Capitulo 5

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*Escucha la canción para una mejor experiencia*

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-¿Puedo pasar?.- Azul se quitó los audífonos y sonrió dejando a un lado la laptop que llevaba en sus piernas, su padre se sentó a un lado de ella y la observó con dulzura.

-Mañana es tu cumpleaños ¿estás feliz?-
Azul asintió con una sonrisa, mañana cumplía 16 años.

El padre de Azul sonrió dolorosamente.

Azul frunció el ceño confundida.

-¿Pasó algo papá?

El padre de Azul agachó la cabeza y negó, ni siquiera la sonrisa de su hija podía borrar el dolor y el miedo que tenía.

Lander tomó las manos de su hija, y las acercó lentamente a sus labios dejando un doloroso beso. Azul no entendía la actitud que tenía su padre en ese momento, hace una semana se había enterado de aquellas amenazas que su padre recibía, él y ella habían acordado que si de nuevo recibía dichas amenazas él se lo diría.

-Me han mandado otra carta.- el rostro de Azul palideció. Lander la miró, sus ojos estaban llorosos. Él acarició el rostro de su hija y una imagen de cuando él la tuvo por primera vez en sus brazos apareció. La quijada se Lander comenzó a temblar, soltó un doloroso sollozo y luego sonrió melancólicamente.- estoy tan orgulloso de la gran mujer en la que te has convertido Azul. Siempre te levantaste cuando caías, aprendiste tantas cosas tu sola, no necesitaste a nadie para ser la gran niña que eres.- Azul apretaba sus labios para evitar llorar, Lander agachó sus cabeza - no sé cuándo vengan por mi, puede ser mañana, pasados el lunes, martes, en una semana, el día que sea.- Azul sintió un dolor en el pecho, Lander suspiró y la piel de azul se erizó.-  quiero decirte que.- él alzó la cabeza y la miró.- siempre vas a estar aquí.- señaló su pecho.- en lo más profundo de mi corazón. - Azul abrazó a su padre con fuerza mientras lágrimas caían sobre sus mejillas.

-No morirás papá, no puedes morir tan pronto.- Su padre sonrió.

-Tendré que morir algún día cariño.- Azul se aferró más a él.- nunca dudes de ti preciosa. No te llenes de odio, ama, viaja, vive la vida sin límite. Lucha siempre por tus sueños. Recuerda que tu papá siempre estará contigo a donde quiera que vayas.

***

Azul se miró al espejo con una sonrisa, tenía sus ojos hinchados de tanto llorar por la noche, la puerta de su habitación se abrió, ella se giró sonriente. Azul la miró asombrado, era una belleza andante.

Él le tendió la mano y ella la tomó sonriente.

Salieron al jardín y el corazón de Azul saltaba de felicidad al ver a su familia reunida, pues solo la visitaban en sus cumpleaños.

Su pequeño sobrino, Bruno, sonrió y corrió al ver a Azul. Ella sonrió de oreja a oreja y abrió sus brazos para que él la abrazara.

-¡Tía Azul!

-¡Bruno!.- el pequeño la abrazó con mucha fuerza.

-¡Tia! ¡te ves preciosa!

Azul sonrió de alegría.

-Awww, gracias mi vida.- contestó ella

El pequeño se separó de ella y la miró con un puchero.

Azul & Azul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora