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Capitulo 74

Cheng Huan no sabe mucho acerca de las joyas de lujo en este mundo, pero solo mirando las gemas que se exhiben en esa bolsa, sabe que no debe de ser barata.

Aunque parece bastante advenedizo*, es bastante bueno decirlo.

(N/T: Si mal no recuerdo en alguna parte ya teníamos que significaba la palabra, pero no esta de mas repetirlo y complementarlo. Un advenedizo, trepador o escalador social, o también parveno es una persona relativamente nueva en una clase socioeconómica superior. Es decir, una persona de origen humilde que rápidamente ha ganado riqueza o una posición social influyente; un nouveau riche.)

A Cheng Huan le gustan las cosas peludas y, a primera vista, cuando ve esta bolsa, le gusta. Pero el solo pensar en el precio, tiene miedo de aceptarla.

Es demasiado cara para pagarla.

Cheng Huan solo miró hacia otro lado. Miró la cara de Jiang Mingyuan, un poco indefensa: "¿Por qué pensaste en enviarme algo de nuevo?"

Jiang Mingyuan: "..." Por supuesto, fue por que su asistente dijo que a las chicas les gustan las bolsas.

Pero no pudo decir esto. Observó la expresión de Cheng Huan y preguntó con cuidado: "¿No?"

"No"

"¿No te gusta?" Jiang Mingyuan parecía un poco avergonzado "¿Qué te gusta? Te lo daré".

"No es necesario" suspiró Cheng Huan "No siempre tienes que pensar en enviar algo".

La otra parte lo dio por sentado: "Te estoy persiguiendo, claro que tengo que mostrar algo".

Cheng Huan: "..."

Mirándolo, se sonrojó y miró hacia otro lado "Oh", dijo secamente, "Pero es demasiado caro".

"No es caro". El hombre se acercó, le puso la bolsa en los brazos, miró la cara de la mujer y dijo con voz dominante: "Puedo pagarlo, puedo darte lo que quieras".

El hombre se inclinó demasiado cerca, y pudo oler un aliento muy refrescante durante su respiración. La temperatura en la cara de Cheng Huan había aumentado un poco. Ya no podía preocuparse por la bolsa que había sido puesta en sus brazos, se había atascado. Su mente se centraba solo en la persona a su lado. Ella miró la cara cercana del hombre, pensando salvajemente.

La bolsa puesta en sus brazos no fue rechazada, Jiang Mingyuan se sintió aliviado y aparecio una sonrisa en su rostro. Miró a la mujer frente a él, sus ojos eran gentiles, su cabeza estaba ligeramente inclinada y se acercó.

Cheng Huan observó cómo su rostro se movía delante al de ella y dio un paso atrás nerviosamente, su corazón latía cada vez más rápido, su mano se recostó en la tabla de cortar, su cuerpo estaba tenso, sus pestañas temblaron y se negó a mirar.

"No te muevas" susurró el hombre.

Todos los nervios en el cuello Cheng Huan reaccionaron, se mordió el labio inferior y tartamudeo: "Esto, yo ..."

Jiang Mingyuan dijo "um" y se acercó, se estiro más alto, su aliento golpeo en la frente de Cheng Huan, y el pequeño pedazo de piel que estaba expuesto se estaba asando con fuego.

"Tienes pelusa blanca en la cabeza" la voz de Jiang Mingyuan sonó en lo alto.

Cheng Huan imagino las diversas escenas de besos que había visto en los dramas de ídolos en ese momento, todas las cuales desaparecieron en una burbuja. Y quería hacer un agujero para esconderse por completo, su rostro se sonrojó y estaba decepcionada. "Gracias".

"Está bien" Jiang Mingyuan extendió la mano y jugueteó con su cabello. El cabello debajo de su mano era frío y suave, haciendo que las personas fueran adictas. Donde Cheng Huan no podía ver, los ojos del hombre se volvían cada vez más oscuros y la velocidad de acariciar su cabello era comparable a la de estar en cámara lenta. Mientras bajaba la mano, se volvió hacia un lado y sus labios rozaron la frente de la mujer.