🍃¿Híbrido? 🍃 || Seonsang

🍃 [01]🍃

El gran cielo obscuro acompañado por algunas Estrellas, cubría a la ciudad. El silencio de las calles eran interrumpidos por el andar apresurado de Seonghwa

Había salido del departamento de su novio hecho furia, ¿por qué San siempre se ofendía cuando él no atendía su celular?¿Por qué no podía entiendes que también trabajaba?¿por qué desconfiaba tanto de él?

Su departamento se encontraba aproximadamente a 30 minutos de distancia, así que solía tomar el bus. Pero a estas altas horas de la noche, no era una opción, por lo que no le quedó de otra más que caminar, aún que también creía que lo ayudaría a pensar un poco.

Caminaba por una tramo que para él era la parte más fea del recorrido. Callejones llenos de basuras por los restaurantes que ya estaban cerrados, olores desagradables producidos por los jóvenes fumando y bebiendo sustancias nocivas, las bolas de basura. Tenía miedo que algo le pasara, así que se maldecía por haber salido de esa forma pero el coraje era tanto que no le pensó dos veces antes de hacerlo.

Piropos por partes de los jóvenes que seguramente no se acordarían de él una vez que sol saliera, hicieron que su caminar se volviera más rápido, pero sus nervios hacían que empezara a imaginar cosas qué tal vez no sucedían, como ahora. Pensaba que alguien lo seguía así que se escondió en un callejón esperando que la otra persona ya no lo siguiera más.

Pegado a la pared, asomó su cabeza a la calle principal esperando ver si era una alucinación o si era real que alguien lo seguía.

Una vez que confirmó que efectivamente su cabeza le había dado una mala jugada. Se agachó de donde estaba para tomar aire y así poder tranquilizarse.

Un sonido de cajas moverse, hizo que se levantara de nuevo, creyendo que era otra vez su cabeza.

— Ya estoy quedando loco, maldito San por hacerme enojar por cosas tan tontas.

De nuevo se volvió a escuchar cajas moverse, y como si su cuerpo reaccionara solo, empezó a caminar al montón de cajas que estaban al final del callejón, pegadas a la pared.

— ¿Pero que?

Seonghwa estaba viendo a un pequeño minino blanco con una manchas negras cerca de su ojo izquierdo. Este estaba casi hecho bolita viéndolo desde el agujero que se formaba por el gran acúmulo de cajas, tenía sus pequeñas orejas hacia atrás y sus ojos bien abierto, observando cada moviendo que hacía Seonghwa.

— ¿Qué hace un animalito como tú aquí? Puffff, supongo que tú deberás pensar lo mismo sobre mi.

Sin pensarlo dos veces, Seonghwa se agacho a un lado del pequeño animalito y extendió su mano por el pequeño espacio que había para llegar al agujero donde este estaba.

— No te haré daño, confía en mi. Acércate, no puedo entrar más.

Como si el gato lo entendiera, empezó a caminar a paso lento hasta que los dedos de Seonghwa lo tocaran, y una vez que esté sintió que no le hizo daño, empezó a caminar más rápido hacia él.

Una vez que el gato estaba afuera, Seonghwa lo cargo entre sus brazos y lo trato de cubrir con el saco que tenía.

— Bien, supongo que te llevare conmigo.

Una vez que el animal estaba bien tapado, Seonghwa salió de aquel callejón de manera apresura hacia su departamento que ya estaba más cerca, alrededor de 7 minutos.

Ya había pasado lo más feo pero ahora solo quería llegar para lograr darle algo al pequeño minino.