Capítulo 1

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Alex Benet

Me encontraba en el colegio de ida al curso.
Cuando entré fui directo a recostarme aprovechando que el profesor no había llegado.

La noche anterior no logre dormir por culpa de mi madre que estuvo intentando salir de la casa para ir a beber todo la noche.

Sentía como mis compañeros entraban y que algunos me miraban raro, pero logre dormir; hasta que el profe me interrumpió, al parecer había un compañero nuevo al que el profesor mando pararse y presentarse.

- Mi nombre es Mateo Grimaldi – dijo frio, para luego sentarse sin darle vueltas.

Era simpático, tenía unos ojos muy llamativos a los que quería ver de cerca. Cabello castaño, alto y una figura bien trabajada.

La clase pasó normal, el profesor nos hizo escribir unas cuantas preguntas de que era lo que hicimos en las vacaciones, a las que respondí muy pocas.

Al salir de las clases note que el nuevo ya tenía un amigo, Waoh el chico es rápido.

Era el receso así que por lo tanto me fui a un lugar solitario, en donde comí algo que me había preparado en mi casa.

Después de terminar mi merienda dormí un poco ya que estaba algo cansada y desanimada y así me la pase todo el día.

Mi amigo no quiso venir al primer día de clases, por lo que estuve sola todo el rato, algo que la verdad me daba un poco igual.

Al salir del colegio me encuentro con Alejandro, quien me mira con un poco de superioridad a lo que yo solo le sonrió.

- Hola - Le digo de lo más normal, Ale y yo nos conocemos desde siempre, pero no solemos hablar mucho.

- Hola friki - Él siempre me llamo así, aunque tampoco me molestaba para ser sincera.

- Ñoño - Le digo acercándome a él, levantando bastante mi cabeza al ser mucho más baja que este chico.

- Enana - Me lo dijo con un tono de burla que no me gustó. Iba a seguir nuestra pequeña pelea de insultos hasta que llegó Mateo.

- Lo siento si salí tarde estaba hablando con el profe - Le dice a Ale sin darse cuenta de mi presencia - Ah Hola - Dice esta vez a mí un tanto seco.

- Por dios, ni tan pequeña que soy - Digo frustrada, haciendo que Mateo sonría un poco y Alejandro se ría como loco - Lo digo en serio. No es divertido, me tienen que decir que comen para crecer tanto.

-Oye Alex ¿dónde está Isak? - dijo Ale.

-Mmmm..- lo miro con picardía - Lo siento, pero Isak tiene novio - me río, en realidad Isak no tenía novio pero me gusta molestarlo es divertido ver sus ojitos hacerse chinitos y brillantes.

-Te pregunté dónde estaba no si tiene o no novio - Me miro serio para después sonreír.

-No quiso venir - Le digo para cambiar el tema. Entendía a la perfección su sonrisa.

-Ni modo. Entonces, ¿tienes quién te lleve?.

- no, te iba a preguntar si podías - le informé - y preguntarte si puedo almorzar con vos, mi casa es una mierda ahorita, porfis - Lo mire con una cara triste y un puchero.

- Entonces vámonos - Me dijo.

Lo miro a mateo. 

- Hola, soy Alex - Le extiendo mi mano.

- ¿Quien? - me dijo frío para después subirse al auto en la parte del copiloto.

- Yo. Soy Alex Benet- le dije con un poco de disgusto pero a la vez feliz.

-Te preguntó - Me miró muy serio y aburrido.

Ese inútil me hizo quedar en vergüenza frente Alejandro.

- Okey - dije incómoda y con rabia para después subirme en la parte de atrás y sacar el teléfono para hablar con Isak y contarle todo lo que pasó en el día.

Al llegar a la casa de Ale nos bajamos y entramos encontrándome con su madre cocinando.

- Buenas tardes, señora Agatha - Le digo dándole un beso en el cachete. Amo a esta mujer.

- Hola cariño - Me dice lo más amable y con cariño inmenso en su voz.

Agatha era igual físicamente a su hijo, los dos con cabello y ojos negros y una piel Morena, pero sus personalidades eran distintas, ella es un pan de Dios mientras que Ale era un diablillo.

La ayude a cocinar, me divertía mucho hacerlo. Cuando lo hacía me desetresaba mucho y no hay mejor remedio que la comida, o no?.

Un Abrazo Es Todo Lo Que Necesito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora