Jaula De Oro

19.- ¡Mientras aún respires!

El camino al hospital se le hizo eterno, afortunadamente llegaron, Elizabeth se había desmayado en el camino al perder tanta sangre.

Al llegar un médico ya estaba esperando la ambulancia, los paramédicos le dijeron que era lo que le habían hecho en el camino.

Meliodas la vio entrar a un cuarto en la camilla y se quedó ahí de pie, en shock, aún sin creer lo que había pasado justo frente sus ojos.

¿Cómo es que alguien le disparó a una chica joven, hermosa y sobretodo gentil?

Ella no le ah hecho daño a nadie ¿Porque le dispararon?

Recordó lo que había ocurrido, ella había gritado, cuando él miro hacia aquella dirección escucho el disparo.

¿Acaso la bala era para el?

Lo hubiera preferido mil veces a verla a ella en ese estado.

Reaccionó al darse cuenta que ni siquiera había llamado a los padres de ella para decirles lo que le había pasado.

Sacó su teléfono y llamó, no sabía exactamente que decir, pero debía ser directo.

-Elizabeth fue herida por una bala, estamos en el centro médico CMA.-

Colgó el teléfono y se sentó en la sala de espera.

Tenía el bolso de ella en la mano, lo abrazo como si fuera lo único que tuviera de ella.

Se aferró al bulto y rompió en llanto.

En la mansión de los Liones Leslie, y su familia salían a paso veloz hacia el hospital, estaban muy nerviosos y preocupados.

Margaret era la única que sabía que Elizabeth estaba embarazada, estaba mucho más asustada que todos.

Posteo en sus redes sociales un emotivo mensaje.

*Saldrás de está hermanita, Elizabeth, todo estará bien*

Rápido lo leyeron varias personas y le comentaron en la publicación que había pasado, pero Margaret no quiso dar detalles.

Elaine vio la publicación y se preocupó, le llamo a Ban y el dijo no saber, apenas le colgó el teléfono llamo a su amigo.

Sonó, una, dos, tres y al cuarto Meliodas contesto.

-¿Si?-

-Oye amigo, ¿Estás bien? Bueno es que Margaret publicó algo en sus redes sociales y Elaine está preocupada, ¿Paso algo?-

-Elizabeth está herida, estoy en el CMA esperando a su familia, lo siento pero no puedo hablar.-

Colgó el teléfono dejando a Ban muy confundido.

El tenía una aplicación en su teléfono que le permitia encontrar otros por medio del GPS

Tecleo el número del rubio y lo encontró en seguida, era uno de los hospitales del centro, el más grande y especializado.

Tomó las llaves de su camioneta y fue por su novia Elaine.

Apenas llegó le comento lo que el le había dicho por teléfono y ella subió rápido a su camioneta, en el camino le hablo a Diane y le comento lo ocurrido.

*En el hospital*

Meliodas estaba sentado aún con la mirada hacia abajo, se veía decaído y muy confundido, mantenía el bolso de Elizabeth pegado a su pecho.

Leslie y los Liones llegaron y lo vieron en la sala, se acercaron rápido a él y el al verlos rompió en llanto.

-Fue tan rápido, no entiendo cómo sucedió, cuando la escuché gritar caminé hacia ella, ella no debía estar ahí, entonces el disparo se escuchó y ella estaba herida ya, había mucha gente ahí, alguien debió ver algo, yo la verdad no sé.-

Hablaba entrecortado y con lágrimas en los ojos dejando evidente lo mucho que le dolía lo ocurrido.

Baltra lo entendió, y Leslie le palmeó el hombro.

Margaret con las manos en el pecho pedía que ella salga bien de eso.

Leslie y Baltra se acercaron a la recepción preguntando si sabían algo, dejando a Meliodas solo con Margaret y Verónica.

-Ve por agua Verónica, supongo que Meliodas lo necesita mucho.-

Veronica obedeció sin dudar y se alejó de ellos

-Elizabeth fue a decirte algo Meliodas, ella sabía que estabas ahí, tu le habías dicho, pero creo que necesitas saber algo.-

Meliodas alzó su mirada, ¿Que tenía que saber?

Miro a Margaret esperando que diga algo más pero ella no pudo decir palabra alguna, el médico llamaba a los familiares de Elizabeth.

Meliodas se puso de pie rápido como resorte, se acercó y con una mirada suplicante pedía buenas noticias.

-¡Soy su mamá, su papá, hermana y su prometido, por favor díganos como está mi hija!-

Pedía Leslie ya preocupada.

-Logramos intervenir a tiempo, le quitamos la bala que impactó en su cuerpo, afortunadamente no daño órgano alguno, ya que la bala no entró a profundidad, pero nos preocupa el bebé, tiene alrededor de 5 semanas y con todo lo que le administramos no sé si pueda salvarse.-

Todos miraron a Meliodas con cara de sorpresa y por supuesto confusión, el estaba igual que ellos

-¿Bebé?-

Apenas pudo mencionar el rubio en medio de tanta confusión.

Se mantuvieron en silencio unos segundos, el doctor carraspeo para romper aquel incómodo silencio.

-Les informaran cuando puedan pasar a verla, o si ocurre alguna novedad, con permiso.-

Se dio la vuelta y la mirada de todos los Liones volvieron al rubio, quien seguía en shock, no solo peligraba la vida de Elizabeth sino también de un bebé, del cual recién se enteraba.

Ahora comprendía todo, ella fue hasta ahí a darle aquella noticia.

No quería alzar la mirada tenía miedo de que Baltra estuviera enojado con él.

Con miedo alzó poco a poco su mirada esmeralda.

-Despues hablaremos del bebé, por ahora creo que la prioridad es la salud de mi hija.-

Meliodas sintió su alma regresar a su cuerpo, no era la manera que le hubiera gustado enterarse de que sería padre.