HOGAR.

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Una vez el carro llegó con los muebles, me coloqué a organizar las cosas. Ya estaba. El resultado fue mejor de lo que esperaba: La fachada era de color blanco con algunas decoraciones de color mostaza, y en el moll de la entrada, estaban mis plantas favoritas - creo que después de todo, había heredado eso de ella-pensé. Adentro era una preciosidad, pinté la mayor parte de las paredes de color blanco, para que los cuadros y las fotografías enmarcadas, resaltaran. Pasando la puerta de entrada, estaba la sala, donde dos sofás de color beige con cojines rosa pálido nos saludaban, y una alfombra del mismo color de estos, permitían el reposo de una mesita de madera, la cual tenía algunos libros sobre ella. Una lámpara y unas repisas colgantes los acompañaban en las esquinas. Y algunos cuadros que yo misma había pintado en mis tiempos libres. Más allá, accedía a un pasillo, donde aparecían dos habitaciones, una era la mía, donde está lo básico, una cama sin cabezal, del tipo de camas que sirven también como armario, el cual me permite guardar mi ropa y organizar mis cosas. Y a los pies, un pequeño sofá. Una mesa de noche con una lámpara sobre ella. Y del lado de la ventana, un librero con un sofá más largo y más cojines de colores. Y mi baño personal con un pequeño armario sobre el lavamanos donde puedo guardar mis cremas, un retrete y la ducha. El otro cuarto era algo más sencillo, una cama con una mesa de noche y un sofá. Había pensado destinar esa habitación como cuarto de estudio, pero finalmente me había decidido porque fuese un cuarto para invitados -aunque no tenía muchas personas a las cuales hacerles el ofrecimiento-. Junto a esa habitación estaba el baño general, que incluía una ducha. Y en el fondo, la cocina, que de alguna manera, era una de las partes que más amaba de la casa. Cuando uno aparece en la puerta, lo primero que mira es el mesón donde está la estufa y el lavaplatos, y sobre ellos, algunas cajoneras donde guardar los platos y algunos electrodomésticos. Del lado izquierdo, mi maravillosa pared color mostaza, con cuadros que contienen dibujos pintados. En el centro, una pequeña barra donde comer, sobre ella, una pequeñas velas de aroma. Del lado derecho, la ventana que da a la huerta, así como su puerta. Y ahí, aparecía mi lugar de tranquilidad, había colgado una hamaca frente a la ventana de la cocina, y esa parte que aún estaba techada, la decoré con más cuadros y flores. Más allá, mi huerta, donde había colocado cajones de madera con tierra, los cuales contenían semillas de algunas aromáticas y vegetales. También había sembrado algunas plantas, esperaba que el rosal brotara. Suspiré, y sonreí. Lili lanzó un pequeño ladrido
-¿Te gusta tu nueva casa?-un nuevo ladrido acompañado de una cola juguetona. La cargo- A mi me encanta-digo dándole un beso. 

INICIO FLASHBACK

Lili y yo seguíamos mojadas. Cuando salí de ahí, no se me pasó por la cabeza llevar un paraguas, y encontrar la casa de mi amiga había sido más difícil de lo que pensaba.

-¿Estás segura de las decisiones que estás tomando?
-Claro que sí. Estar ahí me corta las alas, siento como si hubiesen abierto la jaula, pero siguiese amarrada a ella, siento que algo me falta...
-Tu sabes que lo que decidas, lo apoyaré
-Y te lo agradezco.

Esa noche no pude dormir, Lili estaba algo inquieta, y yo rezaba porque no se hiciera pis dentro. Ahora nos teníamos la una a la otra.

FIN FLASHBACK

Unos golpecitos a la puerta, me despiertan de mis ensoñaciones
-Doña Susi-digo en cuanto la abro- Qué gusto verla de nuevo-Y entonces me fijo que no vino sola
-Buenas noche hija- me saluda un hombre más alto
-Señor, buenas noches-digo algo sorprendida
-Quisimos venir a felicitarte por tu casa- dice ella -Hemos visto demasiado empeño. Así que trajimos esto para celebrar-Me dice mientras su esposo saca una botella de vino
-Pues adelante-digo yo sonriendoles-Bienvenidos, están en su casa. Por favor, pasen.

A ambos les encanta cómo a quedado todo, y después de preparar unas galletas, nos sentamos en la sala a charlar. Hacía tanto que no compartía con alguien momentos así, que había llegado un punto en que incluso, a veces me sentía incómoda. Esta noche no fue así.

Se marcharon tarde, y estaba tan agotada después de las labores que había realizado durante esos días, que no dude en ir a la cama después de despedirnos, Lili se hizo una bolita en ella, y yo no tardé en caer rendida en los brazos de morfeo.

-

Hola.

De nuevo aquí. Tal vez este sea un capi muy aburrido para algunos, pero bastante importante para mí, y quería compartirlo. Tendrá su razón de ser más allá. Lo prometo.

Besos.

Gin.

THIS IS MY LIFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora