Palace Pet Wolf || Chanbaek [Traducción]

6...

–¿Cómo era ser un alfa? –Baekhyun le preguntó a Chanyeol. Era de noche y los dos estaban sentados en la hierba del jardín. Había la luna llena, el cielo estaba despejado y Chanyeol había estado desesperado por estar afuera, así que Baekhyun había ordenado que hicieran un picnic nocturno.

El príncipe nunca había estado en los jardines después de que se pusiera el sol. Le parecía aterrador, y a sus guardias les costaba mucho vigilarlo en la penumbra, pero se sentía seguro con Chanyeol, y se sorprendió por lo agradable que era.

–Estaba a cargo de dirigir las cacerías y elegir dónde vivíamos. Me metía en peleas y también ayudaba a mis compañeros de manada a tomar decisiones, –dijo Chanyeol con un suspiro. –Ahora soy inútil.

–No eres inútil... –Baekhyun apretó ligeramente su muslo.

–Me refiero a que Sehun está feliz. Yooa, Hana y Taeho también aman a sus humanos, Yixing y Jongdae simplemente quieren quedarse en el palacio, y quién sabe dónde está Taeyong. Mi manada ya no existe.

Baekhyun acarició su muslo con dulzura. Ya había localizado a toda la manada antigua de Chanyeol, confirmo que cuatro de ellos estaban bien y adoptó a los dos que aún estaban a la venta. Taeyong sin embargo, no se encontraba en ninguna parte. Aparentemente lo habían robado de su comerciante.

–Estaba planeando escapar, ¿sabes? Salvar a mis compañeros y abandonar este lugar.

–¡¿Qué?!

Chanyeol se rio por el susto de Baekhyun –¿Por qué crees que estaba siendo tan manso? Iba a ganar tu confianza primero.

–¡No puedo creerte-! –Baekhyun se mordió el labio. –No importa. Puedo creer totalmente en ello. Entonces tú aun... –apartó torpemente la mirada, del híbrido. –¿Aún me odias?

–No te odio, Baekhyun, –admitió Chanyeol. Tenía que admitir que todos los días se quedaba sin razones para odiar al príncipe. Era amable, cálido y hermoso. No era su culpa que los híbridos hayan sido creados, y él ni siquiera lo había comprado intencionalmente.

Su plan había fracasado por completo. Ninguno de sus amigos quería ser salvado, y cada vez disfrutaba más la atención de Baekhyun. Le gustaba abrazarlo antes de quedarse dormido, sentarse cerca de él cuando estudiaba, siempre colocándose a la distancia correcta para que Baekhyun pudiera alcanzarlo y acariciarlo. Estaba un poco avergonzado de sí mismo, pero ¿qué más podía hacer?

–Estoy seguro de que puedo encontrar un trabajo para ti aquí si crees que estar conmigo no es suficiente.

–¿Confiarías en un híbrido para hacer cosas por ti?

–¿Por supuesto, por qué no? Eres más inteligente que muchos humanos que he conocido. –Baekhyun se rio.

Chanyeol sonrió. –Gracias, mi príncipe.

Antes de que su conversación pudiera continuar, un guardia se les acercó trotando. –Su alteza, –dijo con una reverencia. –Lamento molestarlo, pero su alteza el príncipe Juzheng vino a visitarlo.

Baekhyun hizo una mueca. –¿Justo ahora?

–Dijo "No podía esperar a verte", señor.

El príncipe dejó escapar un profundo suspiro. –Por favor, hágale saber que estaré allí.

–Si su Alteza. Está esperando en el comedor principal. –El guardia volvió a inclinarse y se fue.

–¿Estás bien? –Chanyeol preguntó.

–Oh, si, estoy bien. –Baekhyun sonrió. –El pretendiente Juzheng, simplemente es... un poco intenso.

Baekhyun parecía tranquilo cuando se puso de pie y se sacudió el polvo y la suciedad de la ropa. Pudo haber engañado a cualquiera, pero los sensibles oídos de Chanyeol podían escuchar la forma en que su ritmo cardíaco había aumentado al mencionar a ese otro príncipe y sus músculos se tensaron.

–¿No puedes decir que no? –preguntó, inclinando la cabeza hacia un lado.

–No de inmediato, tengo que decepcionarlo lenta y diplomáticamente. Él también es un príncipe, –dijo Baekhyun. –Vuelvo enseguida. –Se apresuró hacia el palacio. Chanyeol puso el mantel, platos vacíos y las sobras de frutas en la canasta y corrió adentro. Dejó la canasta en el alguna parte del suelo y siguió a Baekhyun.

* *

Una ventaja de ser el híbrido de Baekhyun era que podía ir a cualquier parte del palacio y nadie lo detenía. A menos que estuviera haciendo algún desastre o destruyendo algo, lo que hacía a veces cuando estaba aburrido y extrañaba al príncipe.

Caminó despreocupadamente hacia el comedor. Baekhyun se sentó a la cabecera de la mesa y junto a él un hombre alto, Juzheng, vestido con un traje negro. Parecía mayor que su príncipe. Había una caja regalo dorada sobre la mesa, que empujó hacia él.

–... Esto me recordó a ti tan pronto como lo vi, –dijo el hombre. Se detuvo por un momento a mirar a Chanyeol, sorprendido, mientras el lobo lo fulminaba con la mirada y se sentaba en el suelo, a lado de la silla de Baekhyun.

–Gracias, su alteza, –dijo el príncipe más joven, acariciando discretamente la parte superior de la cabeza de Chanyeol.

Baekhyun abrió la caja de oro nerviosamente, nunca le gustaron los regalos de este hombre. Dentro había un aro de metal plateado con un diamante grabado. Parecía un anillo gigante. ¿Era un brazalete? –Uhm...

Juzheng se echó a reír. –Eres demasiado inocente para saber qué es, ¿verdad?

–Aprecio su esfuerzo, su alteza.

–No necesitas llamarme alteza, Baekhyun. –Juzheng sonrió y se inclinó hacia delante, invadiendo el espacio personal de Baekhyun. –Te diré lo que es en nuestra noche de bodas. Chanyeol dejó salir un gruñido de advertencia. El hombre se apartó. –Quiero decir, incluso si tienes un híbrido, debes necesitar compañía, –se río por lo bajo.

Baekhyun estaba muy rojo. –Me siento honrado de que me consideraras como un esposo potencial, pero no tengo planes de casarse pronto. Solo tengo dieciocho años.

–¿Por qué no me dejas intentar hacerte cambiar de opinión? –La mano de Juzheng se deslizó sobre la mesa y sostuvo a Baekhyun.

El chico se aclaró la garganta. –Creo que ya lo hago, nunca me he negado a verte.

–Eso no es a lo que me refiero.

Los siguientes eventos ocurrieron en un instante. La otra mano de Juzheng vagó hacia la entrepierna de Baekhyun, el príncipe jadeó. Antes de que pudiera reaccionar, Chanyeol gruñó ruidosamente y mordió a Juzheng. Su quijada se cerró sobre mano y la soltó de inmediato, cuando el hombre se puso de pie gritando.

–¡ME MORDIÓ! –grito. –¡ES UN HÍBRIDO SALVAJE!

Chanyeol solo le dirigió una mirada mortal y siguió mostrando sus dientes.

–¡Lo siento! ¡Su alteza, por favor cálmese! ¿Está muy herido?

–¡Me aparte antes de que me mordiera la mano! –Juzheng examinó su mano con el ceño fruncido. –Debería deshacerse de esa bestia. ¡Ni siquiera es lindo!

La visita terminó rápidamente después de eso. El príncipe mayor afirmó que tenía un lugar donde quedarse, recomendó algunos lugares para sacrificar al híbrido salvaje antes de que lastimara a Baekhyun, y se fue molesto, visiblemente alterado.

Baekhyun miró la puerta cerrada del comedor por unos segundos. Luego estalló en risas –¡Chanyeol! ¡Oh Dios mío! ¡... Su cara! –hizo una pausa para recuperar el aliento. –Gracias por eso.

El lobo se puso de pie y tiró del príncipe a sus brazos. Baekhyun seguía riendo. –¿Eso fue porque fue un pervertido o te estás volviendo territorial? –Preguntó divertido.

Chanyeol gruñó. –No lo sé.

El príncipe sonrió radiante. –De cualquier manera, gracias. De ahora en adelante, te tendré a mi lado cada vez que un pretendiente venga a verme.