Capitulo 6

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AZUL

En otras noticas, se ha confirmado, que Lander Brown falleció el martes por la tarde; los sucesos ocurrieron en la fiesta del cumpleaños de la hija menor, se dice, que sólo tres personas sobrevivieron a este atentado. Todavía no se sabe si los Córdova fueron los responsables de esta masacre. Esperemos y roguemos a Dios que esto no desate una gue...

Pausé el video y cerré la pantalla de mi laptop con rabia, algunas lágrimas habían escapado de mis ojos, así que las limpié, estaba harta de ver noticias sobre estas, mi familia había muerto hace ya dos días y esto ya era tendencia en las redes y en periódicos.

La puerta de mi habitación se abrió, me giré dándole la espalda a Azul y rodé los ojos, él y mi hermano llevaban un día entero rogándome para que saliera a hablar con ellos pero yo no quería ver a nadie.

-Blue.- me llamó pero yo lo ignoré.- Necesito que salgas. - suspiró.- Dorian necesita decirte algo urgente.- hizo una pausa.- sólo escúchalo, no te llevará más de 5 minutos.

Cerré mis ojos con fuerza y me levanté de la cama para dirigirme a la sala. Azul me siguió detrás.

-Dilo rápido.- dije cuando ya estaba frente a mi hermano, tenía lentes de sol y miraba atentamente hacia el jardín en donde había ocurrido todo. Parpadeé varias veces para borrar aquellas imágenes y me crucé de brazos. -Dorian.- volví a llamarlo.

Él regresó a verme rápidamente, se quitó los lentes y me sonrió.

-Pensé que me ignorarías de nuevo.- yo desvié la mirada.- Estaba...- se aclaró la garganta y se levantó del sillón.- estaba hablando con Azul hace un rato y llegamos a la conclusión de que lo mejor es que te vayas a otra ciudad.

Fruncí el ceño y miré a Azul, Azul me miraba atentamente, volví a ver a mi hermano y yo reí.

-¿Es broma?

Dorian negó con la cabeza.

Mi sonrisa se borró.

-No me iré.- negué.- no me iré sin antes de matar al que asesinó a casi toda la familia Brown.

Dorian carraspeó la garganta y apretó su mandíbula.

-Yo estoy al mando de la familia Brown, Azul. No puedes desobedecer las órdenes que te doy.

Volví a reír con ironía.

-¿Tú? ¿Darme ordenes?- negué.- no me hagas reír Dorian, no podrás tú sólo con todo esto. ¡No me iré y punto!.- grité. Dorian se acercó a mi sigilosamente, estaba empezando a molestarme.- Además.- hice una pausa y me crucé de brazos.- no me iré sin Azul.

- Azul se irá contigo.- asintió y luego suspiró.-Antes de morir papá reclutó más hombres.- Rascó su barbilla.- de hecho ellos están en el patio de atrás.- fruncí el ceño y sacudió su cabeza.- como sea.- suspiró.- el punto es que... Se que casi nunca hablamos, ni tuvimos una buena relación de hermanos, nunca quise que eso pasara, yo se que tú me necesitabas cuando no había nadie con quien jugar o con quien hablar cuando tenias ganas de contarle a alguien cómo estuvo tu día.- suspiró y yo agaché la cabeza.- pero yo no soportaría ver otra muerte... tú muerte.- recalcó.

Lo miré entrecerrando mis ojos, comenzaba a ver borroso.

-¿Y por qué no piensas en lo que yo sentiré si te pasa algo? ¿¡Ah?! ¿Crees que yo seré capaz de ver como te matan a ti también o matan a Azul? Ustedes son todo lo que tengo ahora... no puedo permitir otra muerte más ¡entiéndelo!

Los ojos de Dorian brillaban.

-Recuerda lo que te dijo papá, Azul. - lo miré con los ojos bien abiertos, una lágrima escurrió por mi mejilla.- recuerda que te dijo que fueras feliz... que no odiaras.- mi pecho subía y bajaba... si me voy, ¿serás feliz con eso papá?- estoy seguro que papá no querría que tú te mancharas las manos de sangre... - desvié la mirada.- mira... se que en este momento lo único que quieres es echar todo a la borda, deprimirte... pero no es así Azul.- hizo una pausa.- si te vas serás libre de todo este infierno.- mi quijada temblaba, esto de hablar sobre mi futuro y mi felicidad cuando mi familia murió frente a mis ojos en mi cumpleaños, es egoísta.- ¿cuanto tiempo crees que les tomó a esos asesinos encontrar nuestra casa y armar todo este lío? ¿Un día, una semana, un mes?.- negó.- no permitiré que gastes toda tu adolescencia armando planes para atacarlos...- se acercó más a mi y tomó mi rostro para que lo mirara.- por esta razón papá me entrenó mucho tiempo, para estar al mando de todo esto, para protegerte- sonrió melancólico.- me hubiera gustado mucho pasar gran parte de mi tiempo contigo.- suspiró.- pero papá así lo quiso. Azul... tienes mucha vida por delante, enamórate, vive, ríe, llora si así lo deseas...- ladeó su cabeza y una lágrima escurrió por su mejilla.- pero por favor hazme caso y vete de aquí.

Sentía un nudo en la garganta, no dudé y lo abracé, a decir verdad esta era la conversación más larga que había tenido con Dorian, nunca pudimos tener una conversación de hermano a hermana, si a caso cuando papá nos regañaba por no poner atención en las indicaciones que daba nos mirábamos cómplices y sonreímos.

Me separé de él y lo miré a los ojos.

-Está bien.- miré a Azul y luego miré a mi hermano.- nos iremos.

Dorian apretó sus labios y asintió con una sonrisa.

-Bien... antes... necesito que conozcas a las personas que papá contrato.

Fruncí mi ceño.

-¿Tengo que verlos?

Asintió.- tienes que elegir a una persona para que se vaya contigo y Azul.

-Con Azul es suficiente, no necesito otro guardespaldas.

-Azul.- me miró reprochante.- alguien debe cuidar a los dos.

-Yo puedo cuidarme solo nene.- dijo Azul.

Mi hermano miró a Azul con asco.

-No me digas nene, idiota.

Azul echó una carcajada y mi hermano me tomó de la cintura, me guió hacia uno de los patios traseros, mientras más nos acercábamos más se escuchaban las voces de algunas personas, cuando llegamos, aquellos se callaron y nos miraron.

-Ehh, bueno, esta es Azul, es mi hermana y como les comenté antes ella elegirá a alguno de ustedes para que la sigan a donde vaya.

Miré a cada uno, ¿que es esto?

-Ammm.- miré a Dorian.- ¿Dorian?.- él alzó sus cejas y yo lo tomé del brazo alejándonos de todos.

-¿Que pasa?

-¿Que es esto? Pensé que tendrían más de 30.

-Bueno... yo ahí no tengo nada que ver niña, papá siempre fue buena gente y cada Niño que veía en la calle lo refugiaba y los iba entrenando. Estos chicos de acá siempre estuvieron agradecidos con tu padre por sacarlos de la calle, ellos desean trabajar en esto.

Suspiré y rasqué mi cabeza.

-De acuerdo, vamos. - él volvió a tomarme de la cintura para llegar hacia donde todos estaban, todos me miraban atentos, estaba acostumbrada a estar rodeada de puros hombres, a decir verdad yo era la única mujer en casa. Pero ahora me siento incómoda al verlos, pues algunos parecen tener mi edad, otros parecer tener 20 o 25 años.

Rasqué mi cabeza e hice una mueca.

-Ammm... hola, me llamo Azul.- tragué saliva.- yo... no...- miré a Azul pidiendo ayuda, este apretaba sus labios aguantando la risa, inmediatamente pasé de estar incómoda a estar molesta ¿por que se burla?

Maldito Azul.

Volví a ver a cada uno atentamente, todos parecían estar intrigados y emocionados por saber a quien elegiría, hasta que me detuve a ver a uno, este chico me miraba sin ninguna expresión pero si que era jodidamente guapo.

-¿Lo tienes?- preguntó mi hermano y yo asentí, señalé hacia donde estaba aquel chico, mi hermano le hizo una seña y el chico sonrió de lado y se acercó a mi a pasos lentos, cuando estuvo enfrente mío me miró directamente a los ojos, aquella mirada penetrante me hizo estremecer.

-Un gusto señorita Azul, soy Teo.

Azul & Azul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora