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Capitulo 28

¡Hola chicos! Perdonen el atraso de no subir los capítulos el martes, se me complico un poco. Pero gracias a su paciencia ya saben que cuando pasa eso tienen mini pack, los dos capítulos que les debía, los de hoy + 1 extra en compensación ;3. Sin mas que decir, ¡Disfruten su lectura!

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De todos modos, el dinero está en su mano.

Cheng Huan pasó más de media hora resolviendo su estado de ánimo y yendo al banco a transferir el dinero del cheque a una tarjeta bancaria. El personal la recibió calurosamente y le recomendó muchos productos financieros.

Sin embargo, Cheng Huan no sabía nada sobre gestión financiera y estaba destinada a no tener nada que ver con ellos.

Cuando llegó a casa, Cheng Huan quería llamar a la persona a cargo de "La olla caliente", y volvió a dudar cuando encontró el número de teléfono.

El intermediario le recomendó dos lugares. En ese momento, ella solo miro un lugar y no había investigado mas. De todos modos, ahora que tiene el dinero, ¿Por qué no volver a consultarlo?

Cheng Huan lo pensó y actuó de inmediato.

Llamó a Xu Li y le dijo que no tenía que ir a trabajar hoy y les pidió a sus vecinos que cuidaran a la estrella. La estrella también querían salir con ella, pero Cheng Huan pensó que estaba demasiado lejos y se negó.

A las cinco y media, el camino comenzó a oscurecerse gradualmente. Desde aquí hasta el No. 73 Xinsi Road, no había autobuses directos ni subterráneos y los taxis no podían ser reclutados. Cheng Huan tomó un respiro y finalmente decidió caminar.

Xinsi Road es el camino detrás de la comunidad. Cheng Huan salió y echó un vistazo a un edificio al costado del camino, con el número 296. Ella avanzó según el número de la casa. El número se hacía cada vez más pequeño, y cada vez parecía mas desolado y apenas podía ver a nadie. Cheng Huan quedó perpleja y fue un poco más lejos, y vio que el flujo de personas aumentaba gradualmente.

El número 73 está cerca de una calle de bares y el tráfico es particularmente pesado por la noche.

Cuando Cheng Huan se fue, se encontró con algunas personas que se preparaban para regresar de trabajar. En la acera ancha las hermosas mujeres que caminaban solas o con sus compañeras, se arrastraban por el viento y ocasionalmente se paraban al costado del camino. El mismo personaje grosero pululaba, silbando a las chicas que pasaban, incluso Cheng Huan no se salvó.

Casi eliminó la opción antes de que pudiera encontrar la tienda, pero ya estaba ahí y Cheng Huan no tenía la costumbre de irse a mitad de camino, por lo que la buscó uno por uno según el número de la casa.

Como dijo el intermediario, el número 73 es un edificio al frente de la calle de dos pisos, la tienda aún está abierta y es una tienda de langostas.

De hecho, no solo esta tienda, Cheng Huan también encontró varias en el camino: la mayor parte de estas tiendas venden langosta, pero a veces hay una o dos ollas calientes o una olla de pollo.

El negocio en la tienda era bueno.Ya había cuatro o cinco mesas llenas en el vestíbulo. Cheng Huan se paró en la puerta y miró a su alrededor. Antes de que se hiciera mas tarde, se volvió y se fue.

Estaba más oscuro cuando regresaba y las luces de la calle estaban encendidas. Al pasar por la calle del bar, los peatones en el camino se volvieron pocos. Los árboles verdes en el borde del camino proyectaban una sombra tenue bajo la luz de la luna. El viento del otoño soplaba y le puso la piel de gallina.