The Strongest System [Volumen 2]

Capítulo 261: Un solo brazo para dominarlos a todos

¡BAM!

El templo se derrumbó completamente mientras las nubes de polvo llenaban la habitación subterránea, impidiendo que alguien viera lo que estaba ocurriendo en su interior.

Chirriar…

De entre los escombros se escuchó un sonido que ponía la piel de gallina. Lin Fan agarró con fuerza su Hacha Eterna. La batalla que se aproxima podría ser realmente muy dura.

¡VIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!

De repente, un rayo de luz negra salió de entre los escombros. Atravesó todo lo que se interponía en su camino, y llego directamente al cielo. Afuera de los Mares de los Demonios Muertos, los seis Ancianos de las sectas, el jefe de la Familia Yao y el Emperador Qin estaban esperando pacientemente.

Cuando vieron que el rayo negro de luz reapareció, la expresión en los rostros de cada uno de ellos cambió.

Aunque no sabían lo que estaba sucediendo abajo, se dieron cuenta de que alguien debió haber obtenido el tesoro. Pero la pregunta era: ¿Quién fue?

En cuanto a esos artistas marciales vagabundos, ellos ya habían colocado todas sus trampas y centinelas en ellos. En el momento en que cualquiera de ellos saliera de los terrenos prohibidos, estos tipos definitivamente los matarían y tomarían todo lo que ellos tuvieran.

Ellos también habían entrado en los Mares de los Demonios Muertos cuando eran más débiles.

Aunque se dijo que había una oportunidad de conseguir un artículo extremadamente raro, esa oportunidad era muy pequeña. A pesar de su estatus actual, el artículo seguiría siendo bastante decente para ellos.

Pero ahora que estos acontecimientos nunca antes vistos están ocurriendo en los Mares de los Demonios Muertos, probablemente esto significa que un objeto asquerosamente Celestial debe haber aparecido.

El Emperador Qin también estaba muy preocupado. Él también se sentía intranquilo, pero no tenía forma de encontrar el motivo de ese sentimiento. Todo lo que esperaba era que su hijo estuviera bien.

En cuanto al tesoro de los Siete Santos, había revisado los registros, y al parecer un ser tan grande había existido una vez. Pero el intervalo entre sus tiempos era demasiado grande. Por lo tanto, faltaba información sobre él. Sin embargo, se confirmó que había dejado algo atrás. Ahora que su propio hijo había bajado, el Emperador Qin se preguntaba si había conseguido el tesoro.

Pero pensándolo mejor, supuso que su hijo debe de haberlo cogido. Después de todo, su hijo tenía el mapa secreto del tesoro.

Pero lo que el Emperador de Qin no sabía era que todas las demás personas que habían llegado aquí también tenían una copia de él.

Y desde luego, la razón detrás de todo eso fue por su querido hijo.

Bajo tierra….

Lin Fan se cubrió los ojos. Este rayo negro le causó una sensación muy incómoda. Al parecer, esta era la fuente del primer rayo negro que había durado todo un día y una noche.

Esta vez, el rayo negro no duró mucho antes de disiparse.

Entre los escombros, Lin Fan vio un ataúd viejo que estaba levantado. El ataúd parecía antiguo y misterioso, y estaba lleno de runas complejas y símbolos tallados en él. Las runas ya no brillaban y habían perdido su encanto.

En la superficie de este ataúd estaba enrollada una cadena de metal. Pero al igual que las runas, la cadena también había perdido su poder hace mucho tiempo.

El corazón de Lin Fan volvió a latir con fuerza. ¿Qué clase de monstruo estaba escondido dentro de esto que necesitaba capas sobre capas de sellos? ¿Podría ser algún demonio sin igual o algo así?