Daddy, Do it AGAIN. //starker//

Capítulo 12.

Maratón 1/3.
Narra Peter.
No lo conocía, pero igualmente le hable por cortesía, no quería parecer mal educado frente al joven que estaba plantado frente a mí con una gran sonrisa.

-¿No eres de por aquí verdad?- me pregunto. A lo que yo asentí.

-No, no lo soy. Pero vengo con alguien. -le sonreí lo más amable que pude.

-Espero que a ese alguien no le importe que vayamos a dar un paseo por el patio trasero. Es muy bello en verdad. - me agarro de la mano y me llevo para el lugar casi a rastras. No me importa en realidad. Y pude ver que tenía razón, era un patio hermoso. Había rosas blancas en todos lados, el césped cortado perfectamente y aroma que se asentaba era una exquisitez. Lo ví al castaño que estaba al lado mío, mirándome sonriente. Y de verdad me preguntaba si no se cansaba de hacerlo.

-Veo que te gusto. -Exclamó. Solo asentí. Empezamos hablando de cosas triviales. La verdad que me entretenía bastante. Aparte seguramente mi daddy esté hablando con el señor Osborn.

-Todavía no conozco tu nombre. - mencionó él. No es que no haya querido decírselo, solo que hablamos de otras cosas.

-Peter, Peter Parker. ¿Y tú?

-Soy Harry Osborn. - me quedé paralizado. Desde luego había escuchado de él. Rumores tontos nada más. Pero jamás me hubiera imaginado hablar con él.

- ¡Peter! -alguien gritó mi nombre e inmediatamente giré mi cabeza para ver de dónde provenía la voz.

Y ahí estaba Tony, con una cara que espantaría a la mismísima muerte. Se veía a kilómetros que se había enfadado.

-Peter, te he estado buscando por toda la maldita mansión. Porque a ti se te ocurre escabullirte por ahí. -escupió la rabia que llevaba encima.

-Lo siento. -me lamente el no haberle avisado que iba a recorrer el patio.

-Señor Stark, fue mi culpa...- dejo la frase sin terminar ya que Tony lo interrumpió.

-Tú te callas ¿Sí? No pintas nada aquí. Nos vamos. - Me miró fijo y no hice nada más que despedirme de Harry con la mano y lo seguí. Cuando nos trajeron el auto nos subimos en él. Yo seguía con la cabeza gacha. No quería enojarlo más de lo que estaba.

Manejó hasta un lugar cercano y solo estacionó.

- ¿Me quieres decir porque te dejo sólo dos minutos sólo y te vas con un niño de cara bonita sin avisarme? - pregunto de la manera más tajante que pudo.

-Él solo quería llevarme a ver el patio trasero...

-Y quien sabe que más. - dijo irónico.

Yo solo direccioné mi vista hacia él, y pude ver que estaba rodando los ojos, por lo tanto, bufé.

-No puedo creer que me creas capaz de que por que hablo con otro hombre, pienses que me voy a ir con él. O me lo voy a llevar a la cama. No soy así Tony, y menos ahora que te tengo. -lo mire y agarre su rostro con mis manos.

Él solo cerró sus ojos. Y no aguante el impulso, lo bese. Tony devolvió el beso con más intensidad.

Cuando nos separamos fue por la falta de aire. Nos miramos. 

- ¿Entiendes ahora que eres especial para mí? - pregunté, con sincera duda.

-Lo siento, bebé. -dijo en señal de arrepentimiento.

En mi interior estaba todo hecho un lío. De verdad estaba enamorado de este hombre.

-Quédate conmigo hoy. -susurró y acepte.

Llame a May para avisarle, ella acepto, nos dimos las buenas noches y cortamos.

El señor Stark empezó a manejar en dirección a una de sus casas privadas. Yo ya la conocía, por supuesto. En el viaje ninguno hablo, pero el silencio no era incómodo, todo lo contrario.

Al llegar, aparcó en el garaje de su enorme casa, para luego bajarnos y adentrarnos al interior de la misma. La temperatura estaba mucho más elevada que afuera. Por esa razón me desabroche los primeros botones de mi camisa. Tony se sacó su elegante traje y quedo solo en camisa y su pantalón de vestir. Sentí que la temperatura subía, pero ya no era por la calefacción. Me sonroje al encontrarme pensando en Tony desnudo.

Al dejar el saco, los dos nos dirigimos en dirección a la "isla" que había en su cocina.

- ¿Algo de tomar bebé?-Preguntó. Yo negué.  El solo busco una botella en la nevera de agua y bebió de ella. Luego la dejo en su lugar. Acto seguido camino hacia mí con mucha lentitud y determinación, como si se tratase de un león que está a punto de atacar a su presa, y esa era yo, sin lugar a dudas. Mi respiración se volvió agitada y pesada.

Cuando Anthony llegó a mí, sostuvo mi cuello hacia un lado y luego beso la parte expuesta de este. Oleadas de placer inundaron mi cuerpo en menos de un minuto, jamás me había sentido así.

Tony beso mis labios. Al sepáranos. Me cargo hasta la habitación, llegando a la cama, me sentí sobre ella para empezar a sacarse su propia camisa mientras yo solo lo podía ver atónito, este acto hizo que deje sus abdominales al descubierto. Y yo solo pude esperar a que me toqué.

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EMPEZÓ LA MARATÓN. El capítulo que viene hay mucho starker UwU.