Capitulo 12

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Mi cabeza comienza a dar vueltas, no de nuevo, no otra vez, sola nuevamente ¿Por qué no fui yo? Mi corazón comienza a latir mas fuerte, no puedo respirar, veo a Ashley llorar delante de mi y es aun peor, quiero creer que es mentira, quiero creer que todo es una broma.

Siento que alguien me abrasa, pero no me importa, aun me siento sola, me quitan a mis padres y ahora también a la única persona que se hizo responsable de mí, mi corazón duele, y mas que un dolor físico es un dolor emocional, de esos que sabes que te rompe el alma, me duele escuchar esto, todo me da vueltas, ahora si que estoy sola nuevamente.

Flack back

--Qué bueno que despertaste.

--¿Y papá? –es lo único que puedo llegar a preguntar, me duele mucho la garganta - ¿y mama? –veo el doctor mirar fijamente a mi tía sin decir una sola palabra, y ella comienza a llorar, se acerca a mí y toma mi mano.

--Lo siento Nanny –es lo único que dice.

Soy una niña de 12 años, pero no soy idiota sé que algo está pasando, solo recuerdo a papa perder el control en la carretera, mientras íbamos a celebrar mis calificaciones perfectas ¿Qué paso después?

--¿Qué es lo que pasa doctor? –lo miro con fijeza buscando alguna respuesta.

--Lo siento Nanny, pero tus padres murieron.

Fin flack back

Despierto desconcertada, sudada y con un fuerte dolor de cabeza, miro a mi alrededor y veo a Dylan durmiendo a mi lado, veo el reloj y son las 10:48 de la noche, intento pararme de la cama pero Dylan me lo impide agarrándome del brazo.

--¿A dónde vas? –me pregunta aun con los ojos cerrados.

--iré a saber el motivo por el cual estas aquí, y no es por tu nuevo trabajo.

Al decirle esto su semblante cambia, abre sus ojos y puedo ver una absoluta tristeza, me mira con fijeza, me suelto de su agarre y corro hacia la habitación de tía Idalina y ella no está, voy a la de Ashley y tampoco, siento nuevamente el nudo en mi garganta y aun me reusó que todo esto sea cierto, no, no lo acepto, Dylan corre hacia mi y me abraza super fuerte y mis lagrimas comienzan a salir sin control.

--dime que no estás aquí por la muerte de tía Idalina –digo llorando --¿Dónde están todos?

--aún están en el hospital y cartel prepara todo para el funeral de mañana –dice aun abrazándome con fuerza.

--¿Cómo paso? –pregunto llorando --¿Por qué no estoy con Ashley? Necesito verla.

--cuando supiste la noticia te desmayaste, llamamos a tu doctor y fue una reacción cardiaca, decidimos dejarte aquí en casa, Ashley y Carter se encargarán.

--¿Se encargarán? –le pregunto apartándolo de mí y mirándolo con fijeza –Ashley esta dolida, Carter es un hombre nervioso que quizás muera luego de este sufrimiento ¿piensas que me quedare aquí de brazos cruzados? No esperare hasta mañana hasta ver como todo trascurre, te equivocas.

Salgo de la casa lo más rápido posible, pido el primer taxi que veo pasar lo mas cerca de mi casa, no tengo que preguntar en que hospital están porque ya me imagino en donde puede ser.

--al hospital central por favor –le indico al chofer.

No tardamos mucho en llegar, pues el hospital no estaba tan lejos y el chofer manejo rápido, al llegar al hospital a la primero que veo es a Ashley en su carro llorando, en el estacionamiento delantero del lugar, corro hacia ella, la miro con fijeza y ella solo niega con la cabeza, intento abrir su puerta y tiene seguro, y me hace saber que no quiere que la abra.

--¡Joder! Ashley abre la maldita puerta de una buena vez –le grito.

Ella comienza a llorar aun mas fuerte, veo que toma un frasco de pastillas para dormir y me pongo mas nerviosa e impotente, comienzo a gritarle que abra la puerta, me escribe un ¨lo siento¨ en el cristal del auto ya ahumado.

--no, no lo hagas Ashley, no por favor –le suplico llorando.

Todo mi mundo de desploma y quiere desaparecer en un segundo, siento nauseas y todo mi cuerpo esta super frio, no puedo parar de llorar cuando veo a Ashley tomarse todas las pastillas, no puedo perder a dos personas en el mismo día, no ahora, ni ahora ni nunca.

--ayuda, ayúdenme por favor –comienzo a gritar e intento abrir el auto a como de lugar, intento buscar a alguien, algún seguridad, alguna persona, pero no veo a nadie, no llega nadie, no quiero ver a Ashley morir –ayuda, quiero una jodida ayuda.

Vuelvo al auto y la veo ya desmayada, y es justo ahí donde todo mi ser y mi alma se desploman, comienzo a golpear el auto con todas mis fuerzas hasta ver mis manos ya coloradas.

--ayuda por favor –grito ya sin fuerzas, en ese momento veo a Dylan y corro hacia el -abre el auto por favor.

--¿Qué sucede? –pregunta caminando rápido hacia el auto.

--Ashley se tomo unas pastillas, esta desmayada, inconsciente, no sé, solo ayúdame por favor.

Dylan intenta buscar una puerta abierta, camina hacia mi y me agarra los hombros, me mira fijamente, no puedo dejar de llorar, no cuando se trata de Ashley.

--necesito que entres a ese hospital y pidas ayuda, todo estará bien –dice secando mis lágrimas.

--de acuerdo –le respondo y el asiente con la cabeza, lo veo correr hacia algún lugar y yo hago lo mismo hacia el hospital.

El pasillo está totalmente solo, no hay nadie en la recepción, comienzo a dar voces desenfrenadamente pidiendo ayuda mientras camino por el hospital, hasta que veo salir un chico muy despreocupado.

--¿Qué sucede joven? –pregunta con su ceño fruncido.

--mi hermana se enveneno o algo así, esta en el estacionamiento –le explico y de inmediato corre conmigo hacia el lugar, cuando llegamos Dylan esta golpeando la puerta del auto.

--despéguense –dice rompiendo el vidrio provocando algunas lecciones en Ashley.

--tienen que llamar a emergencia, no tendemos pacientes en esta área, yo me encargare de eso –dice el joven sacando el celular y marcando algún numero se retira.

Dylan intenta sacar a Ashley del auto, ella esta inconsciente y super pálida, corro para ayudarlo y al sacarla el comienza a revisar su ritmo cardiaco, el pulso.

--es leve, pero sigue viva –dice al fin.

A pocos segundos llegan algunos doctores del hospital y proceden rápidamente a revisar a Ashley, la colocan en una camilla y se la llevan al otro lado del hospital, decido irme con ella, uno de los doctores me informa que no puedo pasar al lugar donde la llevaran y eso me preocupa y me pone mas nerviosa, una de las enfermeras me pasa un formulario y me ordena llenarlo.

La pregunta ¿con quien vive? No se si llenarla o dejarla vacía, hace un día vivía con tía Idalina, Carter y conmigo, pero ahora, ahora tía Idalina no está, no se que pasara con Carter y pues nosotras, aun no se que pasara con nosotras.

A pocos minutos veo a Dylan entrar, me busca con la mirada, no le cuesta mucho encontrarme, camina hacia mi y por un instante quisiera que todo sea solo un sueño, el me abrasa y no puedo dejar de llorar, no quiero quedarme sola no quiero.

Es difícil ver la realidad, es difícil ver a tu alrededor y ver que con las pocas personas que pensabas vivir toda tu vida ahora no están, es fácil decir que no le temas a la soledad cuando estas rodeada de personas, lo difícil es decirlo sin saber con quién podrás hablar el día de mañana, sin saber quien te abrasara cuando te sientas mal, cuando estas en tus días malos, es difícil reconocer que a nadie le gusta estar solo, por más egoísta que suene. 

Mas allá de las tallas [en proceso ]Where stories live. Discover now