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Hoseok había encerrado al pelirosa dentro del baño, para que nadie pueda ingresar e interrumpir lo que iba a pasar; el más alto acorraló al menor contra el lavamanos frente al gran espejo, observando con disimulo su espalda.

El menor enrojeció no queriendo alzar la mirada y encontrarse con los ojos avellana del castaño, así que mantenía la cabeza baja.

—¿Qué fue lo que te dije?— preguntó el mayor con molestia, mirándolo. —Taehyung, ¡mírame a los ojos y habla!

Aquel grito sorprendió al pelirosa, pues eran raras la veces que el más alto lo llamaba por su nombre.

—Que no querías ver ninguna escena g..gay.— el tartamudeó no se hizo esperar, eso provocó que cerrara los ojos.

—Exacto, Kim.— tomó su brazo con fuerza, provocando dolor en el chico. —Me desobedeciste, al parecer te gusta hacerlo.

—P-Por favor...— abrió los ojos y lo miró suplicante. —Déjame en paz...— su vista comenzaba a nublarse. —Sólo déjame tranquilo.

El castaño le devolvió la mirada frunciendo el ceño; esos pequeños y asustados ojos de color miel se habían cristalizado de nuevo, odiaba admitirlo, pero ver esa expresión en el rostro de Taehyung le dolía.

—Deja de ser tan marica.— demandó, apretaba los puños sintiendo ¿nervios? —No quiero más escenas homosexuales, te lo advierto.

—No puedes darme órdenes, no eres nadie para hacerlo.— respondió el pelirosa y empujó al castaño lo suficiente, para que se alejara de él.

—¿Acaso me estás contradiciendo?— Hoseok arqueó las cejas divertido. —No puedo creerlo.— bufó y se cruzó de brazos con una sonrisa socarrona. —Dos sorpresas en un solo día.

—Si, ya me canse de ti y todas tus reglas absurdas.— lo miró con recelo, realmente estaba enojado con el mayor —¡Odio que sigas haciendo ésto!— lo empujó con más fuerza, logrando que Hoseok cayera de bruces al suelo.

—Estás muerto, rosita...— se levantó y lo estampó contra la pared al lado de la puerta. —Tú no eres más que un simple marica que debe obedecerme.

—¡Ya no quiero, no voy a obedecerte; si quieres golpéame, pero eso no cambiará nada!— sus lágrimas empezaban a resbalar por sus mejillas.

En ese momento la puerta del baño se abrió, Jimin y MinHo entraron rápido sin importar que estuviera pasando.
Park separó a Hoseok de su amigo tomándole del cuello de la camisa; MinHo, se acercó a Taehyung y lo envolvió en sus brazos.

—¿Qué mierda le hiciste?— el de labios abultados lo sacudió.

—Quita tus manos de encima, Park. Esto no es asunto tuyo.

—Déjalo Jimin, estoy bien.— el pelirosa apretó la camiseta de MinHo entre sus manos al hablar. —Sólo vámonos, las clases están por comenzar.

—Te hizo llorar.— respondió el rubio, fulminando con la mirada a Ho. —No puedo permitir que siga haciéndolo.

—No me importa.—el rubio lo miró confundido y Jung molesto. —MinHo y tú están aquí ahora.

—Claro, yo te cuidaré.— el azabache sonrió, abrazando con más fuerza al menor. —Ahora besémonos para que esto sea más romántico.— dijo soltando una risa y provocando un sonrojo en el pelirosa.

La campana del fin de receso sonó, interrumpiendo la bonita escena que se había formado, Hoseok se soltó del agarre de Jimin empujándolo con fuerza, haciendo que este casi cayera al suelo y luego salió del baño, hechando humo hasta por las orejas.

HOMOFOBIA || H O P E V  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora