En un matrimonio hay momentos felices y momentos de verdadera crisis.
Llevaban apenas un año, del cual ya hasta tenían un bebé de 3 meses.
Todo fue muy rápido en su relación, ella aprendió a amarlo si. El la amo desde que la vio, pero ni con todo el amor que se tenían, no significaba que no tendrían problemas.
En medio de una discusión ella se fue a su recámara con su bebé en brazos, Mercedes había escuchado el pleito pero no quería opinar, era relación de ellos.
Elizabeth arrullo a su bebé y lo acostó en su cuna, se sentó en el sofá junto a la ventana y tomó su teléfono.
Leyó el mensaje que su hermana y madre le habían dejado.
-Tio Denzel y los primos Deldry y Anzel han llegado a la ciudad.-
Elizabeth lo tomó como excusa para ir a la ciudad y alejarse de la hacienda y Meliodas.
No tuvo que pensarlo mucho.
Comenzó a hacer unas maletas, la de ella y su bebé por supuesto.
Ya comenzaba a caer la noche, así que se iría al día siguientes.
Guardo las maletas en el clóset y salió de la recámara.
Mercedes se encontraba cerca de ahí, caminaba por el pasillo con una revista en la mano.
-¡Suegra! ¿Será que pueda quedarse con Tristán un momento? Esta durmiendo pero necesito hablar con Meliodas.-
-¡Claro! Ve.-
Caminó hasta el final del pasillo, fue al comedor, estaba vacío.
Fue al despacho de Meliodas y ahí lo encontró, con la mirada en la computadora y luego hacia unos papeles que tenía en la mesa.
-¿Puedo pasar?-
El rubio enfocó su mirada hacia ella.
-No necesitas pedírmelo, ésta hacienda es tuya también.-
Ella no contestó.
Entró y cerró la puerta detrás de ella.
Ninguno hablaba, él parecía seguir atendiendo unos asuntos en la computadora, ella se quedó ahí de pie observando como trabajaba.
Meliodas intranquilo con el silencio, dejó su trabajo y se puso de pie.
-¿Pasa algo?-
Ella suspiró y tomó valor.
-Me iré a casa de mis padres mañana.-
Una gran sorpresa y preocupación lo invadió.
-¿¡Que!?-
-Mi tío vino de visita con mis primos, no los eh visto desde que tenía 12 años y quiero ir a saludarlos.-
El no contestó.
-Ya hice mis maletas, es obvio que me llevo a Tristán conmigo, no se cuántos días esté ahí, quiero disfrutarlos lo máximo que pueda.-
Se dio vuelta sin esperar alguna respuesta de él.
Abrió la puerta y salió.
Meliodas aún inmóvil se imaginó mil cosas.
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Jaula De Oro
FanfictionUn amor de comienzo equivocado por fin llegó a unir a los dos desconocidos estrechamente. ¿Tal vez en el Destino existe el amor? Elizabeth se vio obligada a casarse con un Joven que recién conseguía una gran herencia con la muerte de su padre el cu...