Capítulo 247: Lin Fan: El hombre que no desea fama ni fortuna

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“*Suspiro…*”

Fue un suspiro ligero, pero contenía todos los remordimientos del corazón de Lin Fan. Después de todo, ¿quién se sentiría bien viendo cómo algo bueno se le escapa en la puerta de su casa?

¿Por qué elegiste no creer en mí? Lo único que quería hacer era decirte una simple frase.

Lin Fan levantó el ladrillo con su mano izquierda y le dio vuelta antes de guardarlo en su inventario. Bueno, aunque su presa se había escapado, no perdió todo al final. Después de todo, el estado de su cuerpo finalmente estaba en el pico de la etapa celestial menor luego de estos cortos meses de arduo trabajo. Este era su boleto dorado hacia una vida desenfrenada.

Mirando la grieta de 10 pies de ancho, Lin Fan dudó. ¿Debería ir tras ese tipo y traerlo de vuelta? Pero cuando vio el oscuro y brillante resplandor similar al agua negra, Lin Fan renunció a esa idea.

¿Quién sabía qué había debajo de esa cosa, o en qué lugar iba a ir a parar?

Arrojando la pierna cortada de la bestia de vuelta a la grieta, Lin Fan se fue.

Y poco a poco, la grieta se fue cerrando sola, como si nada hubiera ocurrido.

Condado Cordillera Verde….

Ahora que Pollito ya estaba lleno, se encontraba acostado en un sofá relajado, con sus alas a un costado. Eructando con cuidado, sus pequeños ojos regresaron a los recuerdos de aquella hermosa gallina que pasaba por allí.

Ahora que Pollito había terminado de saciar su hambre, tenía que encargarse de su estado emocional.

“Jefe, el señor pollo parece que se comporta como nosotros los humanos y piensa por sí mismo.” De pie detrás del jefe del condado, Xiao Lie susurró en voz baja.

“No hay duda de eso. Este señor pollo es la mascota de ese ser divino. ¡Por lo tanto, debe ser naturalmente superior a esas bestias normales!” Xiao Lihai también se sorprendió por el apetito de Pollito.

Toda la mesa que antes estaba llena de platos con manjares ahora estaba completamente vacía, sin siquiera restos de alimentos. Uno se preguntaba cómo trabajaba el estómago de ese señor pollo.

Pensar que un ser tan pequeño y delgado podría tener un apetito tan descomunal.

Los pobladores que habían recibido una nueva oportunidad de vivir se encontraban reunidos en la casa del jefe del condado con todas sus pertenencias y objetos de valor. Se habían enterado de que el ser divino había dejado una mascota. Aunque el mismo ser divino aún no había aparecido, estos fervientes pobladores sólo podían expresar su agradecimiento a ese pollo.

“¡General Xiao Lie, vamos a entrar a darle las gracias al gran señor pollo!” Los pobladores gritaban afuera mientras movían sus objetos de valor.

Mirando a sus compatriotas, Xiao Lie les dio una palmadita en la mano y dijo: “Amigos, apreciamos su buena voluntad. Sin embargo, el gran señor pollo está descansando. Deberían regresar y no molestar así al gran señor pollo”.

Al oír esto, los pobladores se callaron y dejaron sus objetos de valor en el suelo.

“General Xiao Lie, el hecho de que estemos vivos también es gracias a los esfuerzos de los soldados. No tenemos algo bueno, así que por favor, por lo menos toma esto”. Los pobladores siguieron hablando.

Los soldados que estaban detrás de Xiao Lie también asintieron con sus cabezas. Aunque no habían aportado demasiado, era suficiente para que estos residentes recordaran sus esfuerzos.

The Strongest System [Volumen 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora