Capitulo 7

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Miré por última vez aquella casa en la que pasé tantos momentos felices junto a las personas que tanto adoré, aquellos momentos perdurarán solo en mi memoria.

Ardía como nunca, lágrimas brotaron de mis ojos, no pude detenerlas. Sigue y seguirá doliendo, me daba tanta rabia no poder vengarme. Irme de esta casa no había sido elección mía, lo hacía por papá, porque quería que yo fuera feliz, aunque yo ya no sé si pueda volver a serlo.

—Blue.— le oí a Azul llamarme, me limpié las lágrimas que habían brotado por mis ojos y me giré con una sonrisa fingida mientras tragaba aquel nudo en la garganta.— ¿Nos vamos? — preguntó. Yo asentí.

No mires atrás, no mires atrás.

Me adentré en la camioneta, Azul colocó sus manos en el volante, se giró para verme y me dio una de sus sonrisas que calman mi interior.

—Todo estará bien— yo asentí suspirando, mi mirada se desvió a aquel chico Teo, este ya me miraba por encima de su hombro, cuando se dió cuenta, él regresó a ver hacia el frente, no pareció avergonzarse o incomodarse. Yo volví a ver a Azul y de nuevo asentí con una sonrisa. Se oyó como el carro de mi hermano que estaba enfrente de nosotros arrancó, así que Azul se giró tomando control de los pedales y el volante.

Suspiré pesadamente, mientras más avanzábamos, más dolía, más quemaba. Cerré mis ojos mientras calmaba mis emociones.

Por papá.

***

—Azul— fruncí mi ceño— Azul.— volvieron a llamar, abrí mis ojos poco a poco, me enderecé mientras mi vista se aclaraba. Grave error, ya que mi cuello comenzó a doler como los mil infiernos, hice una mueca de dolor y regresé a ver el cuerpo que estaba enfrente mío. Era Azul, él sonrió— pensé que nunca despertarías— yo miré a mi alrededor, estaba aún en el auto.

—¿Llegamos? —  pregunté mirándolo con curiosidad, él asintió, yo suspiré. El aire y el ambiente era diferente al de Fresno. —¿En donde estamos?— pregunté curiosa.

—Riverside.— yo alcé mis cejas.

—¿Cuanto dormí?

— 4 horas.

Yo asentí lentamente. Azul me hizo un movimiento de cabeza, seguido de eso, él se bajó del carro, yo hice lo mismo. Cuando mis pies tocaron el suelo sentí un escalofrío recorrer por todo mi cuerpo, mi vista se dirigió al lugar en donde nos encontrábamos, el cielo tenía una combinación de colores realmente bonitos, todo parecía impecable, había árboles, flores por todos lados, habían casas pequeñas, grandes que parecían acogedoras.

Era hermoso.

—¿Te gusta?— preguntó Azul, yo asentí apretando mis labios él comenzó a caminar haciendo que yo lo siguiera, se detuvo frente a una de las tantas casas que había a mi alrededor. Yo regresé a verlo.

—¿Está es...

—Sip— me interrumpió sin dejar de mirar la casa que estaba frente a nosotros, él soltó un suspiro y miró mis ojos que ya se encontraban mirándolo.— es linda ¿no? — yo asentí apretando mis labios, era linda, sí, pero no se comparaba nada con mi hogar, él se giró un poco para quedar frente a mi, sus manos alcanzaron mi rostro, yo cerré mis ojos al sentir su tacto, mis ojos se abrieron con sorpresa cuando su frente tocó la mía, sus ojos estaban cerrados, y suspiraba lentamente.— podrás con esto Blue— sus ojos se abrieron haciendo que nuestras miradas conectaran.— haré lo posible para devolverte tu felicidad. — el tiempo se detuvo para mi, aquellas palabras hicieron que mis ojos se llenaran de lágrimas, asentí levemente mientras sus pulgares limpiaban débilmente mis lágrimas.

Azul & Azul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora