lo del título papu :v
✧Las imágenes que se utilizaron NO son mías, derechos a quien corresponda.
✧La portada y separadores están hechos por Hanneox.
✧Si este shipp no es de tu agrado favor de no insultar.
✧¡Las historias son de mi completa autoría!
Era un día lluvioso y Katsuki se encontraba mereodando por allí sin saber a dónde ir, era sábado y el instituto los dejaba regresar el fin de semana a sus casas, Katsuki no solía hacer eso a menudo prefería estar solo en los dormitorios de la U.A a estar con sus molestos padres.
Justo momentos antes había tenido una pelea con la entrometida de su madre así que decidió salir para relajarse cuando de repente comenzó a llover, a Katsuki le solía molestar el clima lluvioso pero ni loco volvería a su casa por un maldito suéter, estaba consiente de que tal vez se enfermería pero no era seguro que eso sucedería así que no le dió más vueltas al asunto y comenzó a caminar sin rumbo fijo.
Llevaba más de dos horas fuera de su casa, completamente empapado y sentado en una banca del parque en donde solía divertirse de niño. De repente se levantó y volvió a iniciar su caminata, iba muy distraído como para fijarse si venía algún carro al cruzar las calles o si habían villanos cerca, el solo caminaba, estaba desconectado a lo que sucedía a su alrededor, estaba en paz por primera vez en su vida después de muchos años...
Un auto, un maldito auto que no sabía de dónde había aparecido. Lo atropelló, el conductor había salido pero no para auxiliarlo, sino, para huir, Katsuki no supo cuando, pero cerro los ojos tan tranquilamente que parecía imposible, tenía una sonrisa arrogante en su rostro y no sabía el por qué.-Que patético se veía, ahí tirado en medio de la calle, sin fuerzas...-Pensó él.
Los padres de Katsuki se encontraban en la sala de espera del hospital al que habían ingresado a su hijo, era impactante el estado en el que estaban ambos, si Katsuki los viera de seguro se burlaría de sus caras. Mitsuki ya no parecía la vieja bruja, como le decía Katsuki, se veía en un estado de shock y preocupación, sentada y mirando hacia la puerta del cuarto en el que estaba su hijo idiota. Y Masaru, se veía que estaba tranquilo pero era demasiado forzado, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, esa sonrisa que tenía ya no estaba en su lugar estaban sus labios tiritando, se encontraba sentado al lado de su esposa consolandola mientras temblaba.
El doctor que estaba a cargo de Katsuki por fin salió, su cara a pesar de estar tranquila se mostraba un tanto preocupada, se acercó hasta donde estaban los Bakugō y ambos se levantaron de inmediato, se notaban ansiosos.
-¿Señores Bakugō?-Preguntó el doctor y ambos asintieron.-Katsuki no a sufrido un daño físico grave pero lamento informarles que perdió la memoria temporalmente, probablemente no recuerde los sucesos de más allá de año y medio.-
El doctor había terminado de hablar con ellos, no sin antes decirles que podían pasar a verlo mañana en el horario de visitas. Ambos Bakugō no sabían como sentirse, si alegres por que no se dañó físicamente, o al menos nada grave, o preocupados por respecto a su memoria. Sin muchas ganas se marcharon del hospital y queriendo que pasará el resto del día lo más rápido posible para ir a visitar a su hijo nuevamente.
✩A la mañana siguiente✩
Mitsuki fue la primera en despertar por el molesto ruido que causaba el despertador, ella lo odiaba pero lo activó la noche anterior para ir a visitar a su hijo y llevarle lo que creía que iban a necesitar, todo por su maldito hijo idiota. Despertó a su esposo y fue directo al baño para ducharse, cuando salió su esposo apenas se estaba levantando de la cama, eso le desesperó y le gritó que se apresurará, para de inmediato ir directo a la cocina y preparar el desayuno y algunos refrigerios para más tarde, todo lo hacía tan rápido que era impresionante, pero ella estaba ansiosa para ir donde su hijo, abrazarlo y regañarlo. Masaru cuando terminó de ducharse y arreglarse, bajo hasta donde estaba su esposa cocinando y la abrazo por la espalda.
-Hey, tranquila. Sabemos que Katsuki está bien así que no te preocupes.-Le dijo esto mientras la volteaba y depositaba un beso sobre su frente.
-Ya lo sé, pero no lo puedo evitar, el hecho de que ese mocoso esté en ese estado me altera.-Dijo para levantar la mirada y mirar a su esposo a los ojos.
Masaru suspiro y la dejo continuar con lo que hacía, mientras el le ayudaba a empacar ropa para su hijo. Y los Bakugō por fin emprendieron su marcha hacia el hospital.
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. . . . . Regrese uwu, con esta nueva historia, creo que va a ser más larga de lo normal y está en curso así que decidí dividirla en varias partes.
