Sacrificios y Prejuicios

Capítulo 19

Delphini golpeaba a Melody con todas sus fuerzas una y otra vez hasta que la pobre joven cayó al suelo derrotada con lágrimas remarcadas en sus mejillas y sus ojos hinchados de tanto llorar, su mirada suplicante se fijaba en Abraxas quien veía divertido la escena, trato de hablar pero de sus labios no salía nada.

Delphini la había dejado en la habitación toda golpeada, por último y dejarla le dio una patada en el estómago, la razón era que ella era débil y ya había fracasado en dos misiones, sus sentimientos eran más fuertes que ella. Así que la joven Riddle optó por lo siguiente.

— no me gusta hacer esto pero tengo que, ¡Imperio!— la chica fue controlada— cada vez que controló a alguien siento que aún su lealtad no es del todo mía— Delphini miro por la ventana— los estúpidos creen que mi padre regreso de la muerte, no saben que ese hechizo para conjurar la marca tenebrosa es muy sencillo de hacer, ahora repartí el miedo por todo el lugar, Abraxas— el nombrado se acercó a ella— ¿Cuántas personas tenemos?

— Cuatrocientas

— ¡No es ni la mitad de lo que tuvo mi padre!

— pero Delphini, son muy buenos, tu padre se basó en el número de seguidores y no su destreza

— da igual, vamos, quiero que sigamos con lo planeado

Hermione salía de una casa de campaña, había estado preparando café en una pequeña fogata que había hecho manualmente, Draco llegaba con Scorpius riendo y con algunos peces en sus manos, Aradia estaba sentada en la raíz de un árbol que sobresalía de la tierra viendo y escuchando el lago correr lentamente, era un sonido agradable. Le recordó el día en el que Aryam la había llevado con su familia a un día de campo, estaban en el río escuchando como el agua corría bajo sus pies, Betania había llegado en ese momento y los mojaba a chorros de agua. Eso hizo que Aradia riera.

— Que te da gracia— Scorpius llegó con una cubeta que contenía a los peces, también contaba con un cuchillo para quitar los intestinos y limpiarlos bien

— solo me recuerda a esa vez que fui con los Finnigan a un día de campo, me puedo acostumbrar a esta vida, alejarme de las guerras, los malos amigos y las traiciones

— Pues estás en tu día de suerte, nos quedaremos aquí— Aradia miro a sus padres y estos se veían felices ayudando a partir algunos condimentos, Draco no podía por lo que le causaba gracia a Hermione, Scorpius limpiaba los peces para ser comidos— además no creo que regresemos a Hogwarts, todo el mundo nos odia así que... Yo no volveré

— sé que voy a decepcionar a mi casa pero creo que tampoco volveré a Hogwarts... No creo ser aceptada en ese lugar luego de lo que hemos pasado, ¿Me preguntó dónde estará Brutus?, Charlie dijo que simplemente desapareció sin dejar algún indicio de pelea o algo

— seguramente estará con Delphini, como la mayoría de todos los desaparecidos en este lugar

— ¡¿Scorpius ya terminaste?!— grito Hermione desde donde se encontraban

— ¡Ya casi mamá!

— anda, termina... No te voy a interrumpir más— Aradia se levantó. Entró en la casa de campaña para acomodar su ropa en el baúl que estaba debajo de su cama, tendió la cama de sus padres y la suya que era una litera, Aradia dormía abajo y Scorpius arriba, recogió algunas ropas que se encontraban en el piso y acomodo todo lo que estuviera fuera de su lugar

Varios minutos después, Hermione preparo la comida y la familia se reunió dentro de la casa de campaña para comer sus sagrados alimentos bajo una buena vibra, reían, contaban chistes, hablaban de como Draco fue convertido en Hurón, de cómo Hermione no se le daba la calase de vuelo, etc. Para la noche solo cenaron los pequeños restos de los peces que habían atrapado para finalmente quedar dormimos completamente, Aradia espero a que sus padres y su hermano se quedarán profundamente dormidos para salir de esa burbuja feliz, se levantó de su cama y salió afuera para tomar un respiro, ahí se quedó varios minutos hasta que a lo lejos miro como una luz azul se hacía más y más grande hasta que se formó un Patronus en forma de Aguila, lo conocía, ¡Brutus! Corrió a toda prisa en dirección hacia el Patronus con su varita en mano por si fuera una trampa, al llegar el águila voló sobre ella y desaparecer al instante.