Su lado oscuro

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Mystic Falls, actualidad.
Isabella.

Habían pasado dos días desde lo ocurrido. Rick había ido al hospital al día siguiente para que Meredith le realizase algunas pruebas y ver si había algo que explicase lo que le pasaba.
Hoy le daban el alta y Elena y yo nos acercamos para ir a buscarlo pero antes fuimos a hablar con Meredith para ver los resultados.

Al parecer no presentaba ninguna anomalía, no había tumores ni daños cerebrales por lo que la única solución que vimos era quitarle el anillo y mantenerlo vigilado.

Cuando le dieron el alta se fue con Damon y Meredith y Elena y yo nos fuimos a la mansión Salvatore a por un libro de nuestra antepasada.

Al entrar, como dijo Damon no había nadie. Fuimos a la biblioteca, tomamos el libros y nos dirigimos a la salida pero en el salón estaba Stefan y ellos se miraron incómodos.
I- Te esperaré en el coche. Adiós Stefan.
S- Adiós Iz.
Necesitaban hablar y si había alguna posibilidad de que arreglasen las cosas mejor que estuviesen a solas.

No tuve que esperar demasiado por que Elena salió enseguida y se metió en el coche con expresión enfadada.
I- ¿Que ha pasado?
E- Nada, solo me ha contado lo que le pasó a Samantha, no hay nada que se pueda hacer.
I- Hey, encontraremos algo. No puede estar todo perdido. No con Rick.- Intenté darle una sonrisa y arranque el coche.

No volvimos a cruzar palabra en todo el camino, de vez en cuando alternaba mi mirada y la veía distraída mirando hacia la ventana.

Cuando llegamos Damon salía de nuestra casa, Elena pasó de largo sin siquiera mirarle y entró.
D- ¿Todavía sigue enfadada?
I- ¿Y que quieres después de lo que pasó?
D- Vamos, Stefan tiene que beber sangre humana y lo sabes.
I- Le dejaste morder a una chica inocente.
D- Está en un tren que descarrila una y otra vez, tiene que aprender a controlarse.
I- Esa no es forma de ayudarle Damon.
D- Nosotros somos vampiros Izzy, bebemos sangre humana. Somos depredadores.
I- Solo digo que eres el menos adecuado para darle lecciones de autocontrol.- Después de eso seguí mi camino y entré también en casa.

La Otra Gilbert (Kol Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora