Dewey suspiraba de forma soñadora mientras miraba la manta, aquel pedazo de tela que no había soltado en toda la mañana.., sus hermanos ya le habían reclamado y burlado, pero lo le importaba, ahora lo único que rondaba su cabeza era el hecho de que la pata ya conocía su existencia, y no le incomodaba del todo, pues se había atrevido a acercarse y arroparlo.
Volvió a soltar un suspiro antes de salir de la habitación a ir a la de la chica..
Mientras caminaba, comenzó a escribir en la libreta que recientemente había adquirido, un chiste o algun juego de palabras para dejarle a la chica.
Solo camino y paso la hoja por debajo de la puerta de la chica, dispuesto a retirarse, el chico levantó la cabeza mirando la puerta, encontrando una nota pegada a la puerta, alzó los brazos y la tomo para después leerla, inmediatamente, soltó una sonrisa.
– Bueno, me quedaré un poco. – Dewey con una pequeña sonrisa se sentó al lado de la puerta, para que después ver cómo una pequeña hoja pasaba por la puerta, el la tomó para leerla con cuidado.
Dewey paso ese día, y los siguientes, intercambiando notas con la pato, la cuál se sentía cada vez más cómoda con el chico, todos los días era lo mismo, Dewey se levantaba, desayunaba, hablaba viente--treinta minutos con la pato y se iba a hacer otras cosas, claro, nunca faltaba que más tarde volviera y hablara con la chica.
Esa día no fue la excepción, Dewey se levantó con los ánimos de siempre, despertando por su torpeza a sus hermanos, que no tardaban en volver a dormir, caminó a la cocina, haciendo un desayuno simple, Normalmente Huey hacia los desayunos, pero este se había levantado más temprano de lo normal, por lo que el tuvo que hacerlo.
Apenas terminar, se levantó y de forma despreocupada camino hacia la habitación de la chica, apenas llegar, golpeó suavemente la puerta.
– Toc Toc..~! – Le dijo a la puerta, esperando que la chica respondiera.
– ¿Quién es? – Escucho al otro lado, una dulce voz que le hacía sonreír .
– Talandas – El pato de azul se sentó al lado de la puerta, recargando su cabeza en la pared, solo escucho una risilla.
– ¿Qué Talandas? –
– De maravilla, ¿Y tú?– Suspiró un poco, la risa de la chica le hacían sonreír con torpeza.
– ¿Tienes que iniciar así con cada día..?, Dewey, me has contado ese chiste ya cinco veces. – Soltó la pato, Dewey, aunque no conocía perfectamente su aspecto, podía imaginarse su sonrisa, por alguna razón, Dewey volvió a suspirar de forma soñadora, para después reír por su acción anterior.
– Aja..Y te has reído las cinco. –
– Eh..Dewey..eh..– La patita intento llamar la atención del chico, este rápidamente volteó a la puerta, como si fuera a ver la pata.
– ¿Qué sucede? –
– Ehm..– Dewey podía notar algo de nervios en la voz de la chica, lo que le hizo preocupar. – Verás..
– Webby, ¿Estás bien? – Preguntó, levantándose, dispuesto, si era necesario a romper la puerta, lo que no podría hacer..pero lo intentaría, Dewey dio un pequeño salto hacia atrás al ver cómo la puerta se abría un poco.
– Webby?–
La pato de moño saco un poco su mano hacia afuera, dejando una pequeña caja al exterior, Dewey fijo su atención en la mano de la chica, era la primera vez que la veía perfectamente, solo sonrió un poco mientras no notaba como un pequeño color carmesí se sostenía en sus mejillas, la miraba con dulzura.
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– Era tan linda! Esponjada y salía con tanta timidez!..– Soltaba Dewey se recargaba en su hermano de verde, el cuál intentaba quitárselo de encima.
– Y solo te pusiste así por ver su mano? Vaya..– Le respondió el de verde mientras veía su celular, lo que difícilmente hacía, pues intentaba apartar a su hermano.
Huey sonrió un poco, le daba risa como su hermano reaccionaba ante aquella chica.
– No es mala persona, Al final, ¿Qué fue lo que te dio? – Pregunto el de rojo mientras leía su guía, El de azul reacciono y miro su mano, donde cargaba la caja que está le había dado.
– Ah..no lo he checado. – Recibió un par de regaños por parte de sus dos hermanos por esa respuesta, bufo un poco, para después retirar la tapa de la caja y ver el contenido.
Una pequeña pulsera de colores azules, y debajo, un dibujo de este mismo, Dewey sonrió un poco y movió las plumas de su cola.
– Heh! – Rápidamente se puso la pulsera, comenzando a mostrársela a su hermano, no podía ocultar su felicidad.
Deje está historia mucho, de hecho, todas las deje keigkskg, pero pues..f¿
se supone que ya tenía los capítulos planeados y como serían(•-•
Esta seguirá siendo mi otp apesar de estar haciendo otra historia jsjdj
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(Cancelada)[ Bad Puns! ] [ #debby au ]
FanficWebby nunca sale de su habitación, es una chica reservada que rara vez se deja ver ante la gente, a la llegada de los trillizos, Dewey despierta un interés en conocer a la chica, y tratará de cualquier manera hacerse su amigo, más no sabe que poco a...