Capítulo 28

158 18 0
                                    

-No entiendo cómo sucedió- le contestaba su padre entre lágrimas a los míos. Ya se habían llevado a Chloe lejos de nosotros.

Sus amigos estaban aquí, estaban desolados, incluida Kagami. Había sido algo incómodo la situación con ella, su mirada fue directa a Marinette que me abrazaba desconsolada.

-Quería hablar con ustedes- nos dijo su padre a nosotros, Kagami y a mí- eran sus mejores amigos. Es una pena que no alcanzarás a llegar.

-Pero su nueva mejor amiga, si- dijo con amargura, señalando a Marinette. Sabía que tenía que arreglar esto en algún momento, es decir, Kagami formó parte de los nuevos recuerdos pero sabía que solo seguía con ella por que no había conocido a Marinette.
Habría pasado lo mismo en cualquier juego del destino.

Marinette no dijo nada, solo me abrazo aún más fuerte. Sabía que el dolor que sentía ahora no la dejaba reaccionar por algo más.

-¿Cómo sucedió?- contestó ella en cambió.

-No lo sé, estaba bien. Tampoco lo entiendo-nos contesto su madre con la mirada perdida.

El ruido de afuera no dejaba que él silenció dominará la habitación. Todo era un caos, sabía que debíamos partir y encargarnos de esto de una vez por todas pero no podía, lo que pasó con Chloe había desestabilizado a todos.

Mi teléfono al igual que el de mi madre se escuchó, era un mensaje del maestro Fu.

ᴇsᴛᴀ́ɴ ᴇɴ ᴍɪ ᴄᴀsᴀ, ᴅᴇʙᴇɴ ᴠᴇɴɪʀ ᴅᴇ ɪɴᴍᴇᴅɪᴀᴛᴏ .

Se lo mostré a Marinette la cual con repentina preocupación se apresuró a tomar sus cosas. Ninguno de los dos quería partir pero el riesgo era demasiado.

-Debemos hacer algo antes- les dije en voz alta, ganándome algunas miradas molestas de parte de ellos.

-Volveremos señor Bourgeois- le dijo Marinette con dulzura mientras lo tomaba de la mano.Una leve inclinación de cabeza fue su única respuesta.

Marinette se limpió sus lágrimas por el pasillo y tomamos el elevador, subiendo por hasta la azotea.
Sabíamos que llegaríamos más rápido si nos transformábamos, así que sin pensarlo activamos los Miraculous y partimos rumbo a casa del maestro Fu.

En el camino nos percatamos de que el desastre se había detenido, las calles ahora estaban rodeada de personas asustadas que buscaban con desesperación alguna respuesta de lo que acababa de suceder.

La tranquilidad me llegó por un instante antes de darme cuenta. Si todo estaba tranquilo aquí, significaba que estaban con el indefenso maestro Fu.

Al llegar a la casa no dudamos en entrar. Ahí estaban ellos, de cerca podía apreciarlos mejor. No eran criaturas extrañas, parecían ser personas atrapadas en una especie de encantamiento.

Sus ropas colgaban hasta el piso como una especie de túnicas, llevaban collares y pulseras en su cuerpo así como un extraño símbolo en el brazo.

Los guardianes, eran los guardianes.

El maestro Fu me había hablado de ellos con anterioridad. Existió un grupo de personas que cuidaban de los Miraculous, todos vivían en lo más remoto del mundo.
Entrenando, aprendiendo y descubriendo. El símbolo los identificaba, sin embargo había entendido que desaparecieron hace milenios, que solo el maestro Fu había logrado escapar.

O bueno, al menos eso creía él.

Todos se giraron a vernos, incluido el maestro Fu que negaba con su cabeza. Lo tenían tomado del cuello y parecían tenerlo acorralado.

We'll Meet Again (Chat Blanc p.3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora