Capitulo 75

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Jiang Mingyuan pensó que Cheng Huan estaba asustada de recibir el certificado de matrimonio.

La primera reacción de Cheng Huan fue negarse, pero cuando él dijo que estaba bromeando, se sintió aliviada y se sintió un poco perdida en su corazón.

Cheng Huan suspiró en secreto pensando en que era realmente barata, respiró hondo, reprimió esos extraños sentimientos, dejó a un lado su cara decepcionada y le preguntó cuándo se iría.

"Ahora". Jiang Mingyuan no fue a la compañía hoy, pero iba a encontrarse con un invitado por la tarde. Alrededor de las tres en punto, tuvo que irse temprano.

"Entonces ten cuidado en el camino". Cheng Huan se levantó y lo envió.

El ascensor se detuvo en el primer piso. Después de esperar un momento, Jiang Mingyuan, se volvió de repente y preguntó: "¿Cómo celebraras el Año Nuevo?"

"¿Huh?", Cheng Huan dejó la pantalla de su teléfono con duda y luego respondió: "No hay arreglos especiales, debería ser lo mismo que antes".

Ella no tiene amigos cercanos aquí, y de sus parientes originales solo queda su madre, pero se volvió a casar hace muchos años y las dos han estado fuera de contacto por mucho tiempo. Incluso si Cheng Huan quería ir a verla, no había lugar para ella.

"¿Es así?" Jiang Mingyuan levantó las cejas y dudó: "Volveré a mi ciudad natal para adorar a los antepasados ​​en la víspera de Año Nuevo. Quiero llevar a la estrella y dejar que mi padre lo vea".

"¿Está lejos?"

"Dos provincias separadas".

Cheng Huan suspiró, lo pensó por un momento, luego asintió y aceptó: "Eso es lo correcto, puedes tomarlo".

"¿Qué hay de ti?"

"¿Yo? Me quedare solo en casa" A Cheng Huan no le importó.

Después de la muerte de su abuelo en su última vida, Cheng Huan pasaba el Año Nuevo sola, y estaba acostumbrada, ya no sentía nada.

"Si estarás en casa para el Año Nuevo chino...". Jiang Mingyuan se hizo a un lado y salió del rango de percepción del elevador. La puerta del elevador, que seguía abriéndose y cerrándose, finalmente se cerró por completo. Se dirigió hacia Cheng Huan y dijo algo placentero. "¿Qué tal si vuelves a casa conmigo?"

Cheng Huan estaba parada en la esquina. Jiang Mingyuan estaba parado frente a ella, bloqueando casi todo su espacio. Frente a ella estaba el amplio pecho del hombre. Cheng Huan se presionó contra la pared y miró las líneas de su traje: "Yo creo que seria inconveniente".

"No hay nada inconveniente, solo ve si quieres". Jiang Mingyuan extendió la mano y la puso sobre sus hombros, murmurando en voz baja: "Y la estrella ciertamente no quiere separarse de ti".

"Yo ..." Cheng Huan estaba avergonzada, y la mano sobre su hombro le dio una gran presión. Ella miró de reojo al hombre que tenía las orejas rojizas y pensó en ello.

"Está bien" Jiang Mingyuan levantó la esquina de su labio, acercó su boca a su oído y dijo: "Esperaré más buenas noticias".

La respiración del hombre golpeó su oreja, haciendo que se calentara, el enrojecimiento se extendió desde sus orejas hasta su cuello, con signos de volver su cara aun mas roja.

Cheng Huan sintió que su piel estaba a punto de arder. Echó la cabeza hacia atrás, apoyó la mano en el pecho del otro y le temblaron las pestañas: "Ve rápido o llegarás tarde".

Jiang Mingyuan fue empujado y no se sintió enojado. Miró por encima del lóbulo de la oreja de la otra persona, y su rostro sonrió más profundamente. Dijo "bien", presionó el elevador nuevamente, y cuando bajó del auto, pensó en Qi Shan, hizo una llamada telefónica y le dijo que le otorgaría un bono de fin de año del 10%.

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