Capítulo 308: Humillación

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“¡JAJA…!”

A través de ese inmenso e ilimitado cielo, una gigantesca arca de batalla pasaba rápidamente. Lin Fan estaba parado encima de ella, riéndose locamente de la Tierra que estaba abajo.

“¡Así es! ¡El mundo exterior es donde Este Servidor pertenece!”

Desde que dejó los terrenos de la secta, Lin Fan se dio cuenta de lo animado que estaba. Si a esto le sumamos el hecho de que logró apoderarse del arca de batalla del Gran Maestro, no había prácticamente algo que pudiera alterar su estado de ánimo en este momento.

Decidió que una vez que terminara con los asuntos que tenía en la Secta Jiuxiao, se iría a pasear con el arca de batalla.

Esta arca de batalla era especialmente rápida comparada con las arcas de batalla en las que había estado antes. Estaba prácticamente atravesando 10 millas en un abrir y cerrar de ojos.

Sin embargo, Lin Fan todavía no conocía bien la teoría de cómo funcionaba el arca de batalla. Si supiera la teoría, no le importaría construir una para sí mismo.

Lin Fan miró el cielo lejano frente a él. Una vez que terminase todo en la Secta Jiuxiao, saldría a buscar los Fragmentos de Fichas del Ser Supremo. Ah, sí, los terrenos prohibidos de ese maldito perro Siete Santos también.

Secta Jiuxiao…

Durante el último mes, la Secta Jiuxiao se encontró en un estado lamentable. Algunos de los discípulos habían perdido toda su esperanza en la secta.

El Gran Maestro estaba muerto.

Los Ancianos Mayores estaban muertos.

La que una vez fue la secta número uno en el lejano oeste no era más que una cáscara vacía.

Algunos discípulos decidieron dejar la Secta de Jiuxiao. Como no sabían lo que les deparaba el futuro, querían salir en busca de un nuevo futuro.

Los demás prometieron estar al lado de Xinfeng. Estaban determinados a seguir luchando por el bien de la Secta Jiuxiao.

“Hermano Mayor, la Ceremonia de Ascensión del Gran Maestro está a punto de comenzar.” Feng Xiaoling también estaba preocupado. Sin embargo, sin importar lo difícil que pudiera ser el camino por delante para la Secta Jiuxiao, confiaba en que el Hermano Mayor Xinfeng sería capaz de devolverle a la Secta Jiuxiao sus gloriosos días una vez más.

“De acuerdo”. Xinfeng asintió con su cabeza. Un dragón no podría sobrevivir sin su cabeza. Ahora que la carga había caído sobre los hombros de Xinfeng, la presión podía ser asfixiante a veces.

Feng Xiaoling miró a su hermano mayor. Con algo preocupándole, dudó un momento antes de decir: “Hermano mayor, dada nuestra situación actual, podríamos estar mucho mejor sin la Ceremonia de Ascensión. Según los informes de nuestros discípulos de fuera, muchas sectas albergan malas intenciones hacia nosotros”.

Feng Xiaoling miró a lo lejos. La gloriosa aura que emanaba de la Secta Jiuxiao ya no estaba presente.

“Hermano menor, aunque la Secta Jiuxiao está abatida y desolada en este momento, seguimos siendo una gran secta. Una ceremonia importante como esta no debe ser cancelada. En cuanto a las otras sectas, tarde o temprano tendremos que encargarnos de ellas. Si quieren venir y causar problemas, dejen que lo hagan”. Xinfeng contestó seriamente.

“En realidad, hay una alternativa, hermano mayor. Basándonos en su relación con el Hermano Mayor Lin, si la Secta Gloriosa nos ayudara, quizás podríamos….” Esta era la idea de la que Feng Xiaoling estaba dudando en hablar.

The Strongest System [Volumen 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora