Atrapa sueños

Corazón flagelado

Comprender lo que estaba sucediendo dentro de Jean era algo complicado, sin tener un antecedente que les sirviera como base, aquel grupo de especialistas estaban en un punto fijo, no hallaban la causa específica de su desorden mental.

Tampoco comprendían a ciencia cierta las limitaciones que imperaban en aquel hombre al cual trataban con todo tipo de fármacos relacionados con el estado mental.

-Es como si su corazón nunca hubiera dejado el corazón de quien ama-El más romántico de los ahí presentes comentaba.

-Los chistes están de sobra Dr. Forster, desde aquí debemos tomar medidas drásticas. Lo que conlleva a que se perderán muchas de las funciones que nuestro paciente tiene, entre ellas su memoria a corto plazo-Moblit se limitaba a escuchar a sus colegas.

Eran los mejores en su rama, cada uno de ellos procedentes de diferentes partes del mundo, pero con un fin común. Interesados en el bienestar de la humanidad y, específicamente, en el uso de aquella droga maldita que debía ser eliminada para prevenir futuros casos como ese.

-¿De qué nos sirve ser los mejores en nuestro campo si no podemos hacer que un paciente recupere sus funciones cerebrales al cien por ciento?-Comentaba aquel rubio doctor de ojos claros.

-Tampoco es como si el daño fuera reversible. Usted lo ha visto, el paciente no responde a ninguno de los tratamientos que hemos puesto en práctica ¿Qué deberíamos hacer?-Un viejo doctor estaba de pie, observando por el ventanal de aquella sala hacía donde estaban los jardines.

Las hojas de los árboles no estaban más, se apreciaba tan nítidamente la nieve al caer como fina pelusilla que cubría todo a su paso.

-El corazón y mente humanos son difíciles de comprender, la ciencia no se explica muchas cosas... no somos dios, pero jugamos a serlo y es en este punto que me pongo a pensar si realmente sea lo mejor sacar de su mudo a este joven-Los demás doctores prestaron atención a aquel viejo colega-Tiene a una hermosa mujer a su lado, se desvive por cuidarlo y noto en ella como su cuerpo va cambiando.

-Es por esa mujer abnegada que debemos poner todo de nuestra parte para que regrese su conciencia. Algo estamos haciendo mal, algo se nos esta pasando de lado y es ese algo lo que nos está limitando-Llevaban reuniéndose poco más de tres meses en los que no había progreso alguno.

Era como si la mente de Jean se negara a volver de ese sitio seguro en el que estaba, o al menos eso creían los especialistas asignados a su caso.

Terminada la reunión, Moblit fue directamente a la cafetería pues llevaba varios días sin dormir. El insomnio repentino se apodero de él especialmente al saber que su colega y amor unilateral seria enjuiciada por administrar fármacos no aprobados en un paciente cuya memoria estaba severamente dañada.

-Te ves pésimo-Sentándose frente a él uno de sus conocidos-¿Es solo este paciente el que te tiene así o hay algo más?

-Nicolo, creo que esta vez Hanji fue demasiado lejos. No niego que su forma de actuar es intensa, pero tampoco estoy de acuerdo con lo que hizo, aunque lo haya hecho por un bien mayor. No midió las consecuencias y ahora estamos en un callejón sin salida-Aquel doctor de rubia cabellera dejó sobre la mesa un par de sándwiches.

-Si no hay salida, debemos hacer una-Enfrentando los ojos azul cielo de aquel hombre especializado en neurología-No es sencillo saber que la persona que amas se metió en un serio lio, pero no estás solo.

Colocando una mano sobre la de su colega en señal de apoyo, Mobilt sonrió un poco

-A veces se me olvida que fuimos juntos a la facultad de medicina ¿Cómo esta tu esposa?-Una reluciente argolla de matrimonio lucia en la mano izquierda de aquel neurólogo de rubia melena.