Capitulo 11

6 2 0
                                    

24 de abril del 2006

--Nanny.

--Mmmm.

--Nanny despierta.

--déjame dormir.

--Hoy es mi primer día de trabajo.

--¿Qué? –pregunto mirando el reloj y al verlo me paro de prisa de la cama --¡Dios! Lo siento mucho, ¿Qué quieres para desayunar? ¡Dios! Llegaras tarde.

--Tranquila, entro a las 10:00am –dice riendo a carcajada.

--Te odio –miro el reloj nuevamente –son las 6:30 de la mañana ¿Qué carajo quieres?

--pues tenemos que bajar esas pizzas que comiste –me mira y solo frunzo el ceño –por Dios, vamos a correr Nanny.

Ambos reímos y pues no puedo culparlo, realmente lo necesitaba y amo estar con él, el siempre esta pendiente a mi de una manera única y tierna, este mes fue de muchos desarreglos, y ya mis jeans nuevos m quedan como los que usa la víbora de Leslie.

Corremos y hacemos un poco de ejercicio en un parque pequeño cerca del departamento, ya estoy super agotada, mi celular comienza a sonar y Dylan es quien lo coge, me dice que es de un numero desconocido y pues lo dejo hablar.

--si... si este es ... esta algo ocupada ahora y no puede contestar –eso me hace reír al igual que a el –¿me podrías dar su nombre? Así le dejo su recado o le dejo saber que llamo... de acuerdo señor Anderson.

¿Anderson? ¿Sera el mismo Anderson de la primaria? No lo puedo creer, quizás sea otro, ojalá y así sea.

--de acuerdo, se lo dire –continua Dylan hablado –bueno soy Dylan... no señor, yo soy su novio.

¿novio? Creo que esto ya se salió de control, solo puedo reír, lo veo dar por terminada la llamada y me pasa el celular con una enorme sonrisa de satisfacción.

--¿así que novios? –pregunto entre risas.

--eso dijiste tu anoche, ¿fue una mentira? –ayudándome a ponerme de pie.

--Nunca me lo has propuesto, así que formalmente seguimos siendo amigos.

--Por ahora –dice y ambos reímos.

No se porque presiento

26 de abril del 2006

Dentro de pocas horas tengo que regresar a mi casa, ya llevo unos días fuera y ya pronto comienza el semestre de la universidad, Dylan a estado muy ocupado con su nuevo trabajo y acordamos volvernos a ver el día de su graduación, que será dentro de un mes, pero obviamente hablaremos todos los días por videos llamadas.

E decidido tomar un taxi para regresar a casa, gracias al cielo encontré uno con una buena tarifa, tres horas y media de camino pues sin Dylan ahora seria aburrido, nos despedimos antes de el irse a trabajar y yo me quedé acomodándole algunas cosas para que este aún más cómodo.

Al llegar la hora de irme el taxi no tarda en llegar, voy tomo el camino escuchando música y mi celular suena indicando una llamada de Ashley.

--¿Ashley todo bien?

--Nanny ¿Dónde estás?

--¡Hey! ¿Qué pasa? No acostumbras a llamarme sin antes saludar.

No se porque presiento que la llamada de hoy es algo extraña y poco común, se que algo esta pasando y no es nada bueno.

--Perdón, solo que... ¿ya estas de camino? Ósea, ¿ya vienes?

--Si.

--Que bueno, te espero.

Sin esperar respuesta termina la llamada dejándome con mas dudas y preocupada, trato de llamar a tía Idalina y me manda al buzón de voz, trato de llamar a Carter y por igual, suenan ambos apagados ¿Qué cojones esta pasando?

...

Al llegar a casa veo a Ashley esperándome fuera de la casa, camina apresurada prácticamente corriendo hacia mi y me abraza, me abraza con tanta fuerza que hace preocuparme, este fue el mismo abrazo de cuando mis padres murieron, el mismo que cuando desperté en el hospital, este es el abrazo que me hace saber que todo esta mal, todo.

--¡Hey! Se que me extrañabas, pero déjame respirar –digo disimulando la tensión que hay en el ambiente entre las dos.

--¡Perdóname! Nanny ¡perdóname! –dice llorando –perdón por no esperarte tan sonriente, perdóname por no estar ahí.

Las palabras de Ashley me desconsientan y provocan un nudo en mi garganta ¿Qué diablos pasa? Ashley es fuerte y no se derrumba tan fácil como yo, no quiero saber que alguien le hizo daño o que algo tan grabe a pasado.

--Ashley ¿de que hablas? Siempre has estado ahí cuando todos te necesitan.

Al decir esto ella se desploma y trato de sostenerla, es doloroso ver a mi hermana asi, pero aun sigo sin saber nada de lo que esta pasando, y ella no deja de llorar, no me dice nada.

--La mataron Nanny, la mataron –quiero creer que escuche mal, y que todo es una mentira, ¿mataron a una amiga o que diablos? La dejo y entro corriendo a la casa, comienzo a buscar a tía Idalina y a Carter y ninguno están, corro hacia donde deje a Ashley me agacho hasta estar frente a ella.

--¿A quién mataron Ashley? ¿a quien diablos mataron? –le pregunto y sé que estoy gritándole, mis lagrimas comienzan a salir inconscientemente –¡responde! ¿a quien diablos mataron?

--a tía Idalina, han matado a tía Idalina. 

Mas allá de las tallas [en proceso ]Where stories live. Discover now