar a ser un cultivador pericelestial seguía siendo un logro bastante decente.

La anciana de la secta Xianling que no había hablado antes, de repente comentó: “Ese chico es muy decente”.

El Emperador Qin miró en su dirección y se rió, “Sí, Shui Yun. El potencial de ese chico es bastante decente”. Los dos ancianos eran como mujeres mayores que estaban haciendo sus compras en el mercado, eligiendo los productos en las tiendas de abarrotes que se encontraban delante de ellas.

El Emperador Qin estaba de acuerdo también con esta decisión de que las sectas eligieran discípulos de la familia real. Después de todo, era solamente un hombre de mediana edad con 3000 concubinas en su harén. Por lo tanto, lógicamente tenía un buen número de hijos. Todos los años nacían docenas de niños. Poner a algunos de ellos en las sectas para que se prepararan no era una mala idea.