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Los primeros días en la Universidad fueron difíciles para Taehyung, en especial, cuando en voz alta, frente a todos sus compañeros de clase, les hizo saber que era abiertamente homosexual.
Su estadía allí empezó después de eso, en menos de una semana, todos en la universidad se habían enterado de su orientación sexual y tanto chicos como chicas estaban constantemente molestándolo e incluso golpeándolo.

Evitó los comentarios ofensivos hacia su persona, pero como todos, tenemos algunos secretos muy dentro de nuestra mente y corazón, el de Taehyung lleva nombre y apellido, Jung Hoseok.


—¡Taehyung, cariño!— gritó la madre del pelirosa. —¡Tu desayuno está servido!, ¡ya me voy al trabajo, te amo!

Minutos después, el menor salió de su habitación ya cambiado y desayunó lo que su madre había dejado sobre la mesa del comedor, para luego asearse y dirigirse a la entrada listo para un nuevo día en la universitaria.

—Ya era hora que salieras.— habló un rubio mirando el reloj de su muñeca con el ceño fruncido. —Tenemos diez minutos para llegar a la universidad.

—Buenos días también, Minnie.— dejó un beso en su mejilla y le sonrió. —No te enojes, siempre llegamos a tiempo y lo sabes.

—Hoy tendremos clases juntos, no quiero perder ningún minuto de nuestro valioso tiempo.— sonrió de igual manera y tomó su mano empezando a caminar.

Ambos amigos caminaron por la vereda, contaban anécdotas del día anterior, soltando una que otra risa recordando alguna cosa graciosa que les había pasado, cualquiera que los viera, creería que son una pareja de tontos enamorados.

No pasó mucho tiempo cuando llegaron a la universidad y caminaron por los largos pasillos dirigiéndose a su salón aún tomados de las manos, fue en ese momento cuando cruzaron frente al chico que hacía el corazón del pelirosa saltar con fuerza dentro de su pecho.

Aquél chico que lastimosamente todos los días, a la misma hora, en el cuarto del concerje, le hacía sentir un saco de boxeo y una mierda completa.

—Hey, Taehyung...— el rubio se giró a verlo preocupado cuando este había parado de caminar. —¿Estás bien?, ¿por qué lloras, precioso?— tomó con delicadeza su rostro entre sus manos para que lo mirara a los ojos.

Kim miró disimuladamente hacía donde se encontraba Hoseok junto a sus amigos, el castaño hizo una mueca desviando la mirada, mientras los otros dos le dedicaron una sonrisa arrogante y burlona.

—S-Soy un chico, Ji-min...— tartamudeó y apretó los puños, el nudo en su garganta empezaba a doler. —Los chicos no lloran.— apartó las manos del contrario y retiró las pequeñas lágrimas que había dejado caer.

—¿Quién te dijo tal estupidez?— Jimin se cruzó de brazos enojado, notando como la mochila de su amigo habia sido abierta. —Claro que los chicos lloramos, Taehyung.

—Jimin, solo vámonos ya...— susurró el menor cerrando los ojos. —Por favor.— extendió su mano hacia el rubio, temeroso.

Park suspiró y tomó nuevamente la mano del pelirosa entre la suya, recibiendo un ligero apretón como respuesta, sin decir nada más volvió a emprender camino hacia su salón asignado y cuando por fin estuvieron dentro, el menor pudo liberar el aire sus pulmones que había estado retenido con tranquilidad.

—¿Qué fue toda esa mierda de que lo chicos no lloran?— Jimin soltó su mano y se giró sobre sus talones para encararlo. —Alguien te está molestando, ¿verdad?

HOMOFOBIA || H O P E V  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora