ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔠𝔦𝔫𝔠𝔬

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-¿No es una vista hermosa? Me mata tanta belleza- Heechul se apoyó sobre la baranda de metal de aquel balcón, observando la ciudad con una sonrisa.

Siwon se sacudió las ropas, alejándose del chico, observando como este se giraba para sentarse sobre un banco de madera que lucía más como un ataud reciclado. Tomó asiento, antes de mirarlo y sonreir, dándole palmadas al asiento para que Siwon se sentara a su lado.

Siwon suspiró, rendido y agotado, tomando asiento lo más alejado que pudo del novio.

-Mira, lamento mucho lo que te pasó, y quisiera ayudarte, pero tengo que volver a mi casa- Habló Siwon, jugando con la manga de su abrigo.

-Pero ahora esta es tu casa- Susurró Heechul, tomándolo del mentón, mirándolo a los ojos- Conmigo- Y los ojos del chicos expresaban tal tristeza que Siwon se vio obligado a quitar la mano y mirar hacia otro lado. Él era alguien demasiado sensible, empático, no podría ser estricto si su "esposo" lo miraba de esa manera.

-Ni siquiera sé cómo te llamas- Se quejó Siwon, viendo los cadáveres caminar algunas calles a lo lejos.

-Que buena manera de empezar un matrimonio- Susurró Changmin, desde el techo, viendo como el novio suspiraba profundamente y le sonreía a Siwon

-Soy Heechul. Kim Heechul- Se presentó, mordiendo su labio inferior con nerviosismo- Y tengo un regalo para ti- Susurró, tomando una caja del suelo para ponérsela sobre el regazo de Siwon, consiguiendo así finalmente que el chico se girara para observar el presente- Es un obsequio de bodas- Lo ánimo, sonriente.

Siwon lo tomó, rendido, agitándolo cerca de su oído para intentar adivinar, mas la curiosidad le ganó provocando que abriera ansioso el paquete. Y sólo habían huesos, pequeños y extraños.

-Gracias- Susurró cordialmente, mas la caja comenzó a temblar y todos los huesos se unieron en su regazo para formar la figura de un perro, uno que él conocía bien- ¿Bugsy?- Inquirió, tocando su calavera con cuidado, y el perrito ladró moviendo su cola- ¡Bugsy!- Gritó, abrazándolo con fuerza.

-Supuse que te alegraría verlo- Susurró Heechul, sonriendo, enternecido al ver el cariño que Siwon le tenía al perro- Es una hermosura- Agregó, dejando que el cachorro se le trepara encima, juguetón.

-Mi madre no aceptaba que Bugsy se le subiera así, aunque, ella jamás aceptó nada en realidad- Siwon respiró profundamente, mirando la ciudad.

-¿Crees que ella me aceptaría?- Inquirió Heechul, mirando el perfil de su esposo con curiosidad. Sus suegros, su familia, él jamás se había imaginado teniendo una. Lo emocionaba en demasía.

-Tienes suerte de no conocerla- Comentó Siwon tras una risa vacía. Y sus ojos se iluminaron, tenía una idea, una espléndida en realidad- Pensándolo bien, y ahora que lo dices, tienes que conocerla- Se levantó de la silla, entusiasmado- De hecho, ya que estamos casados, es necesario que la conozcas, y también a mi padre ¡Vayamos ahora mismo!- Propuso alegremente, consiguiendo que Heechul se levantara también, genuinamente feliz.

-¡Qué fantástica idea! ¿Dónde están sepultados?- Inquirió el chico, acercándose a Siwon con emoción.

-Bueno, ellos no están aquí- Susurró, señalando hacia arriba. Heechul asintió.

-Oh, no están muertos- El novio se llevó una mano a la boca, pensativo.

-Me temo que no- ¡Todo estaba funcionando de maravilla! ¡Siwon podría huir de allí!

-Eso puede ser un problema- Susurró el chico, observando su anillo antes de volver a sonreir- El anciano Kibum nos podrá ayudar- Añadió, comenzando a caminar.

A lo alto de una gran torre, pilas y pilas de libros decoraban el cuarto a la interperie. bugsy ladraba por doquier mientras Heechul llamaba al anciano, buscándolo entre los pilares.
Siwon, torpemente, tiró una gran torre de libros, provocando que los cuervos allí dentro provocaran un desastre, consiguiendo así que el anciano apareciese de entre las sombras, tosiendo.

Era un cadáver bastante peculiar.

-¡Kibum!- Lo saludó Heechul, ayudándolo con su bastón a acercarse al escritorio de madera- He venido con mi esposo, Siwon- Murmuró avergonzado, señalando al otro joven.

-¿Qué dices? ¿Esposo?- El anciano se apoyó sobre la madera, rascándose la barba.

-¡Es un placer conocerlo, señor!- Gritó Siwon.

-Necesitamos ayuda para ir arriba, a la tierra de los vivos- Explicó Heechul, jugando con la tela de su camisa blanca.

-¿La tierra de los vivos?- Kibum suspiró, acercándose- No es tan fácil-

-Por favor- Rogó Heechul mirándolo con ojos tristes.

-¿Y para qué quieren ir allí arriba si la gente se muere por venir aquí?- Kibum frunció el ceño, quedando finalmente frente a la pareja.

-Se lo suplico, significa mucho para mí- Siwon se arrodilló, juntando sus manos- para nosotros- Se corrigió.

-No lo sé, es que eso no es algo normal- Murmuró, arrancándose el brazo antes de volver a acomodárselo.

-Por favor, debes conocer alguna forma de ayudarnos- Pidió Heechul, tomándolo de la mano, consiguiendo convencer con su ternura al pobre sabio.

-Bien, déjame ver que puedo hacer- El cadáver accedió, caminando entre las torres de libros, buscando por aquí y por allá -¡Aquí está!

-Muy bien, es un hechizo ucraniano para visitas cortas al mundo humano- El viejo, tomando frascos de todos lados, comenzó a trabajar en un merjurje bastante extraño. Su color violáceo asqueó a Siwon, sólo un poco, y cuando el líquido saltó, Kibum lo tomó de un trago- ¿En qué estábamos?-

-En el hechizo ucraniano- Susurró Siwon.

-Ah, si- El cadáver agarró un cuervo, apretándo tan fuerte que este soltó un huevo antes de salir volando, huyendo- Ya tenemos lo necesario, ¿Listos? Cuando quieran volver, digan Infernáculo-

-¿Infernáculo?- Preguntó Heechul ansioso.

-Exacto- Kibum rompió el huevo, dejando que burbujas doradas los rodearan, haciendo que la pareja se desvaneciera entre ellas.

Cadaver del novio - Sichul (Adaptación )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora