We'll Meet Again (Chat Blanc p.3)

Capítulo 5

-Otra más joven Agreste y lo dejaré descansar-me decía el fotógrafo por doceava ocasión, ya la verdad ni siquiera me molestaba en creerle.
Llevaba diciendo lo mismo hace media hora.

Estábamos en un bello parque de París, la calle estaba cerrada solo para nosotros ya que se tomaría las fotos para la revista.
Mis padres decidieron quedar en casa y solo estaba aquí con Nathalie, la cual estaba concentrada en una llamada, y con Marinette.
Está última estaba concentrada en esa libreta, sentada en una banca a un lado de la fuente.

Mi teléfono vibró y lo saqué de inmediato, aprovechando que se habían distraído.

ˢⁱᵍᵒ ʳᵉᶜˡᵘⁱᵈᵃ ᵃᵠᵘⁱ, ᶜʳᵉᵒ ᵠᵘᵉ ᵗᵃᵐᵖᵒᶜᵒ ᵖᵒᵈʳᵉ́ ᵛᵉʳᵗᵉ ʰᵒʸ.
ᵈⁱˢᶠʳᵘᵗᵃ ᵗᵘ ˡⁱᵇᵉʳᵗᵃᵈ.
ᵏᵃᵍᵃᵐⁱ 🖤

Me reí del mensaje, ya me imagino como debía sentirse en aquella reunión.

-Parece que tardaremos más, si quiere descansar un poco - todos se centraron en la cámara y yo me senté en el suelo.

Si, si, si lástima por la ropa pero ya no soportaba un segundo más.

Tome aire y mi mente inevitable viajo de regreso a lo que me atormentaba en al mañana.
El día de mañana mi padre tendría una reunión con importantes inversionistas y quería que yo estuviera presente.

Eso regresaba la presión que sentía, sabía los planes de mi padre y no quería decepcionarlo.

Claro que lo harás.

Me puse de pie de inmediato, no quería caer en estos pensamientos otra vez.
Busque desesperadamente alguna distracción y mi mirada se centro de inmediato en la joven de coletas.

Marinette podría ayudarme ahora, espero.

Caminé hacia ella y en segundos estaba frente a ella.
Marinette levanto su vista con confusión y al verme sus mejillas se ruborizaron.

-¡¿Necesita ayuda, joven Agreste?!- me dijo asustada y yo la mire extrañado.

-¿Joven Agreste? ¿Qué pasó con Adrien?

-Es qué pensé que tal vez no le gustaba...- Marinette empezó a jugar con su cabello otra vez y yo solo me senté a su lado.

-Solo necesito alejarme un poco de todo mi caos mental y creo que eres perfecta para eso-me gire a verla y le sonreí expectante.

-¿Caos? ¿Qué te preocupa?- se relajó un poco y me miró con interés.

-Mañana tengo una reunión con personas importantes para mí padre y eso me preocupa.

-Adrien Agreste nervioso por estar en público ¿Quién lo diría?- solté una débil risa ante su comentario, ni yo lo creía.

-Mi padre quiere que me haga cargo de la empresa y mañana estarán todas esas personas en la reunión...personas que esperan que yo sea como mi padre, solo soy Adrien-no entendía por qué estaba hablando sobre esto, Marinette me inspiraba una confianza inexplicable.

Es decir la conocía solo hace días y ya le estaba contando mi vida.
Necesitaba salir más.

Ella esperó unos segundos mientras me miraba con esa mirada de pena, se levantó y se colocó frente a mí mientras tomaba mi mano con dulzura.

-Es normal que estés nervioso sin embargo sé que lo harás bien- su enorme sonrisa me reconfortó - ¿Ya sabes lo que vas a decir?

-Si y a los muebles de mi habitación les fascinó-me incline un poco en la banca, colocando mi cabeza hacia atrás, necesitando la fría madera.

-Yo quiero escuchar- dijo ella animada con un extraño brillo iluminando sus ojos.

-¿Qué? ¿Ahora?- mi temor creció un poco, una cosa era hablar solo en mi habitación pero otra muy diferente era hacerlo frente a una persona.

-Obviamente ahora - me contesto ella entre risas y al no obtener una respuesta mía, ya que yo estaba sopesado las posibilidades, ella empezó a dar pequeños saltos mientras cantaba al unisono - ¡Adrien! ¡Adrien! ¡Adrien!

Con resignación me puse de pie y tome la pequeña hoja que guardaba en mi chaqueta.
Marinette se sentó con alegría en el banco en el que estaba y me miraba con interés.
Sus labios formaban una pequeña "o" y sus ojos brillaban.

Tome una gran bocanada de aire y a pesar de que dude por unos instantes, empecé.

-Se habla mucho de la responsabilidad....

Leí detenidamente palabra por palabra, intentando no equivocarme en el proceso. Marinette me interrumpía en ocasiones para corregirme con alguna pose o actitud que debía seguir.

Yo las intentaba seguir con gusto, aunque la risa no cesaba entre nosotros debo admitir que esto me ayudaba.

-¿Qué te parece?- dije al terminar, aún faltaba agregar más aspectos, eso lo sabía pero quería su opinión honesta.

-Está espectacular, no entiendo cómo parece que estás tan seguro.

-Debe ser por qué todo lo hago bien- presumí un poco con ella, Marinette empezó a reírse a carcajadas y se dio media vuelta para arrojarme pequeñas gotas de agua de la fuente que estaba en su espalda.

-Sabia que solo eras un fanfarrón famoso más-yo la mire sorprendido y divertido a la vez.
Me senté a su lado y mientras me limpiaba las gotas en el rostro, con la otra mano le arroje el agua.

En su expresión determinada pude ver qué ella estaba preparada para empezar un pelea aquí sin embargo algo distrajo nuestra atención.
Un estruendo en la ciudad capturó toda mi atención, tome a Marinette por la cintura y la arroje al piso mientras me colocaba sobre ella para protegerla.

-¿Estás bien?-ella estaba bajo de mí, su rostro estaba muy cerca del mío así que podía sentir su miedo.

-¿Qué fue eso?- me dijo ella sorprendida.

-No lo sé pero debemos irnos de aquí- la ayude a levantarse y tomándola con fuerza de la mano , me apresure con ella.
Sabía que tenía que investigar que sucedía pero ahora la prioridad era sacarla de aquí.

-Adrien- me dijo preocupada Nathalie cuando la encontramos en el recorrido.

-Estoy bien, pero debo volver por mi mochila- le dije a Nathalie con seriedad, ella sabía que no era verdad.
Era amiga de la familia, incluso consideraba que ella formaba parte de todo mi mundo.
Claro que sabía mi secreto.
Le indique que la sacará de aquí y ella solo asintió.

-¡No! ¡Iré contigo!- Marinette estaba aterrada mientras tomaba mi mano y yo solo quería sacarlos de aquí de inmediato.

-Debemos irnos señorita Dupain- Nathalie prácticamente la obligó a seguirla mientras Marinette me seguía con su mirada.

-¿Qué sucede? - Plagg hablo conmigo cuando se aseguró que nadie escuchaba.

-No lo sé pero lo vamos a averiguar - cerré el puño dónde se encontraba mi anillo y con decisión me transforme.

Algo malo estaba pasando y tenía que detenerlo.