-Eso es todo por hoy chicos, que tengan buena tarde.Todos se acomodaron sus mochilas en sus hombros, Azul tomó su mochila y tomó su celular, sonrió al ver que su gran amigo le había mandado un mensaje, ella salió de aquel salón y caminó por los pasillos de aquella escuela, todos se hacían a un lado como si su presencia quemara, Azul no despegaba la mirada de su teléfono ignorando a todas las personas que la miraban, desde que aquel chico llegó a su casa dejó de preocuparle lo que los demás decían de ella, dejó de sentirse triste por no tener amigos, ella aprendió a aceptar que su padre tenía mucho poder, a decir verdad su padre era muy querido por las personas que lo conocen, su padre no era malo, no mataba personas inocentes, no vendía drogas, solo peleaba por territorio, algo que Azul nunca entendió, él tenía el título de mafioso por su padre, ya que él si causó demasiado daño en el pasado y esas personas iban detrás de su hijo, el padre de Azul, entonces, para proteger a su familia tenía que matar, algo que cualquier persona que quisiera dañar a un ser querido haría.
El aire chocó con el rostro de Azul haciendo que su cabello se le pegara en su brillo labial.
Pasó un mechon de su cabello detrás de la oreja y se cruzó de brazos mientras esperaba que Azul llegara, aveces al chico se le hacía tarde porque tenía que ir a clases, hace ya un mes él había cumplido los 18 años y estaba cursando su último año de la preparatoria, como él mismo dijo cuando la conoció, él se convirtió en el guardaespaldas y mejor amigo de Azul.
Azul regresó a ver hacia el cielo y sonrió, a ella le encantaban los días nublados.
-¡Blue!.- ella regresó a ver hacia la persona que la había llamado, ella sonrió y caminó hacia Azul, el chico rodeó con su brazo la espalda de Azul, los demás que estaban esperando a que llegaron por ellos miraban la escena con bastante atención mientras que las chicas babeaban por el chico, él era bastante atractivo y su cuerpo estaba formándose poco a poco.
Los dos entraron a la camioneta, Azul saludó al chofer y el chofer solo asintió con la cabeza y una sonrisa viéndola desde el espejo.
-¿Que tal tu día?.- preguntó el chico.
-Emmm, bien.- ella sonrió dulcemente.-¿y a ti?¿qué tal te fue? .- preguntó interesada.
-Maso menos, reprobé un examen.
-¿Es en serio?
-Sí, no estudié y lo reprobé.- él frunció los labios, ella se vio triste al ver la cara de decepción de su amigo, él notó que Azul se deprimió y acarició su cabello.- pero no te preocupes, estudiaré más para el próximo.
***
Azul tenía sus codos recargados en sus piernas mientras una de sus manos sostenía su rostro y la otra sostenía una paleta de dulce. Azul la miraba con una sonrisa pícara, para él, su rostro de aburrimiento era muy gracioso.
Su hermano se percató de que su hermana no ponía atención sobre lo que su padre decía, así que Dorian codeó sus costillas. Ella brincó y lo miró con el ceño fruncido y rodó los ojos.
-¿Entendieron?.- preguntó su padre, los dos chicos regresaron a ver de inmediato a su padre y asintieron, Lander se dio cuenta de que ninguno había puesto atención y caminó vacilante hacia sus hijos.
-Esto no es un juego.- dijo él.- se que no quieren esta vida, se que nunca desearon ser hijos de un mafioso pero no puedo quedarme sin hacer nada, deben aprender un poco sobre cómo manejar las armas y como defenderse.
Azul asintió, a decir verdad el sonido de los disparos ya no le daba tanto miedo ni la asustaban, estaba tan acostumbrada a eso que ya era normal escuchar disparos cuando Azul, su padre, su hermano y los hombres de su padre practicaban.
Azul despegó la paleta de su boca y se dispuso a hablar -¿Pa?.- Azul regresó a verla intrigado, su padre frunció el ceño y le hizo una seña con la cabeza para que siguiera.- ¿Puedes prestarme tu arma?
Azul frunció el ceño y regresó a ver a Dorian, este también lo miraba con asombro.
La última vez que ella tocó un arma no le dio al blanco, ella se deprimió tanto, que le pidió a uno de los hombres de su padre que le ayudara con eso, claro, con la condición de que ese sería un secreto de los dos.
El padre de Azul, dudoso, sacó el arma de su pantalón, la cargó y se la tendió a Azul.
-Gracias.- dijo ella con una sonrisa, sacó la paleta de su boca y caminó hacia Azul. -¿Me la detienes?.- él asintió y tomó la paleta.
Azul se puso en posición para disparar. Los que miraban la escena se miraban sorprendidos, la posición en la que ella se colocó era perfecta, la hacía ver como una niña bien entrenada.
Entonces, ella disparó varias veces, en donde todas esas veces que disparó, le dio al blanco, ella sonrió orgullosa y descargó el arma y se la tendió a su papá.
-¿Como estuve?.- preguntó, ninguno dijo nada, estaban más que sorprendidos.
-¿Como... pudiste hacer eso? La última vez no pudiste, ¿por qué ahora si?.- preguntó su papá, regresó a ver a Azul. -¿Tú le enseñaste?
El chico negó rápidamente, entonces su padre regresó a ver a Azul buscando una respuesta.
Ella se encogió de hombros haciéndose la que no sabía, ella sabía perfectamente que se mataba entrenando a escondidas para que cuando esté día llegara, dejara a todos sorprendidos.
-Supongo que mientras los veía entrenar aprendí.
Ella regresó a ver a aquel hombre que la ayudó, él sonrió orgulloso y le guiñó un ojo.
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Y comenten!!!!!Por cierto ya cambié la edad de Azul (chico) porque dijeron que se les hacía muy grande para Azul(chica) sooooooo, cuando se conocieron le puse que él tenía 16 años pero le cambié la edad a 13 años Pa que no esté tan grande jaja, en este cap ahorita él tiene 18 años, si le hubiera dejado la edad que tenía, ahorita tendría 21 años 🥺👉🏼👈🏼
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Azul & Azul
Teen Fiction-Entonces... - El chico estiró su mano agachándose a la altura de la pequeña.- un gusto conocerte, Azul.- la pequeña Azul miró la mano de aquel chico dudosa, luego miró a su padre, este le sonrió asintiendo con la cabeza dándole a entender que el ch...