Mientras Seyeon y yo comíamos las chucherías que habíamos comprado me llegó un mensaje.
Era de Jungkook.
Miré a Seyeon y le enseñe el mensaje.
-¿CómoestásSunmin?, ví la discusión de hace rato y me quedé preocupado.
Rayos, nos había visto.
-Dile que estás mal.
-¿Por qué le diría eso? O sea, estoy triste pero no es para tanto.
-Para que se preocupe por ti y te pida que se vean.- No estaba tan segura en eso.
-No, no le quiero mentir.- Seyeon me quitó mi teléfono y le contestó el mensaje.
-Estoy un poco mal, quisiera salir a caminar pero no tengo con quien.- Seyeon me mostró el mensaje que aún no le enviaba.
-No lo hagas.- Estaba nerviosa, dentro de mi quería que lo hiciera pero no estaba completamente convencida.
Enviar.
Mandó el mensaje en lo que yo estaba distraída, me lo regresó y el ya estaba escribiendo.
-Yo ahora me encuentro en el parque cerca de tu casa, ¿Te gustan los perro? Dicen que un perrito levanta el ánimo y yo justo estoy con el mío, ¿Quieres que te lo presente? Es como mi hijo.
Seyeon como toda buena chismosa se encontraba al lado de mi diciéndome que vaya.
-Esta bien, ya, lo haré.
Escribí en mi celular.
-Me encantaría conocer al pequeño Kook.
-Entonces nos vemos.
Dejé mi celular en mi cama y me levanté para arreglarme un poco.
-Para que veas que soy buena amiga, me quedaré a dormir, aún faltan cosas por comer y no quiero llegar a mi casa, está Jhon.
Jhon es el novio de su mamá, no le cae muy bien.
-Si, no se cuánto me tarde pero espérame despierta.-Me estaba poniendo otra ropa ya que tenía mi pijama.
Llegué al parque y lo ví jugando con un perrito.
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Esa escena se veía muy linda, pocas veces lo veía sonreír de esa manera.
En cuanto me vio me saludo y me acerque a él, bueno a ellos.
