Boda Para Cuatro

|7|

Seiya

Ni pregunté cuánto era la bendita cuenta solo entregué mi tarjeta de crédito.
Era en vano quejarme ahora.

Las escandalosa chicas se fueron juntas abrazadas y con la barriga llena.
Comieron como presas apunto de la inyección letal.

Yaten- ¡Gracias chicas...!

Saluda satisfecho pagando en la caja.

Yaten- ¡Dios hacía años que no comía así...!!

Seiya- ¿Que , a costas mías?

Pregunto irónico guardando el torturado plástico en mi billetera.

Yaten- No seas gruñón tu te ofreciste solito...

Dice aflojando se un poco el cinturón.

Seiya- ¡Ja... Ja...! Que gracioso
¿No sabía que eres experto en informática...?

Digo sarcástico, de milagro sabe hacer los informes en Word y entrar a internet.

Yaten- No lo soy...

Contesta súper tranquilo.

Seiya- ¿Entonces...?

Se detiene y gira con una sonrisa de oreja a oreja.

Yaten- ¿Tienes que hacer algo a la tarde...?

Hundo el entrecejo.

Seiya- No, solo lamentarme y ver porno..

Yaten- Buen plan , yo solo iba a ver porno...

Sube los hombros.

Yaten- Búscame cuando salgas de trabajar...

Se adelanta sin darme más detalles.

Conociéndolo ya tiene todo maquinado en su retorcida cabeza.

Falta media hora para las dieciocho y ya tenemos todo lo del día hecho.

Aquí exijo que sea todo como un reloj suizo, preciso y minucioso.
Muchos me tildan de obsesivo, mi falsa novia ya me lo ha dicho un par de veces.
Pero así deben ser las cosas y al que no le guste, la puerta está sin seguro.

Salgo de mi oficina complacido por lo productivo del día.

Seiya- Reika...

Pega un salto en su lugar al escucharme.

Reika- Si...

Contesta como un cachorrito al que acaban de retar.

Seiya- Puedes retirarte ...

La chica abre grande los ojos.

Seiya- Y diles a los demás lo mismo... Terminamos por hoy..

Reika- Gracias señor Kou...

Cierro mis ojos y suspiro cansado, me he cansado de decirle que no me diga señor , me hace sentir un viejo decrépito.

Se da cuenta de su error y sale antes de embarrar la más.

Con todos saliendo camino tranquilo a la bulliciosa área de marketing.
Allí todos andan en la suya ni se dan cuenta que estoy.

Seiya- ¡¿Todavía no terminas?!

Levanta su dedo índice al aire.

Yaten- Si... Ajá... ¡Es el doble!

Dice por la bocina del teléfono.
No me sorprende que hasta él último puto minuto del día laboral lo use para vender, es el líder en ventas.