-¿Por qué tienes nombre de niña?.- Azul sonrió y se encogió de hombros. Ya era su segundo día viviendo en esa casa y los dos se estaban llevando bastante bien.-Eso no lo sé. - contestó el chico, a decir verdad no lo sabía, nunca supo porque le pusieron ese nombre.
La pequeña Azul ladeó la cabeza confundida.
-¿Por qué no lo sabes?.- Azul rió.
-Nunca conocí a mi madre, mi padre nunca tuvo tiempo para estar conmigo.- se encogió de hombros, la sonrisa que tenia hace unos segundos se había desvanecido, hablar de sus padres le traían recuerdos tristes.- nunca pude preguntarles porqué me pusieron ese nombre.
La pequeña Azul notó que aquel chico estaba triste, con sus pequeñas manos tomó el rostro del chico, el chico la miró sorprendido.
-Yo tampoco conocí a mi madre.- La pequeña agachó la cabeza y dejó de tomar el rostro del chico.- papá nunca puede estar conmigo, mi hermano nunca va a la escuela pero siempre se la pasa entrenando.- poco a poco la voz de la pequeña Azul se iba rompiendo.- Aveces me siento muy sola.
A el chico se le llenaron los ojos de lágrimas, sonrió y comenzó a acariciar el cabello de la pequeña.
-Supongo que tenemos algunas cosas en común.-La pequeña Azul asintió sin mirarlo a pesar de ser pequeña, se había dado cuenta de que ella estaba muy sola, y eso la ponía triste.- pero tú padre y tu hermano te aman mucho.- el chico mojó sus labios.- Ellos siempre se preocupan por ti.
-¿Y entonces por qué nunca pasan tiempo conmigo?
-Bueno... ellos trabajan mucho.
La pequeña Azul frunció sus labios.
-No quiero que ellos trabajen tanto.- él chico sonrió.
-Pero tienen que hacerlo.
La pequeña Azul se cruzó de brazos e hizo un puchero.
-Los adultos son muy complicados.
El chico estalló de la risa al ver la cara que había hecho la pequeña Azul, ella regresó a ver a aquel chico, sonrío cuando lo vió reír, se le hacía muy bonito. La risa de aquel chico era muy contagiosa, así que Azul también comenzó a reír.
El chico regresó a ver a la pequeña, aquella niña le traía calidez en su interior.
-Tienes una risa muy bonita, Azul, nunca dejes de sonreír.
La pequeña Azul sonrió.
-Gracias.
La puerta de la pequeña Azul se abrió dejando ver al padre de Azul interrumpiendo su plática, los dos voltearon a ver hacia la puerta, el padre de Azul sonrió al verlos.
-Azul, ven un momento por favor.
Los dos se miraron entre sí y luego regresaron ver a Lander.
-¿Yo?.- preguntaron al unísono.
El padre de Azul rió.
-No pequeña, tú no. Tú.- señaló al chico. El chico asintió y cuando iba a levantarse de la cama de la pequeña, ella, con sus pequeñas manos lo tomó del brazo impidiendo que él se levantara.
-No te vayas.- el chico la miró sorprendido, la pequeña miró a su papá.- papá, no te lo lleves ahorita.
El padre de Azul sonrió.
-Está bien.- miró a el chico.- ven después a mi oficina.
El chico asintió con una sonrisa. El chico volvió a acostarse en la cama de la pequeña, los dos comenzaron a hablar, el padre de Azul los miró a los dos, nunca había visto a su hija tan feliz.
Hazla feliz, Azul. Haz lo que yo no pude hacer.
Pensó su padre, luego se dio media vuelta y salió de la habitación de su hija sintiendo un dolor en el pecho, había escuchado la conversación que habían tenido, le dolía el saber que su hija sufría solo por eso, por ser su hija.
-Es complicado vivir con dos personas que tienen el mismo nombre.- comentó el chico.
La pequeña Azul ladeó la cabeza.
Es cierto. Pensó
La pequeña Azul abrió su boca.- ¡Hagamos algo!
-¿Que cosa?.- preguntó el chico.
-Ponme un apodo, así ya no nos confundiremos cuando nos llamen cuando los dos estemos juntos.
El chico sonrió y colocó su brazo detrás de su cabeza.
-Mmm.- ladeó sus labios pensativo.- Que te parece... ¿Blue?
La pequeña Azul asintió contenta.
-¡Me gusta!
El chico rió. -¿De verdad?
Ella asintió.
-Entonces... Blue será.
***
Ya había pasado un mes desde que aquel chico había llegado a la casa de Azul, la pequeña sonreía más e incluso ella había decidido que ya no cambiaría más de escuela, su padre y su hermano se habían dado cuenta del gran cambio que aquel chico había hecho en ella, y eso los ponían contentos.
-¡Blue!
Como era de esperarse, todos los padres se hacían a un lado cuando venían por ella, pero la pequeña dejó de ignorar eso, ella lo único que quería era que las clases se acabaran para así poder jugar con Azul. La pequeña se giró y sonrió, agarró su mochila y corrió saltando a los brazos de Azul.
-¡Azul!- el chico sonrió y la llevó cargando hasta la camioneta.
-¿Como te fue hoy? - preguntó Azul cuando los dos entraron.
La pequeña Azul sonrió.
-¡Bien!- ella comenzó a hurgar en su mochila.- en la clase de dibujo nos hicieron dibujar a nuestra familia.- la pequeña sacó una hoja un poco arrugada.- ¡y mira lo que hice!- la pequeña mostró el dibujo, el chico se quedó sorprendido al ver que la pequeña lo había tomado en cuenta en su dibujo.
-Ese... ¿soy yo?.- la pequeña asintió feliz, pero luego frunció su ceño al ver que Azul no sonreía. -¿No te gustó?
El chico negó con la cabeza, el dibujo no le había gustado, le había fascinado, estaba muy contento de que la pequeña lo tomara en cuenta como su familia.
-Es... muy hermoso Blue.- el chico le dio un abrazo fugaz.
-¿Quieres tenerlo? Mi papá y mi hermano ya tienen muchos dibujos como estos.
El chico asintió con la cabeza y la pequeña le tendió el dibujo, el chico no dejaba de mirarlo, era obvio que Azul no podía dibujar tan bien, pero para él, eso era lo de menos.
Ella lo hacía muy feliz.
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HOLAAA, espero les guste este cap, los tkm.
Y si, yo hice el dibujo jajajsjjsjsjsja👉🏼👈🏼
No olviden dejarme una estrella 🌟
Y comentar!!!
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Azul & Azul
Teen Fiction-Entonces... - El chico estiró su mano agachándose a la altura de la pequeña.- un gusto conocerte, Azul.- la pequeña Azul miró la mano de aquel chico dudosa, luego miró a su padre, este le sonrió asintiendo con la cabeza dándole a entender que el ch...