Capítulo 22

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Aradia se encontraba en el piso cansada, derrotada, sin opción de escapar. Se limpio la boca llena de sangre y con mucho esfuerzo se levantó del piso, tomo nuevamente su varita y la apunto hacia su rival que en ese momento era Fabián. El joven Zabini con una sonrisa psicópata en su rostro también levantó su varita, los dos se miraron por unos segundos estudiando cada movimiento que hacían. Aradia se recogió el cabello en una cola de caballo dejando su fleco detrás de su oreja. Fabián no la dejaba de ver en ningún momento, Aradia camino lentamente a su lado al igual que Fabián.

— ¡Jinx!— Aradia fue la primera en atacar y el rayo color azul se dirigió a él, pero este se protegió

— toda tu familia caerá de una vez por todas— de la varita de Fabián salieron Miles de luces que chocaban con el escudo de Aradia que había hecho en ese preciso momento. La joven retrocedía pero se mantenía firme ante todo, Fabián ensanchaba más su sonrisa, parecía que estaba poseído.

— ¡¡AHAHAH!!— Aradia salió volando para después caer al piso con fuerza, ya no tenía fuerzas de seguir luchando, apunto su varita hacia Fabián, pero este la desarmó.

La chica se quedó mirándolo sin saber que más hacer hasta que todo paso tan rápido. ¡Avada Kedavra!.

Una hora antes de lo sucedido.

Aradia estaba en el Gran Comedor desayunando pan con mermelada de piña y un vaso de leche, no tenía muchas ganas de comer. Su aspecto se veía demacrado, su piel estaba amarilla, se cargaba unas ojeras por no dormir en las noches, se veía cansada, destrozada por todo lo que estaba pasando, las de su casa se burlaban por su aspecto al pasar por un lado de ella. Al terminar de desayunar salió del GC y camino por los pasillos hacia su casa pues no podía salir a ningún lado. Miro detrás de ella el Patronus de un Búho Real el cual sonrió al saber que era de Scorpius, la joven corrió por los pasillos siguiendo al animal. Llegó hasta una sección que nunca había visto, abrió la puerta y llegó hasta un montón de cuadros rotos, sillas polvorientas y muchas cosas más. Scorpius salió detrás de un casillero oxidado, su aspecto era peor que el de Aradia.

— gusto en verte hermanita— la chica salto a sus brazos emocionada de volver a ver a su hermano luego de cuatro días

— ¿Dónde estabas?— Aradia le dio un abrazo fuerte

— escondido de todo... Quería disculparme por actuar así ese día, el miedo me invadió y no supe que más hacer

— no te preocupes, lo bueno es que ya pasó todo... Mira hasta donde hemos caído, nuestra familia se mantuvo en alto pero ahora estamos cayendo cada vez más bajo— dijo la jóven Malfoy. Scorpius le separó un mechón de su rostro y se lo colocó detrás de su oreja

— antes te ponías bella, ¿Porque ya no?— ella levantó sus hombros restando importancia— vamos, no es el fin del mundo, volveré cuando todo esto termine, desde ahora tendré que acostumbrarme a esto

Aradia miro su reloj de mano y se percató que llegaría tarde a su primera clase del día que era Vuelo, se despidió de su hermano y salió de la habitación pero no sé fijo por dónde iba y choco con alguien, trato de disculparse pero se quedó quieta al ver a la directora con el jefe de Aurores.

— oh no...— Aradia trato de correr pero fue detenida por McGonagall

—: ¿A dónde con tanta prisa Señorita Malfoy?— está se dió la vuelta y miro a la directora

— voy tarde a la clase de Vuelo Profesora— Harry miro por dónde había salido minutos antes

— ¿Que hacías en esa habitación?. Ahí se guardan solamente las cosas que ya no sean servibles en el castillo— dijo Harry

— es que no eh estado durmiendo bien estos últimos días y pensé escuchar un ruido dentro pero solo era un ratón

— vaya a sus clases— dijo McGonagall. Aradia le agradeció y salió corriendo a toda prisa, ya se había perdido una clase y siendo Ravenclaw no quería decepcionar a su casa faltando otra vez

Salió por los patios centrales y siguió corriendo para tomar un atajo y así salir más rápido pero un hechizo la impacto y choco contra una columna. Se levantó adolorida y miro por todos lados para saber quién la había atacado. Detrás de una estatua salió Fabián Zabini temblando con varita en alto.

— ¡¿Qué te sucede Zabini?!— Aradia corrió al recibir otro hechizo, este impacto en la columna causando una pequeña explosión— ¡Tranquilo niño idiota!— la joven se protegió al recibir otro hechizo— ¡Desmaius!— Fabián lo esquivó

— ¡Expelliarmus!— Aradia desvió el hechizo

— ¡SectumSempra!— de su varita no salió nada ya que no hizo el movimiento necesario pues tenía miedo de herirlo

— débil— Fabián se limpio el sudor de su frente, controló su temblor— ¡Protego!— Aradia carcajeó pues Fabián se equivocó

— dime qué sucede niño...

— ¡Que no me digas así... Depulso!— Aradia no pudo esquivar el hechizo y salió volando con una velocidad que al golpear el muro se escuchó como sus huesos crujieron, ella grito de dolor pero eso no la detuvo

— avis— no le quedó de otra, de la varita salieron seis pequeñas aves que volaban a su alrededor, Aradia apunto hacia Fabián que se acercaba a ella— Oppugno— las aves se dejaron ir contra Fabián. Aradia se levantó del piso y con un fuerte dolor de espalda trato de huir, no tenía la fuerza suficiente para pelear debido al cansancio por la falta de sueño y porque no había comido bien esos últimos días

Entro por un pasillo alejándose de Fabián pero el chico llegó hasta ella, balbuceo una palabra y Aradia comenzó a levitar.

— ¡Déjame tranquila!

— ¡Rose dijo que eras fuerte, demuéstralo!

— ¡¡AHAHAHAH!!— Fabián la arrojó por una ventana que estaba a su derecha. Aradia la traspaso y cayó al piso

La joven se giró en el piso mientras una fuerte explosión impacto el suelo dónde ella se encontraba, volvió a girar al otro lado, se había generado otra explosión. Aradia tomo un pequeño cristal y corrió hacia Fabián dónde se lo incrustó en el pecho.

— ¡Pranio!— una bola color negro salió de la nada y golpeó a Aradia en el pecho que la tiró al piso, el dolor fue tanto como si una bola de boliche la hubiera golpeado. Fabián era tan poderoso que había hecho un hechizo sin varita. Se quejo de dolor.— ¡Ah!— Fabián se sacó el cristal del pecho, este comenzó a sangrar pero eso no le importo en absoluto— ¡Centas!— Aradia se protegió mientras de la varita de Fabián se desprendían varios rayos como una metralladora, la joven no podía con tanto pues ni en la Batalla de Hogwarts se enfrentó a alguien con tanto poder.— ¡Crucio!— la joven cayó al piso retorciéndose de dolor— ¡Crucio!

Devuelta al presente

— ¡Avada Kedavra!— el cuerpo de Fabián cayó al piso. Harry había llegado con Ron. el Señor Weasley miro el cuerpo sin vida de su sobrino, Aradia se había desmayado por el desgaste físico. Scorpius corrió hacia su hermana, él había asesinado a Fabián

El profesor Longbottom llegó para llevarse a Aradia a la enfermería, Ron arresto a Scorpius para llevarlo a Azkaban mientras Harry iba con Aradia para saber que había ocurrido.

Eso demostraba que en el colegio no había la seguridad que había anunciado McGonagall. Ginny se había enterado de lo sucedido por lo que su corazón se rompió en lágrimas. Abraxas los había estado espiando afuera de la Madriguera así que desapareció.

Había aparecido en la Mansión Goyle dónde estaba Delphini, ella al verlo se emocionó y corrió a sus brazos pero el Malfoy la detuvo.

— llegaron noticias nuevas, Fabián fracaso en su misión, al parecer peleó con mi hermana y salió perdiendo... Está muerto— Delphini borro su sonrisa y golpeó un jarrón de la casa el cual se partió en mil pedazos.

— manda un Patronus o haber como le haces. Que Rose siga con la misión

— ya veré qué puedo hacer— Abraxas desapareció. Delphini siguió con lo suyo.

Sacrificios y PrejuiciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora