Atrapa sueños

Animales

Las personas que estaban a su alrededor eran borrosas, Jean no podía reconocer ninguno de esos rostros pues estaban usando máscaras de animales.

-De ninguna manera, debes estar bromeando si crees que alguien tan hermosa y perfecta como yo está interesada en un tipo como él. Es pobre, no tiene en que caerse muerto y para colmo, su rostro es horrible-

Unas voces a su alrededor lo atraían. Todo quedo negro, una luz se enciendo y al fondo dos personas: una de ellas luciendo un uniforme escolar y usando una cabeza de panda que impedía saber quién era, aunque por su uniforme era una mujer de piel blanca.

-Deberías retomar tus clases de dibujo. Si vas al taller te darás cuenta de que Jean es talentoso para el diseño e incluso se ha tomado un buen tiempo para recrear las instalaciones de la escuela. Por eso el profesor lo ha exentado de los exámenes-

Junto a esa chica con cabeza de panda estaba otra, una cuya cabeza era la de un conejo blanco.

-¿Perdón? Yo no soy la que esta interesada en Jean. No babeo por él ni nada por el estilo, es él quien cada vez que me mira se pone nervioso y suda como el cerdo que es-

Jean escuchaba todo desde su lugar, se sentía pequeñito y observó su cuerpo. En realidad tenia un cuerpo infantil, uno lleno de moretones y marcas severas de golpizas.

-No es un cerdo. Tú eres una arpía que no ve más allá de E**n, Jean es buen chico. No mereces estar junto a una persona como él, nadie merece ser humillado por una mujer y menos por una que se siente la divina garza-

Esa mujer con rostro de conejo lo defendía. Jean estaba inquieto, no le gustaba lo que escucha, las risillas de pronto lo rodeaban y él observo sus pantalones.

-Jajajaj de nuevo se hizo pipi en los pantalones jajaja no solo tiene cara de animal, es un animal jajaja-

Los niños a su alrededor con rostros de hienas, leones y lobos lo atormentaban y él de cuclillas se colocó, tratando de defenderse.

Una mano lo jalo por los cabellos, miro hacia arriba y observo un rostro diferente similar al de un chacal.

-¡Te lo dije una y mil veces Jean! ¡No me pongas en ridículo con los demás! ¡No lo entiendes pedazo de basura!-

Un golpe directo en su rostro, otro más en su infantil cuerpo y Jean trataba de gritar, pero ni un solo sonido de su boca salía.

En el fondo miraba a una persona que preparaba la comida, su rostro era idéntico al de un chacal pero pese a que observaba a Jean pidiendo ayuda, se limitaba a ignorarlo y seguir con lo suyo.

-Este niño es una molestia, te dije que era mala idea conservarlo con vida. Debiste abortarlo cuando te lo pedí, eres terca y por tu causa tengo que cargar con este animal que solo sabe enfadarme-

Una cerveza en la mano de aquel hombre con rostro de chacal, aquella mujer sentada a su lado preparando bocadillos mientras Jean en un rincón se quedaba en silencio.

-El dinero que nos da su abuela es con el que te compras tus cervezas. Si ella se lo lleva, te quedaras sin nada o ¿Quién se va a poner a trabajar? Recuerda que Jean es el que sale a pedir dinero en las calles para poder mantenernos-

El escenario cambiaba, Jean de nuevo estaba en la escuela pero aquella mujer con cabeza de panda se quedaba embobada mirando a una persona.

-Es tan guapo. Si me mirara únicamente seria la mujer mas feliz del mundo, si tan solo E**n me viera como lo hace Jean... ¡Pero que pendejadas digo! La mirada de Jean está llena de lujuria me pone incomoda su presencia-